De huevos, gallinas y el gran hermano
English version
Hey.
Anoche terminé (algunas de) las lecturas de esta semana para E-learning and digital cultures. En el curso nos piden que estemos activos en línea y el trabajo final es crear algo que todavía no entiendo de qué va un "artefacto digital". Y ya que uno de los elementos básicos de la cultura digital es la colaboración, pensé que no era mala idea pasar por aquí con mis impresiones, a ver si las almas nobles de la red colaboran conmigo para ir entendiendo mejor de qué va esto.
Esta semana hablamos de "utopías y distopías" en relación a la tecnología.
Mi opinión general sobre las utopías es que hay algo que no me están contando. Como esas parejas permanentemente acarameladas que "nunca discuten". ¿Ustedes les creen? Ya, yo tampoco. No pasa lo mismo con las distopías, ¿verdad? 1984 y Summer Wars son cada día más más plausibles. Creo que no tiene tanto que ver con la imposibilidad de construir algo bueno como con la definición de "utopía". Una utopía es algo perfecto, una distopía es algo que va mal. Todo tiene la posibilidad de ser una distopía, nada va a ser nunca una utopía. Todo lo bueno es potencialmente malo. Pero así como todas las parejas del mundo pelean y eso no significa que no funcionen, el potencial distópico de nuestra tecnología no le quita nada de lo bueno. Creo firmemente que la tecnología moderna democratiza la información (y la democratizará más cuando nos deshagamos del copyright y todas sus trabas), que acerca a la gente, que propicia el fortalecimiento de comunidades (si bien no son las comunidades a las que estábamos acostumbrados).
También leímos sobre determinismo tecnológico (la posición de que la tecnología le da forma a la sociedad) y sus variantes. Fue una lectura interesante pero me dejó pensando, más que en causa y efecto, en el huevo y la gallina. ¿Qué cambia primero, la tecnología o la sociedad? ¿Existe sociedad sin tecnología? ¿Tecnología sin sociedad?
¿Se han dado cuenta de que últimamente, cuando decimos "tecnología" nos referimos solo a la tecnología moderna? A la internet, a las computadoras, a la automatización... Bendito Machine III (uno de los videos recomendados en clase) es una animación que muestra a una sociedad idolatrando algo parecido a una televisión (que reemplaza a un ídolo anterior y es luego reemplazada por un ídolo "más avanzado"). Personalmente, no conecto con su mensaje. Trata a los usuarios como receptores pasivos y eso choca demasiado con lo que la vida en línea me ha enseñado sobre los usuarios de los medios. Pero me puso a pensar. No en la idolatría moderna de la tecnología, sino en los inicios de la "civilización" (una de esas cosas en las que piensas seguido cuando vives rodeada de arqueólogos).
Una historia que me fascinaba de pequeña era la del surgimiento de los sacerdotes en el antiguo Perú. Porque, claro, habiendo crecido en el mundo moderno, para mí la ciencia y la religión eran fuerzas opuestas. Pero no. Resulta que los primeros sacerdotes eran personas que dedicaban su vida a observar la naturaleza y desarrollar conocimiento especializado (también conocidas como "científicos"), que el Templo de Chavín era un gran observatorio astronómico/metereológico y que los dioses pedían mullu para alimentarse porque era un indicador de los cambios de temperatura en el océano. Los primeros gobiernos fueron teocráticos no porque la gente usara la religión para explicar lo que no entendía, sino porque la gente intentaba explicar lo que no entendía usando la religión. En otras palabras, las primeras civilizaciones adoraban la tecnología.
Otra de esas ideas que mi padre repite (y repite, y repite) es que lo que separa a la humanidad de otras especies es nuestra capacidad de transformar el medio. Somos lo que somos porque sembramos, porque domesticamos, porque desviamos ríos, porque convertimos desiertos en tierra fértil. Somos humanidad (entre otras cosas) porque desarrollamos tecnología. Y sin embargo, nos preguntamos si la tecnología nos deshumaniza.
Alguien comentó en twitter que hasta ahora su experiencia en este curso era "como estar en una clase de secundaria en la que todos alzan la mano y hablan al mismo tiempo". Mi impresión cuando abrí el blog era parecida ("es como llegar a una escuela nueva con un megáfono"). Chatear con un extraño (ya sea vía internet o vía bolsa roja ) no es tan distinto a hablar con un extraño en una fiesta. Se eliminan factores (la importancia de la apariencia, por ejemplo), se agregan factores (multiplicar las posibilidades de encontrar gente con tus intereses, por ejemplo), estamos menos expuestos y a la vez más expuestos, pero las relaciones humanas no han cambiado tanto como parecemos pensar.
Las formas cambian, la esencia se mantiene. Y la esencia somos nosotros. ¿Nos convertiremos en una sociedad hipercontrolada por la tecnología? ¿En una gran aldea democrática en la que todos tengamos voz? ¿Se dividirá el mundo cada vez más entre los que tienen acceso a la tecnología y los que no? ¿Se universalizará el acceso a la información? ¿Todas las anteriores? ¿Ninguna? En mi opinión, siempre estaremos a medio camino entre Utopía y Distopía. Siempre, siempre avanzando. (Esperemos que en la dirección correcta.)
