Claim: Keith/May
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Almuerzo
Advertencias: SPOILERS de Días Negros, el prólogo de Vidas Paralelas.
¿Recuerdas, May? Decíamos que nadie se interpondría en nuestro camino. Dábamos alardes de grandeza ahí dónde íbamos, mostrábamos la perfecta máscara de adolescentes rebeldes ─sobretodo tú.
¿Recuerdas esa azotea en el instituto, dónde solíamos almorzar mientras hablábamos sobre nosotros y sobre lo que nos convertiríamos cuando creciéramos? Tú querías formar una familia, yo quería vivir del cuento ─de la música. Tú decías que dos hijos serían perfectos. Yo resoplaba. Tú lo acallabas todo a tu manera.
¿Recuerdas, May, que me preguntaste si te seguiría ahí dónde fueras ─por muy locura que fuera? Te respondí que sí. Como siempre, como un niñato cursi de mierda.
Pues mentí.
Porque ahora, viendo esos ojos de párpados cerrados que sé que no volverán a abrirse jamás, me niego a seguirte allí dónde has ido. Porque si lo hiciera, tú te enfadarías…
…¿verdad?
+ + +
Claim: Leo/Naike
Comunidad:
fanfic100_es y
retos_a_lacartaPrompt: extraños y cuerpo
Advertencias: SPOILERS de Días Negros, el prólogo de Vidas Paralelas.
A veces a Naike le gustaría que Leo fuera capaz de amar.
Le gustaría que las mordidas fueran besos, y los besos, tímidos roces. Le gustaría que las manos que se cuelan bajo su ropa no desgarrasen, sino que acariciasen. Le gustaría soñar. Ser la princesa del cuento de nuevo. No ser un mero cuerpo vacío para él.
A veces se queda con la mirada perdida al otro lado de la ventana y un hueco en el pecho que carece de importancia. A veces sueña que son algo más que un par de extraños.
Siempre termina llorando silenciosamente entre los brazos de la nada.
+ + +
Claim: Leo/Naike
Comunidad:
fanfic100_es y
retos_a_lacartaPrompt: marrón y susurro
Advertencias: SPOILERS del final de la saga. Es decir; si alguien lo lee, ya se habrá perdido la sorpresa del final y blah blah. Yo digo =P.
El tiempo se ha detenido. Le ha reconocido al fin.
Meses atrás, cuando se encontraron por primera vez, Naike sospechó que había algo extraño en Leo. Algo desconocido y, a la vez, familiar. Algo que le helaba la sangre en las venas, que descargaba miles de diminutos escalofrío por toda su nuca. Y ese mismo algo, de un modo completamente opuesto, causaba el efecto contrario: calidez. Sensación de protección.
Todo eso se lo transmitía Leo con una palabra. Con un vago gesto. Con una mirada.
Pero ha tenido que mirar en el fondo de sus ojos para descubrir que el intenso color sangre de su pupila esconde un recóndito tono marrón. Ha tenido que excavar en su propio inconsciente para advertir que ha visto en otro lado esos rasgos duros, esas facciones serias.
En otro tiempo. Con otra expresión. Con otro sentimiento.
Ha cambiado, el tiempo se ha petrificado en su rostro. El mentón carece de la redondez infantil que le conferían sus dieciséis años. La piel se ha oscurecido por las horas al sol. Pero sigue siendo él.
Y no puede más que escapar del tiempo, ser la figura que, custodiada por un entorno inmóvil, avanza con paso trémulo y posa una dulce mano en la mejilla del que años atrás fue su mejor amigo olvidado.
Sigue siendo él…
─¿Keiht? ─susurra con un hilo de voz, sin dejar de mirarle.
… da igual cuál nombre use, sigue siendo él.
+ + +
Claim: Leo/Naike
Comunidad:
fanfic100_es y
retos_a_lacartaPrompt: Nacimiento y salvaje
Advertencias: Como el los otros, SPOILERS.
Leo odia.
Nunca quiso amar. Nunca consiguió amar. Al menos, no ahora.
En un pasado quizás sí.
Leo, en un pasado, amó. Tuvo un grupo de gente a quien denominar amigos. Tuvo un hogar, en un ático desartado y un par de marginados por la sociedad ─huérfanos algunos, drogadictos otros, gente de bien todos─ a quien denominar familia.
