Esta vez, una película que me recuerda a mi infancia, y seguramente a muchos otros también. Recuerdo que cuando tenía cuatro años, siempre estaba en Canal Cinco de México; Edward siempre me dio muchísima ternura, extrañamente. Pero hace poco tuve la oportunidad de verla completa, y no me despegué de la tv ni un segundo. Dos palabras: Johnny + Winona.
Érase una vez un castillo donde vivía un inventor que dedicó parte de su vida a crear una criatura perfecta a la que llamó Eduardo. Pero el inventor murió de repente y dejó incompleta su creación, ya que en vez de dedos tenía unas horribles manos con hojas de tijera. El pobre Eduardo vivía sólo en el castillo hasta que una encantadora joven, que trabajaba para la firma Avon, lo llevó a su casa junto con su familia. Sin embargo, una criatura tan especial como Eduardo no estaba preparada para vivir en una ciudad tan extravagante y falsa como Suburbia...
(Fuente:
Mysofa)
La escenografía me causó mucha gracia, parece una maqueta. Pero eso no importa. La capacidad de Johnny Depp de encarnar a tantos personajes diferentes me sorprende, y este papel es uno de mis favoritos. Simplemente, su expresión me causa ternura, su voz, todo.No podría describirla a la perfección, sinceramente. No les voy a decir: Es de romance, porque es difícil de explicar. Es un clásico que, en serio, vale la pena ver. Y no hay pareja del mundo del espectáculo que me guste más que Winona Ryder y Johnny Depp, aunque, tristemente, ya sean historia.
Es una historia que me causó ternura, sentí impotencia, y ganas pincharle las mejillas a Edward.
Como ya había mencionado antes, odio a las fangirls de Tim Burton, *sigh* pero no puedo mentir y decirles que no se merece el amor de sus fans. Amé esta película. Y de cinco estrellas, le doy cuatro.