Cita a ciegas
Mi curro además de jornadas interminables también me proporciona alguna que otra sorpresa. Hace unas semanas llegó a mis manos un guión sobre la primavera que iban a grabar Ana y su cámara (su cámara-persona no su cámara Panasonic). Le eché un vistazo al guión y me pareció super mono (literalmente e incluso con las connotaciones cursis de la expresión). Es de esa clase de historias medio ñoñas que yo adoro. El caso es que a mitad de guión aparecía la palabra cantautor...me concentré mucho más en lo que estaba leyendo y descubrí que formaba parte de la historia...casi como el hilo conductor de la misma. A partir de ese momento ese guión era lo más importante de la producción para mí. Luché contra todos los jefes para que la historia del cantautor saliera adelante hasta que finalmente recibo una llamada de mi jefa en la que me dice: "Este es el teléfono del cantautor; se llama César Rodríguez. Convócalo para tal día". Bufff...el teléfono de César Rodríguez en mis manos!!! que fuerte!!! me ponía tan nerviosa cada vez que tenía que llamarle que creo que pensó que era imbécil o algo así.
Finalmente concretamos el rodaje y ahí empezó mi segunda lucha: conseguir que me dejaran asistir a ese rodaje que no me correspondía. Luché hasta que lo logré pero a cambio tenía que cumplir con mi trabajo. palabras de mi jefa: "bueno, pues a las 14:15 vas a buscar al cantautor a la esquina de alcalá con ppe de vergara". Dios mio!!!! era como una cita a ciegas!!! yo sólo había visto un par de fotos de César en mi vida y por lo que me habían comnetado había cambiado bastante. Me planté en la esquina de nuestra cita...al lado de un puesto callejero de flores (super romántico todo) y pensé: al primero que vea con guitarra me lanzo. Lo primero que pasó con guitarra fue una chica, así que decidí ignorarla. Sobre las 14:30 un chico, guitarra en mano, se acerca despistado hacia el paso de peatones. Mira a su alrededor, le miro, me mira, le miro...se mosquea...y le pregunto "¿eres César?"; y de repente pienso "Joder, Marta, que eres fan, que se note!!" así que aclaro la voz, le quito las interrogaciones a la frase y afirmo "Eres César".
El tío super majete, bastante tímido y con miedo por lo que se iba a encontrar. Le hice rodear dos o tres km en el Retiro porque mi orientación dentro de ese parque es tan nula como la defensa del Sporting. Pero finalmente llegamos y grabamos nuestra primera secuencia. Después, nos fuimos a comer. Mientras comíamos César descubrió todos nuestros problemas laborales en esa empresa (todavía no habíamos llegado al punto del despido total) y no se en qué momento exacto se convirtió en mi líder sindical casi exigiéndome que pidiera un aumento de sueldo, que era mi momento de reclamar...ahí comenzó el surrealismo.
Luego nos fuimos al Búho Real, donde se iba a grabar nuestra segunda secuencia. El garito es la cosa más mona que he visto en muchísimo tiempo. Los camareros son super majos, y la sensación de escuchar un concierto sólo para ti creo que es lo más increíble del mundo. Tocó la canción que habíamos elegido un par de veces; aplaudimos como fans y nos tomamos una cervecita con él y su novia, mientras César nos hablaba de que sólo seguía en contacto con Antonio (de Pinto). Yo decidí sumergirme en la cerveza antes de que mi momento fan estallara y le declarara mi amor a él y a todos sus amigos.
Después de eso se despidió de nosotras y le prometimos ir a verle el día 19 en el Búho.
Eso fue todo...quizás de los mejores días de mis dos meses de trabajo en esa oficina.
Finalmente concretamos el rodaje y ahí empezó mi segunda lucha: conseguir que me dejaran asistir a ese rodaje que no me correspondía. Luché hasta que lo logré pero a cambio tenía que cumplir con mi trabajo. palabras de mi jefa: "bueno, pues a las 14:15 vas a buscar al cantautor a la esquina de alcalá con ppe de vergara". Dios mio!!!! era como una cita a ciegas!!! yo sólo había visto un par de fotos de César en mi vida y por lo que me habían comnetado había cambiado bastante. Me planté en la esquina de nuestra cita...al lado de un puesto callejero de flores (super romántico todo) y pensé: al primero que vea con guitarra me lanzo. Lo primero que pasó con guitarra fue una chica, así que decidí ignorarla. Sobre las 14:30 un chico, guitarra en mano, se acerca despistado hacia el paso de peatones. Mira a su alrededor, le miro, me mira, le miro...se mosquea...y le pregunto "¿eres César?"; y de repente pienso "Joder, Marta, que eres fan, que se note!!" así que aclaro la voz, le quito las interrogaciones a la frase y afirmo "Eres César".
El tío super majete, bastante tímido y con miedo por lo que se iba a encontrar. Le hice rodear dos o tres km en el Retiro porque mi orientación dentro de ese parque es tan nula como la defensa del Sporting. Pero finalmente llegamos y grabamos nuestra primera secuencia. Después, nos fuimos a comer. Mientras comíamos César descubrió todos nuestros problemas laborales en esa empresa (todavía no habíamos llegado al punto del despido total) y no se en qué momento exacto se convirtió en mi líder sindical casi exigiéndome que pidiera un aumento de sueldo, que era mi momento de reclamar...ahí comenzó el surrealismo.
Luego nos fuimos al Búho Real, donde se iba a grabar nuestra segunda secuencia. El garito es la cosa más mona que he visto en muchísimo tiempo. Los camareros son super majos, y la sensación de escuchar un concierto sólo para ti creo que es lo más increíble del mundo. Tocó la canción que habíamos elegido un par de veces; aplaudimos como fans y nos tomamos una cervecita con él y su novia, mientras César nos hablaba de que sólo seguía en contacto con Antonio (de Pinto). Yo decidí sumergirme en la cerveza antes de que mi momento fan estallara y le declarara mi amor a él y a todos sus amigos.
Después de eso se despidió de nosotras y le prometimos ir a verle el día 19 en el Búho.
Eso fue todo...quizás de los mejores días de mis dos meses de trabajo en esa oficina.