Leo les vio morir, uno a uno. Cinco personas, cinco vidas; algunas se evaporaron en sus brazos, como la de Darío. Otras permanecieron lejos hasta el último momento, como la de Sam. Como fichas de dominó, fueron cayendo bajo las manos del infalible jugador: él mismo.
Ese Leo murió. En su lugar, otro Leo resurgió de sus cenizas. Uno más insensible. Uno más perfecto.
Aún se pregunta porque lo hizo. Porque fue tan idiota, tan estúpido, de caer de nuevo en el mismo error. Años atrás May le reveló con su sonrisa muerta que no existía la esperanza. Que estaba maldito. Que cualquier persona que se acercase a él, moriría inexorablemente.
Tuvieron que haber más muertes para que Leo se diera cuenta de la verdad que había en esas palabras.
Y una vez más responde a ese apodo, se crea una identidad falsa y enmascara algo que no existe con una sonrisa arrogante. Se convence de que es una divinidad, un dios sin debilidades humanas.
Una vez más, atrapa salvajemente los labios de Naike y, aunque sea por unos instantes, encuentra una razón para vivir.
+ + +
Claim: Leo/Naike
Comunidad:
fanfic100_es y
retos_a_lacartaPrompt: nieve y locura
Advertencias: … este sin espoilers ;P.
Lloró hasta que no le quedaron lágrimas. Sangró hasta que no quedó ni una gota de vida en las venas. Perdió hasta el último y más recóndito resquicio de cordura.
Por él.
Esperó noches enteras cobijada entre los fríos brazos de la nieve. Mintió, traicionó, destruyó cualquier lazo que la atase a cualquier otra persona que no fuera él. Lo dio todo.
Por él.
Y ahora sólo puede llamarle con un hilo de voz, mirarle en la nada con los ojos sobreabiertos. Dejar que los labios le tiemblen y susurren palabras inteligibles. Levantarse una vez más y, haciendo un esfuerzo por alzar sus manos ─enmanilladas, rodeadas por cadenas de hierro que él mismo ha forjado─, escribir con sangre su nombre en la pared.
Completamente perdida. Completamente loca, dulcemente desquiciada de amor…
… por él.
+ + +
Claim: Ethan/Arín
Comunidad:
fanfic100_es y
menteoriginalPrompt: Días y uno
Advertencias: Spoilers *rollingeyes*
Uno.
Miraba insistentemente por la ventana, salía a dar una vuelta. Entrenaba su puntería con el revolver, mataba gente sin nombre para sentirse superior. Y porque no, pensaba en él. Le echaba de menos. Un poco.
Dos.
Los pensamientos cobraban sonido; hablaba sola porque nadie quería escucharla, nadie le preguntaba. A veces la respiración se aceleraba y el corazón se disparaba sin motivo. Ella lo silenciaba todo mordiéndose el labio inferior con fuerza.
Tres.
Lloraba. Se agarraba la cabeza con las manos, atrapaba mechones pelirrojos entre sus trémulos dedos y tiraba de ellos, presa del histerismo, de la agonía. Gritaba. Nunca era capaz de desentrañar las palabras de los sollozos, y éstos últimos nunca tenían un significado claro dentro de su cabeza.
Cuatro.
Moría por dentro, murmuraba cosas. Le sonreía al vacío y le lloraba a la muerte. Le hablaba. Tarareaba la canción, la nana de cuna que en alguna ocasión él había usado para calmarla. Y le veía, le veía, le veía por todos sitios.
Cinco.
Al quinto día de su ausencia, Arín se convenció que Ethan no volvería. Y también que eso que vio en su pecho aquella noche era realmente un agujero sangrante y esa cara serena, de ojos cerrados, pertenecía a alguien que no dormía.
+ + +
Claim: Sam!céntric.
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Semanas
Advertencias: nada =).
Solía ausentarse por mucho tiempo. Era una costumbre.
A veces eran horas. Salía a la calle, pateaba latas y piedras, se metía en peleas. No lo hacía a propósito, había comentado en una ocasión, con los ojos en blanco y un cigarrillo pendiendo de los labios. Y mientras las nubes de humo le habían nublado la vista, Sam se había encogido de hombros y había dado fin a la conversación con un “la especie humana es un asco”.
