Mi historia con Harry

Jan 28, 2011 18:02



Uno de mis defectos más grandes es la impuntualidad. Tan, pero tan grande, que la gente que me conoce ha dejado de considerarlo un defecto para considerarlo parte intrínseca de mi personalidad. Tampoco es que lo haga siempre. Puedo llegar a tiempo a una pericia, o a un examen. El problema es la constancia de llegar a tiempo. Si no me concentro en el objetivo, se me puede pasar una hora mirando a un caracol avanzar por la pared... o manteniendo conversaciones imaginarias con Sam y Dean (sobretodo con Sam, por algún motivo nos entendemos mejor desde que inició el apocalipsis). Y bueno, la verdad hace mucho decidí que no puedo pasarme la vida perdiéndome cosas tan fascinantes como los caracoles, o los mundos paralelos. (Y luego me metí a estudiar biología xD.)

So... tanto rollo para decir que llego tarde al meme de Mi historia con Harry Potter.


Historia que empieza con el detalle de que, para empezar, llegué tarde al fandom u///u.

Harry Potter era una saga mundialmente conocida, con cinco libros que habían roto todos los records de ventas y tres películas que había visto todo el mundo y su madre, el día que yo descubrí que existía algo llamado fanfiction.

Fanfiction. Todavía suena rico como se desenreda en la voz. Han de ser las "f"s.

El primer fic que leí no fue sobre Harry Potter, pero mi historia con Harry está tan ligada a mi historia en el fandom que no puedo hablar de una sin hablar de la otra. Se llamaba A Forfeit of Dreams y era el Marauder!Crack del fandom de Laberinto. Nunca sabré cuál fue la suerte que me llevó hasta él. Contaba una historia de amor preciosa y disfuncional, en el marco de un mundo mítico que se asentaba en mi infancia y se enredaba alrededor de mis sueños adultos. Que me retaba a tomar la mitología de otros y crear la mía. Y entonces empecé a vagar. Y hablando emocionada de los caminos por los que vagaba, descubrí que mi buen amigo Dorian-Crow (friki extraordinaire, gracias al cual conozco temporadas de Buffy escena por escena a pesar de que nunca he visto la serie) escribía fanfiction de Harry Potter. Cuando le pedí que me dejara leerlo, dijo que era imposible. Como buen friki, dijo que para entender lo que escribía tenía que leer los 5 libros. Como buena novata, le pregunté si no bastaba con que hubiera visto las 3 películas xD.

Finalmente, llevada por la curiosidad, busqué los libros en la red (comprarme 5 libros para leer el fic de Dorian era económicamente impensable) y me puse a leer. Y seguí leyendo. Estaba de vacaciones y solo paraba para comer y caer desmayada. Una semana después, ya de noche, salí de casa rogando que no me cerraran las librerías, a comprar Harry Potter y el Principe Mestizo, que acababa de salir a la venta. Había terminado la Orden del Fénix y no podía vivir sin saber qué pasaba después.

Es curioso cómo me cambió el fandom la perspectiva de "no saber qué pasa después." En ese momento, estaba desesperada por un cierre para la historia, y ahora me da pena no haber vivido la espera en esta fiesta de hipótesis y discusiones, historias paralelas y expectativa. La única duda que tuve fue si Snape era un traidor, y Dorian me la resolvió en 2 minutos. Me perdí también la fiesta de Sirius y Remus. No lo vi hasta que el fandom no me lo mostró, y me hubiera encantado participar de esas primeras discusiones, en el OMG y theirloveissocanon, y tener más tiempo para disfrutarlos antes de saber que existía un velo negro en el Departamento de Misterios.

Pero me adelanto.

Cuando terminé de leer HBP (al que aún me refería como "el sexto libro"), abrí el Google, tecleé "harry potter fanfiction" y avancé hacia el fin original de esta aventura (que como señala el Pollo, más que un fin es un continuo eterno).

