Jo. Una de esas mañanas sin clase y debería aprovechar para estudiar. Lo intenté, de verdad que sí, pero no puedo estudiar con luz artificial cuando sé que fuera es de día. La luz está en el salón y el salón está lleno de jovencitos amigos de Tamara. "Es como si me estuviera visitando mi hermano pequeño", dijo ayer. Porque su amigo tiene 21 años, pero los amigos de su amigo tienen 18. Son graciosos con sus porritos y sus camisetas de graffiteros y riéndose todo el rato sin parar. Ver a
Rajoy con ellos fue toda una experiencia, sin duda.
Pero ayer salieron y a saber a qué hora volvieron, lo que significa que estarán durmiendo hasta tan, tan tarde... Ay, la tierna juventud.
¿Soy vieja?