Otras veces eran días. Veinticuatro horas, días enteros en que no se veía pelo pelirrojo por el Ático. En esas ocasiones Keith solía pasarse la noche caminando en círculos, con los brazos cruzados y murmurando amenazas por lo bajo. ¿Preocupado por Sam? ¡Para nada!, había contestado cuando Darío formuló la pregunta. Tan sólo tenía ganas de poder quejarse de algo -lógico- y Sam siempre era la excusa perfecta.
No se lo creía ni él.
Pero fue sólo a partir de que Sam cumplió los diecisiete, que el tiempo que pasaba fuera se incrementó. Las horas dejaron de ser horas para convertirse en días. Los días, en semanas.
Y las heridas con las que volvía en esas incursiones en la calle también se incrementaron.
Pero tuvo que pasar. Tuvo que regresar -tras una semana de juerga- con medio brazo roto, la espalda llena de pequeños cortes -probablemente producidos por navajas- y el ojo derecho morado.
Ella se dejó ayudar -por primera vez-, gruñendo por lo bajo algo relacionado con ir a robar alguna arma la próxima vez.
Y Keith no volvió a preguntarse nunca más como Sam había conseguido la cicatriz en la mejilla derecha.
+ + +
Claim: Keith/Sam
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Morado
Advertencias: Nada.
─Eh, niñato emo. Parece que te han hecho morder el polvo, ¿eh? ─sonríe Sam. Keith resopla por lo bajo como respuesta─. Bienvenido al mundo de los adultos, mequetrefe.
─Oh, cierra el pico, de verdad.
La chica suelta una risotada y da una nueva calada a su cigarrillo, el primero de la mañana. Keith se deja caer sentado a su lado, aún sin apartar la mano de la mejilla derecha.
Sin poderlo evitar, Sam le da una ojeada de reojo con vago interés.
Al parecer, Keith acaba de meterse en su primera pelea callejera ─bien, niño emo, estás creciendo. Oh, no ha sido mucho realmente. Un par de críos que querían robarle a mano armada. Keith, estúpido y cabezota como él mismo, ha intentado plantarles cara… quedando machacado en el proceso ─Joder, eran un par de putos críos, ¿ni de eso eras capaz?
Su “trofeo” no es para nada envidiable. Además de varios golpes en los brazos y el abdomen, se ha llevado un muy bonito morado en la mejilla. Un gacho derecho, de los buenos. Si no fuera porque supuestamente Keith es su compañero ─Sam se estremece ante la palabra─, hubiera soltado algún piropo a tan perfecto golpe de sus rivales.
─¿Te quieres callar?
Sam le mira con los ojos entrecerrados y arquea una ceja.
─Loco. No estoy hablando.
─Ya, pero tienes las palabras tan pintadas en la cara que casi las oigo ─un resoplo─. Vale, me han machacado, ¿y qué? ¿Es como para andar con ese rollo de sabia erudita frente a mí todo el rato? Crece un poco.
─Crece tú.
Keith gruñe un par de insultos por lo bajo.
─Deberías preguntarme si me duele ─insiste él, obstinado.
─¿Debería?
─Ajá.
─¿Por? ─la ceja arqueada sigue allí, impasible, aunque ahora también a conjunto con una sonrisa de medio lado─. No tengo porque, niño emo. Eres duro, ¿no? Demuéstralo. Quejarse es de chicas.
Fatal frase. Dará pie a una discusión para rato.
─Eso explica muchas cosas… ─murmura Keith por lo bajo, mirando a la marimacho que tiene por amiga.
Ese día fueron dos, los morados con los que Keith regresó al Ático.
+ + +
Claim: Mike/Sam
Comunidad:
fanfic100_es y
menteoriginalPrompt: diamantes y pelota.
Advertencias: Puro diálogo u.u
─Sam, te quiero.
─Vete a la mierda.
Sam arquea una ceja, desafiante. ¿Acaso ha visto venir sus intenciones? Nah, probablemente no. Lo intenta de nuevo:
─Eres tan valiente, tan interesante y tan…
─Al grano, niñato.
Ough. Qué daño. Una vez más, lo vuelve a intentar.