Cuando terminé de leer HBP, estaba emocionada por Tonks y Remus, shippeaba a Harry y Ginny, y pensaba que Snape era un traidor. Ha pasado mucho desde entonces. El fandom me enseñó a ver la saga de otra manera. Amo esta historia de relaciones disfuncionales y marginados luchando por la aceptación en una sociedad todavía más arcaica que la nuestra. Me parece "linda" la magia, pero un poco irrelevante para contar la historia de un mundo sumido en una guerra de arrogancia y miedo a lo desconocido. Si al pollo le hubiera llegado una carta de Hogwarts, hubiera pedido una reforma educativa antes de mandarla (y que boten a Snape... héroe de guerra lo que quieran, pero es de los peores maestros que haya conocido). Me saca un poco de cuadro que la gente hable de la saga como una historia para niños solo porque hay varitas y profecías, como si eso borrara el hecho de que a Frank y Alice Longbottom los torturaron hasta la locura, de que los elfos son esclavos y a nadie le importa, de que hay toda una casa del colegio a la que no puedes entrar si no tienes "alcurnia" suficiente, de que Remus Lupin muere protegiendo el status quo que lo hizo a un lado toda su vida. (JK, agradezco todo lo que me has dado. Pero nunca te perdonaré que 19 años después, Harry trabaje para el ministerio sin un mínimo atisbo de que el mundo mágico haya aprendido nada de la guerra.)

Mis primeras ideas sobre el universo de Harry Potter fueron todas políticas. No quería escribir historias románticas, o en todo caso, no quería escribir sobre parejas. El primer fic que empecé (y nunca terminé) era la historia del primer año de una maestra Muggle en Hogwarts. Se llamaba Muggle Studies y estaba en inglés. Sucedía siete años después de la guerra, y abría con una escena de McGonagall hablando con el retrato de Dumbledore acerca de la situación en la comunidad mágica y la responsabilidad de Hogwarts en los tiempos de cambio. Hermione era una activista de los derechos no humanos, uno de los alumnos era un hombre-lobo, un Slytherin se oponía a la discriminación, el problema de los elfos volvía a discutirse, la sociedad Muggle salía del estereotipo para convertirse en una explosión de diversidad y color en las mentes de los alumnos, se hablaba de teoría de la magia, de igualdad en la diferencia, de revolución. La maestra era una Mary Sue... pero la comunidad mágica era mayo del 68.

Un día, cuando todavía shippeaba a Harry y Ginny, descubrí que había gente que pensaba que a Harry le iba más Draco. Era un AU malo como pocos, con una trama sin pies ni cabeza ni más propósito que poner a Harry contra la pared cubierto de Draco. Y era HOT. Así que empecé a pasearme por los rumbos del slash, más que nada por curiosidad, sin creerme una palabra de nada de lo que leía (tampoco ayuda que el 80% del H/D saque a los dos tan OoC). Y entonces descubrí mi primer Sirius/Remus. Lo tomé como más de lo mismo, solo que los fics parecían estar mejor escritos y me pegué. Fue meses después, en un foro, que conocí a una shipper de aquellas y me releí los libros. Tras mi primera revelación, aprendí que Harry es un poco más gay de lo que le gustaría y que no es que no quiera a Ginny, sino que es más lo que le genera una sensación de familia y seguridad que lo que "muere de pasión". Que Remus está perdidamente enamorado de Sirius y Sirius estaba perdidamente obsesionado con James, y que aún así funcionan y se quieren, a su manera disfuncional. Que por mucho que nos contemos sobre la independencia, seguimos pensando que el amor verdadero es devoción. Que Dumbledore es un hombre admirable y escalofriantemente manipulador. Que hasta los personajes de las sagas juveniles merecen personalidades complejas (sí, te hablo a ti, Stephanie Meyer). Que todo el amor es amor, entre hermanos, entre amantes, entre padres e hijos, entre rivales que se respetan, entre maestro y alumno... todo el amor es amor.

Este fandom me enseñó a ver la saga (y todo lo demás) de otra manera. Algunos dirán que es una manera más slasher. Otros dirán que es una manera más quemada. La mayoría dice que veo lo que quiero ver (y tienen razón, todos lo hacemos). Personalmente, creo que es una manera más profunda. Y lo más importante, creo que es una manera más mía.

En este camino de aprendizaje, Fandomium dejó de ser un entretenimiento para convertirse en mi nación flotante.

Debo confesar que no siento pena por el fin de la saga. A lo mejor porque no me tocó andar con ella todo el camino. A lo mejor porque no termino de sentir las películas como parte de la saga. O a lo mejor porque siento que no es el fin. Porque mi Harry Potter es el que descubrí de la mano del fandom tanto como el que descubrí leyendo a Rowling, y mientras haya fandom, al menos para mí la saga no termina. Lo que termina es el canon. Y, people, ¿cuándo le hemos hecho caso al canon?

la vida es fandom, meme, harry potter

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