Hey.
Anoche terminé (algunas de) las lecturas de esta semana para E-learning and digital cultures. En el curso nos piden que estemos activos en línea y el trabajo final es crear algo que todavía no entiendo de qué va un "artefacto digital". Y ya que uno de los elementos básicos de la cultura digital es la colaboración, pensé que no era mala idea pasar por aquí con mis impresiones, a ver si las almas nobles de la red colaboran conmigo para ir entendiendo mejor de qué va esto.
Esta semana hablamos de "utopías y distopías" en relación a la tecnología.
Mi opinión general sobre las utopías es que hay algo que no me están contando. Como esas parejas permanentemente acarameladas que "nunca discuten". ¿Ustedes les creen? Ya, yo tampoco. No pasa lo mismo con las distopías, ¿verdad? 1984 y Summer Wars son cada día más más plausibles. Creo que no tiene tanto que ver con la imposibilidad de construir algo bueno como con la definición de "utopía". Una utopía es algo perfecto, una distopía es algo que va mal. Todo tiene la posibilidad de ser una distopía, nada va a ser nunca una utopía. Todo lo bueno es potencialmente malo. Pero así como todas las parejas del mundo pelean y eso no significa que no funcionen, el potencial distópico de nuestra tecnología no le quita nada de lo bueno. Creo firmemente que la tecnología moderna democratiza la información (y la democratizará más cuando nos deshagamos del copyright y todas sus trabas), que acerca a la gente, que propicia el fortalecimiento de comunidades (si bien no son las comunidades a las que estábamos acostumbrados).
También leímos sobre determinismo tecnológico (la posición de que la tecnología le da forma a la sociedad) y sus variantes. Fue una lectura interesante pero me dejó pensando, más que en causa y efecto, en el huevo y la gallina. ¿Qué cambia primero, la tecnología o la sociedad? ¿Existe sociedad sin tecnología? ¿Tecnología sin sociedad?
¿Se han dado cuenta de que últimamente, cuando decimos "tecnología" nos referimos solo a la tecnología moderna? A la internet, a las computadoras, a la automatización... Bendito Machine III (uno de los videos recomendados en clase) es una animación que muestra a una sociedad idolatrando algo parecido a una televisión (que reemplaza a un ídolo anterior y es luego reemplazada por un ídolo "más avanzado"). Personalmente, no conecto con su mensaje. Trata a los usuarios como receptores pasivos y eso choca demasiado con lo que la vida en línea me ha enseñado sobre los usuarios de los medios. Pero me puso a pensar. No en la idolatría moderna de la tecnología, sino en los inicios de la "civilización" (una de esas cosas en las que piensas seguido cuando vives rodeada de arqueólogos).
Una historia que me fascinaba de pequeña era la del surgimiento de los sacerdotes en el antiguo Perú. Porque, claro, habiendo crecido en el mundo moderno, para mí la ciencia y la religión eran fuerzas opuestas. Pero no. Resulta que los primeros sacerdotes eran personas que dedicaban su vida a observar la naturaleza y desarrollar conocimiento especializado (también conocidas como "científicos"), que el Templo de Chavín era un gran observatorio astronómico/metereológico y que los dioses pedían mullu para alimentarse porque era un indicador de los cambios de temperatura en el océano. Los primeros gobiernos fueron teocráticos no porque la gente usara la religión para explicar lo que no entendía, sino porque la gente intentaba explicar lo que no entendía usando la religión. En otras palabras, las primeras civilizaciones adoraban la tecnología.
Otra de esas ideas que mi padre repite (y repite, y repite) es que lo que separa a la humanidad de otras especies es nuestra capacidad de transformar el medio. Somos lo que somos porque sembramos, porque domesticamos, porque desviamos ríos, porque convertimos desiertos en tierra fértil. Somos humanidad (entre otras cosas) porque desarrollamos tecnología. Y sin embargo, nos preguntamos si la tecnología nos deshumaniza.
Alguien comentó en twitter que hasta ahora su experiencia en este curso era "como estar en una clase de secundaria en la que todos alzan la mano y hablan al mismo tiempo". Mi impresión cuando abrí el blog era parecida ("es como llegar a una escuela nueva con un megáfono"). Chatear con un extraño (ya sea vía internet o vía bolsa roja ) no es tan distinto a hablar con un extraño en una fiesta. Se eliminan factores (la importancia de la apariencia, por ejemplo), se agregan factores (multiplicar las posibilidades de encontrar gente con tus intereses, por ejemplo), estamos menos expuestos y a la vez más expuestos, pero las relaciones humanas no han cambiado tanto como parecemos pensar.
Las formas cambian, la esencia se mantiene. Y la esencia somos nosotros. ¿Nos convertiremos en una sociedad hipercontrolada por la tecnología? ¿En una gran aldea democrática en la que todos tengamos voz? ¿Se dividirá el mundo cada vez más entre los que tienen acceso a la tecnología y los que no? ¿Se universalizará el acceso a la información? ¿Todas las anteriores? ¿Ninguna? En mi opinión, siempre estaremos a medio camino entre Utopía y Distopía. Siempre, siempre avanzando. (Esperemos que en la dirección correcta.)