─¿Qué? Si yo sólo estoy evidenciando la realidad. Si eres una persona fantástica, no tiene que haber un motivo concreto para que te lo diga. Vamos, que no quiero que pienses que soy un interesando o…
Sam suelta algo parecido a una mezcla de gruñido y suspiro.
─Mira, Mike, o dejas de hacerme la pelota o te castro. Elige.
El aludido traga saliva. Al cabo de unos segundos junta las palmas de las manos frente a sí, como rogando, y esboza una sonrisa de disculpa.
─¿Me devuelves mis dulces?
─No
… mecachis.
─Oh, vamos.
Sam le observa de reojo, con los párpados caídos en una mirada de suspicaz. Al final, dice:
─¿A cambio de qué?
Mike sonríe, sin dudar.
─Me caso contigo.
─Y una mierda.
─Eh, que eso incluye comprarte un anillo de diamantes.
─Que no.
Silencio.
─Y además, ¿te he dicho que me caes genial, que eres inteligente, fuerte y…?
Oh, no. No parará. Maldito pelota…
+ + +
Claim: Keith/Sam
Comunidad: fanfic100_es
Prompt: Círculo
Advertencias: Humor malo XD.
─Soy un chico.
Ya empezamos.
─Eh, y orgulloso de serlo, colega.
¿Cómo puede ser tan…
─¿Tienes algún problema con ello?
… testaruda?
En fin. Keith suspira.
─No, ningún problema, Sam.
Ella sonríe con soberbia, orgullosa, e hincha pecho. Keith podría repetírselo otra vez ─¿es la novena, ya? ─, pero sospecha que esa enana volvería a ignorarle de modo que…
─No te mientas; eres una chica, Sam.
… lo intenta.
Una mirada desafiante, oscura, peligrosa.
─En tus sueños, niño emo.
Si es que…
─Haz lo que quieras.
…es inútil diga lo que diga. Jo, ¿Por qué tanto empeño en negar la realidad? ¡Es una chica! ¿Acaso tiene algún tipo de trastorno de identidad o algo? Si es que parece tan segura cuando dice que…
─Soy un chico.
…sí, definitivamente, parece muy convencida de ello. Se lo cree. Y claro, hace que quien no la conoce lo piense de verdad, con esas pintas de niñato callejero. Y por si quedan dudas, lo va repitiendo todo el tiempo. Así. En un puto círculo vicioso.
En fin. No hay caso.
+ + +
Claim: Mike/Naike
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Cumpleaños
Advertencias: spoilers u.u.
─Feliz cumpleaños, Naike.
Suspira, abajando la mirada para clavarla en sus pies. Se queda unos instantes en silencio, sin saber qué más decir, hasta que finalmente suelta una breve risa.
─Diecisiete años ya, ¿eh? No está mal. Ya dentro de poco no podré llamarte Peque.
Querría sonreírle un poco más, preguntarle muchas cosas. Por ejemplo, cómo está. O si echa de menos a sus antiguos compañeros.
Si le echa de menos a él.
Sin embargo, se tiene que limitar a agacharse y, con delicadeza, dejar sobre las letras de mármol el pequeño ramo de flores blancas que ha recogido por ahí. Su sonrisa, aún latente, frente a la lápida.
Sus pensamientos, lejos, en el mismo lugar dónde el alma de la niña se fue hace años.
+ + +
Claim: K/Darío
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Sexto sentido
Advertencias: ninguna. Ah, pre-cannon, cuando K y Darío eran aún unos niños pequeños.
Cuando sucede simplemente lo sabe. No hace falta que nadie se lo diga, que nadie le lance una mirada llena de lástima para que Darío sepa que algo va mal.
Ahoga un grito y mira al frente de pronto, con los ojos muy abiertos. Quiere llamarle, pero entonces recuerda que él no tiene nombre. Que él no es nada. Sólo una letra.
Y sin embargo, le siente como si fuera humano.
Por eso cuando oye varios gritos de agonía provenientes de la sala de operaciones, Darío sabe que su otra mitad acaba de perder el resquicio de humanidad que conservaba hasta el momento y ya sólo queda en su lugar una máquina insensible que se limita a matar.
+ + +
Claim: Keith/May
Comunidad:
fanfic100_es y
menteoriginalPrompt: Negro y contacto visual
Advertencias: Spoilers sobre Días Negros u.u.
