Oct 26, 2007 12:26
"Me agrada y lo veo, pero lo que veo y me agrada, sin embargo no lo encuentro - tanto se equivoca el enamorado- y para que mi dolor sea más grande, no nos separa el ancho mar ni el camino, ni las montañas, ni las murallas de puertas cerradas; ¡un poco de agua nos aparta! El mismo desea ser tomado, pues cuántas veces aproximo mis besos a las límpidas aguas, tantas veces él apoya hacia mí su boca tendido de espaldas. Creerías que se puede tocar, nada es lo que detiene a los amantes. ¡Quién quiera que seas, vení acá! ¿Por qué me engañás, muchacho único, y a dónde te vas al ser buscado? Por cierto que ni mi aspecto ni mi edad es la razón de la que huís, a me amaron incluso las ninfas. Ignoro que esperanza me prometés con tu rostro amigo, y cuando te extiendo mis brazos, a su vez vos los extendés, cuando río, aprobás riéndote, también a menudo noté que vos también llorabas cuando yo lloraba, contestás también a mis señas con gestos y cuánto sospecho por el hermoso movimiento de tu boca contestando con palabras que no alcanzan mis oídos"