De placeres culpables y cosas más o menos inteligentes
Si no me conocéis mucho, hay algo que debéis saber sobre mí.
En las estanterías de mi habitación conviven Cien Años de Soledad y El Código da Vinci. El Alquimista y El Ocho. Las Historias de Fantasmas de Charles Dickens y las Rimas y Leyendas de Bécquer con las novelizaciones de Pacific Rim y Assassin's Creed.
Y de vez en cuando, ATENCIÓN, hago cosas como comprarme el DVD de Armageddon o Cómo perder a un chico en diez días.
A veces me gustan cosas buenas y otras veces cosas malas. En ocasiones pago dinero (sí, del de verdad) por ir al cine a ver una película inteligente que me haga pensar y otras para ver a gigantescos mecas luchando en medio del mar o irreales (y, en el fondo, estúpidas) historias románticas que siempre acaban bien.
Me irrita que haya gente que me juzgue por eso (como si tuviera que disculparme por el hecho de leer libros o ver películas buscando el simple objetivo de entretenerme). No a todos nos apetece leer a Tólstoi o a Pérez Reverte. No siempre queremos lecturas sesudas, películas inteligentes o música con sentido. A veces simplemente quieres algo que te haga pasar un buen rato. Entonces, ¿por qué es eso criticable?
Pocas veces juzgo los gustos de una persona (salvo si me dices que no te gusta el chocolate; en ese caso no te juzgo, sólo pienso que no eres de este planeta). Creo que todo el mundo tiene derecho a tener sus pequeños placeres culpables, esas cosas que objetivamente sabes que no son buenas pero, aun así, te gustan y te entretienen y simplemente por ese motivo tienen más que cumplida su función.
Intento no juzgar a gente que me dice que le gustan cosas como 50 sombras de Grey, Twilight o los mocosos de One Direction. Lo que sí que juzgo (e incluso me preocupa) es la aparente incapacidad de los seguidores de ciertos fandoms (música, libros, películas) de ser autocríticos y decir "Sé que esto no es lo mejor del mundo pero coño, a mí me gusta". Me preocupa que seas fan de 50 shades Y DEFIENDAS A ULTRANZA esa relación enfermiza. O que me digas que te parece buena literatura. O que aspires a algo así en tu vida.
No es negativo que te gusten cosas malas, o tontas, o sin sentido. Es más, entiendo que te gusten (bastantes dramas tenemos en la vida real, hay que rebozarse en cosas estúpidas de vez en cuando). Pero por favor, POR FAVOR, acepta que lo estás haciendo. No intentes venderme ese libro mal escrito o esa película estúpida como si fuera arte incomprendido.
Y no me juzgues cuando a mí me gusten cosas estúpidas. Pero te dejo que me des un grito si en algún momento me obceco tanto en algo que soy incapaz de ver sus fallos. Eso sí, si alguna vez intento venderte El Ocho como literatura de alto nivel o convencerte de que los yanquis salvando el mundo en Armageddon, Deep Impact y demás familiares son lo más mejor del mundo, por favor, pégame. Que despierte.
P.D. Me acaban de decir que sueno enfadada. Juro que no lo estoy xD y que esto no viene por nadie en concreto. Simplemente algo que me apetecía comentar desde hace un tiempo :D
En las estanterías de mi habitación conviven Cien Años de Soledad y El Código da Vinci. El Alquimista y El Ocho. Las Historias de Fantasmas de Charles Dickens y las Rimas y Leyendas de Bécquer con las novelizaciones de Pacific Rim y Assassin's Creed.
Y de vez en cuando, ATENCIÓN, hago cosas como comprarme el DVD de Armageddon o Cómo perder a un chico en diez días.
A veces me gustan cosas buenas y otras veces cosas malas. En ocasiones pago dinero (sí, del de verdad) por ir al cine a ver una película inteligente que me haga pensar y otras para ver a gigantescos mecas luchando en medio del mar o irreales (y, en el fondo, estúpidas) historias románticas que siempre acaban bien.
Me irrita que haya gente que me juzgue por eso (como si tuviera que disculparme por el hecho de leer libros o ver películas buscando el simple objetivo de entretenerme). No a todos nos apetece leer a Tólstoi o a Pérez Reverte. No siempre queremos lecturas sesudas, películas inteligentes o música con sentido. A veces simplemente quieres algo que te haga pasar un buen rato. Entonces, ¿por qué es eso criticable?
Pocas veces juzgo los gustos de una persona (salvo si me dices que no te gusta el chocolate; en ese caso no te juzgo, sólo pienso que no eres de este planeta). Creo que todo el mundo tiene derecho a tener sus pequeños placeres culpables, esas cosas que objetivamente sabes que no son buenas pero, aun así, te gustan y te entretienen y simplemente por ese motivo tienen más que cumplida su función.
Intento no juzgar a gente que me dice que le gustan cosas como 50 sombras de Grey, Twilight o los mocosos de One Direction. Lo que sí que juzgo (e incluso me preocupa) es la aparente incapacidad de los seguidores de ciertos fandoms (música, libros, películas) de ser autocríticos y decir "Sé que esto no es lo mejor del mundo pero coño, a mí me gusta". Me preocupa que seas fan de 50 shades Y DEFIENDAS A ULTRANZA esa relación enfermiza. O que me digas que te parece buena literatura. O que aspires a algo así en tu vida.
No es negativo que te gusten cosas malas, o tontas, o sin sentido. Es más, entiendo que te gusten (bastantes dramas tenemos en la vida real, hay que rebozarse en cosas estúpidas de vez en cuando). Pero por favor, POR FAVOR, acepta que lo estás haciendo. No intentes venderme ese libro mal escrito o esa película estúpida como si fuera arte incomprendido.
Y no me juzgues cuando a mí me gusten cosas estúpidas. Pero te dejo que me des un grito si en algún momento me obceco tanto en algo que soy incapaz de ver sus fallos. Eso sí, si alguna vez intento venderte El Ocho como literatura de alto nivel o convencerte de que los yanquis salvando el mundo en Armageddon, Deep Impact y demás familiares son lo más mejor del mundo, por favor, pégame. Que despierte.
P.D. Me acaban de decir que sueno enfadada. Juro que no lo estoy xD y que esto no viene por nadie en concreto. Simplemente algo que me apetecía comentar desde hace un tiempo :D