Es un cambio que, en otro contexto, se le antojaría curioso.
Lo primero que nota es que el color negro pierde intensidad, deja de ser ónice brillante para, poco a poco, ir adquiriendo un tinte opaco, mate. Primero son los extremos del iris, que se oscurecen como si alguien apagase la luz, hasta el centro, donde en el último instante aún brilla una semilla de luz blanca que, como un suspiro, se desvanece
Y en ese mismo instante el corazón de Keith se detiene cuando repara en que los ojos negros que está mirando ya no son los de May, sino los de una muñeca vacía.
+ + +
Claim: Mike!céntrico
Comunidad:
fanfic100_es y
menteoriginalPrompt: Estrella y punto
Advertencias: Angst. Spoilers (para variar u.u).
Notas: aclaro, para quien no lo sepa, que los padres de Mike murieron cuando él tenía siete años. Entonces se fue a vivir con sus tíos y con su primo Ethan y blah blah blah~.
Mike recuerda a Mamá. Mamá solía prepararle una taza de chocolate caliente antes de ir a dormir. Era esa falda larga a la que aferraba las manitas para llamar su atención y conseguir que le regalase una sonrisa. Era esa cabellera rubia que volaba a la brisa de otoño, ese destello apagado de ojos castaños, esa expresión afable que permanecía y luchaba contra viento y marea.
Mamá decía muchas cosas. Una de ellas ─que Mike recuerda con toda nitidez─ es la historia, la leyenda esa que le contaba cuando ambos se tumbaba en el tejado a contemplar las estrellas. Decía que, si veía una estrella fugaz en alguna ocasión, aprovechase y formulase un deseo, ya que ese pequeño punto de luz lo oiría y se lo llevaría al cielo para que los ángeles trataran de cumplirlo.
Así que Mike sonríe, con el cielo nocturno como único espectador y poco le importa que no haya ninguna estrella fugaz. El desea ─a gritos silenciosos─ que el dolor latente de la herida en su pecho se detenga de una vez por todas y pueda dormir en paz allí dónde quiera que vaya ahora que la vista se le nubla por momentos.
+ + +
Claim: Ethan!céntrico
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Otoño
Advertencias: Spoilers del final de Días Negros -el prólogo-.
Mira a tu alrededor.
Mira la destrucción que has creado y la que está por llegar. Mira a través de esos edificios medio destruidos, a través de llamaras grises que devoran sombras. Mira los cuerpos de inocentes, los bultos sin forma ni otro color que no sea el rojo. Mira sus ojos, abiertos de par en par, congelados para siempre en una mueca de terror.
¿Te enorgulleces de ser el motivo de su pánico muerto?
Anda entre escombros, pisa con suavidad la tierra que no conoces y nunca más conocerás. Deja atrás cada una de las huellas del pasado, contemplando todo sin apartar la vista del horizonte. ¿Te honra no derramar una lágrima por ellos? ¿Te gusta poder mantenerlo todo tan bien calculado, tan asquerosamente planeado?
¿Te sientes bien ahora que no eres más que un monstruo?
Mira tu entorno, un espejismo del humo que te devuelve tu propio ─letal─ reflejo. Mira cada uno de los árboles que arden mortecinamente y cuyas hojas permanecen inmóviles, a los pies de la calle; caídas a pesar de que no es otoño.
Mírate.
… y enloquece de odio silencioso, Ethan Taylor.
+ + +
Claim: Darío/K
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Primavera
Advertencias: ninguna.
Notas: situado en la infancia de ambos personajes e inspirado en la canción de “When september ends”, de Green Day x).
Permanecen juntos; mano en mano. Mirada gris fija en mirada negra. No sonríen porque no hace falta.
Durante la primavera, cuando los almendros resurgen y sus flores blancas se divisan desde los dormitorios de la Residencia de Genética, se abren las puertas por primera vez en el año para que aquellos niños que lo quieran salgan de ese orfanato más de Laboratorio de Investigación. Algunos vuelven con sus padres. Otros empiezan a ganarse la vida por su cuenta. Darío sabe que será de este último grupo.
Cerraré los ojos para no ver las miradas de reproche y dormiré para no escuchar los cuchicheos envenenados de los adultos.
Se toman la mano con fuerza porque quizás es la última vez que lo hacen. El señor de la bata blanca se mueve a un lado de la camilla y, en un silencioso “clic”, enciende la máquina que pondrá en estado vegetativo el cuerpo mecánico de uno de los chicos.
Yo no puedo dormir como tú, K. No soy un androide.
La luz roja que proviene de sus ojos de cristal parpadea, instantánea, artificial. Se apaga.
K aún no ha aprendido a sonreír (Darío tiene la esperanza de que pueda hacerlo pronto). Aún y así, fuerza los ligamentos de metal de su rostro y esboza una mueca amenazante que hace recular al señor de la bata, asustado. Darío permanece a su lado, tomándole la mano, tomándole la mano. Sabe que esa mueca es lo más parecido a una expresión afable que K es capaz de hacer.
Permaneceré a tu lado.
La manita de metal afloja su agarre entorno a la mano pálida de Darío.
Te despertaré cuando llegue la primavera.
… y finalmente pierde la fuerza y queda colgando a un lado de la camilla, inerte.
Entonces los dos huiremos de aquí.
+ + +
Claim: Darío/K
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Nieve
Advertencias: ¿Spoilers?
─Mátale.
Es una orden directa. Su cerebro procesa la información, la integra en la memoria mecanizada y se dispone a cumplirla. Porque es un peón. Un arma. Y él, quien ha pronunciado esa seca palabra, es su amo. Su Dios.
Y sin embargo, no puede.
Sus pies se niegan a avanzar y cruzar los escasos centímetros que le separan del cuerpo inerte que está tendido en mitad del camino, enmarcado por nieve mancillada de sangre. De pronto las conexiones se paralizan, no puede activar las cuchillas para que emerjan de su piel de metal
De pronto no puede apartar la mirada de su rostro herido.
Darío…
─Mátale. ─K ya no escucha a su Dios.
Darío lo dice todo con los ojos, con esa mirada seria e inexpresiva ─pese a todo, con un rastro de ternura disimulada. Ojos grises que le arrancan demasiados recuerdos. Supuestamente debería sentir pena por ser quien va a matar con sus propias manos al que fue su mejor amigo de infancia en la época en que ambos aún eran humanos. Su otra mitad. Su negativo.
Lo que siente es algo mucho más fuerte. Duele.
¡Mátale!
Y cuando habla no está procesando la respuesta antes de emitirla. No la reconoce como propia.
─No lo haré, señor.
Porque las armas obedecen, no tienen voluntad. ¿Es él…
…la excepción?
+ + +
Claim: Arín!céntrico.
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Navidad
Advertencias: nada.
Notas: situado en la época pre-cannon, antes de que Arín se convierta en antagonista y justo después de la muerte de su madre y su separación de Sam. Soo… Arín acaba de escapar de casa con lo puesto, sola y, sobra decirlo, está más que arruinada u.u. (Dato: lo escribí mientras escuchaba Nobody’s Home, de Avril ;D)
Es Navidad.
Ve a la gente celebrar esa fecha cobijados en el interior de sus casas. A través de las pocas ventanas abiertas ─y rotas─ le llega el fulgor dorado de alguna hoguera, el olor a comida caliente y recién hecha. Incluso risas ajenas.
Y se asquea de todo, grita de frustración, corre pisando fuerte el asfalto con sus pies desnudos. Se seca las impertinentes lágrimas con la manga de su abrigo.
La noche de Navidad la pasa acurrucada en una esquina de un callejón sin salida, soplándose aliento helado a la piel petrificada de sus manos y cerrando los parpados con fuerza. Porque esta sola en una ciudad sin nombre. Porque no es más que una mendiga, una pordiosera niña de doce años que jamás ha encontrado el lugar al que pertenecer. . Porque está perdida en un hogar de nadie -jamás perteneció a ningún lugar realmente.
+ + +
Claim: Sam!céntrico bastante general. Si tienes imaginación, Mike/Sam.
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Año Nuevo
Advertencias: UA (sería IMPOSIBLE que, con el nivel económico de los protagonistas, pudieran celebrar cualquier fiesta de Año Nuevo en condiciones XD)
Cuando todos brindan, Sam da un trago a una soda que se ha comprado por ahí -porque no, no le da la gana de beber otra cosa más arraigada a la ocasión. Cuando todos se desean un feliz año nuevo, Sam catapulta las manos en los bolsillos y se aleja refunfuñando hasta impactar la espalda contra una pared de la esquina. Su mirada cansina y amargada transmite un solo mensaje: quiere un cigarrillo.
─¿Sam?
Oh, sí, va a sacar un cigarrillo.
─¿Pasa algo?
Ignora la voz de Mike y, puestos a decir, a él entero, que se ha acercado y ahora reposa apoyado contra la misma pared que ella, a su lado. Las manazas del chico en los bolsillos, la mirada curiosa fija en esa gorra de béisbol de ahí abajo.
─Saaaam…
─Eh, piérdete un rato, tío.
Oh no, ¿otro berrinche?
─¿Qué pasa ahora? ─insiste él, tratando (inútilmente) de encontrar la mirada de Sam, que revolotea inquieta por cada baldosa del suelo.
Gruñe. Y esa es toda la respuesta.
─¿Me lo dirás?
─No.
Qué tajante.
─Quizás puedo ayudarte.
─Lo dudo.
Tic-tac.
Sam abre la boca, como queriendo decir algo, pero la vuelve a cerrar y se muerde el labio, jugueteando con el piercing que lleva en el inferior. Repite la acción. Mike espera, paciente.
─Es sólo que…
Al fin.
─¿…no te gustan las fiestas? ─tantea él.
─No me gusta la gente ─replica ella en tono hostil, lanzando una mirada llena de rencor a la muchedumbre que se reúne en el salón del Ático─. Esos estúpidos, falsos y patéticos niñitos de papá…
─Son los amigos de Darío ─trata de explicar Mike.
─Gilipolleces. Son unos pijarros de mierda.
─Saaaam... ─suspira─ no deberías hablar así de…
─Y tú, o dejas de repetir eso, o te vuelo la cabeza ─se cruza de brazos─. A mí nadie me da órdenes.
Mike suspira. No hay caso. Está claro que, con la chica más barriobajera ─y orgullosa de serlo─ del mundo ahí, no tendrán la fiesta en paz.
─Por supuesto que no, Sam, por supuesto…
+ + +
Claim: Keith/May
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Simpatía
Advertencias: Pre-cannon, antes de que Keith trate de suicidarse.
Notas: escrito mientras escuchaba Trust me, de The Fray. Uno de los drabbles que siento más directamente relacionada con la melodía de la canción.
Ríen un poco, charlan de cosas intrascendentales y otras de más profundas. Keith apoya la frente en la ventanilla del avión y May en su hombro; y sonríen, sonríen, sonríen. Cuando les traen la comida, May se burla y trata de robarle las patatas fritas del plato de Keith a mano armada con tenedor ─evidentemente, triunfa. May siempre triunfa. Bromean; se respira simpatía en el las butacas, en el pasillo, en las escaleras, y finamente en el aeropuerto cuando los pies impactan contra las baldosas blancas.
Sólo entonces Keith se atreve a preguntar.
─Y, por cierto, ¿a qué parte del mundo exactamente me has llevado?
May sonríe al aire.
─¿Acaso importa?
Y echan a caminar.
+ + +
Claim: Keith!céntrico. Quizás Keith/May.
Comunidad:
fanfic100_esPrompt: Felicidad
Advertencias: Lenguaje idiota y rebuscado. Metáforas sin sentido. Es lo que tiene andar medio drogada de “The Fray” cuando escribes XD.
Nunca pretendió complicarse la vida. Se sentía tranquilo dejando pasar el tiempo y viéndolo revolotear a su alrededor, querer llamar su atención. Le gustaba ver las puestas de sol mientras dibujaba sonrisas sobra la arena y tarareaba canciones doradas. Y, por qué no, también le gustaba mentirse de vez en cuando pensando que era feliz.
Tuvo que entrar May en su mundo, ponerlo patas arriba y gritarle la verdad a los cuatro vientos: no había empezado siquiera a escalar la montaña de la felicidad antes de que ella apareciese -y con ella, May había traído una catapulta con la que lo había mandado volando a un viaje sin retorno a la cumbre de esa montaña.