Apr 05, 2010 11:48
Oda a Orgullo y Prejuicio y a ¿por qué no hay hombres como esos ahora?
Le doy al botón play en el reproductor del DVD y me recuesto en el sofá. Almu abre las pipas y Belén se tira hacia ellas como si fuese una posesa. Yo las miro de refilón y me obligo mentalmente a no probarlas. Sin embargo, como todo el mundo sabe, la carne es débil y cogo un puñadito. El piano de la BSO comienza a sonar y "tabla de planchar" Knightley aparece en escena riéndose con la lengua detrás de los dientes. Almu se tapa la boca con las manos para no reírse demasiado fuerte. Los nervios comienzan a apoderarse de mi espina dorsal.
La primera vez que apareció Mr. Darcy, tuve que explicarle a Belén que ÉL era el protagonista, y no ese pedazo de pelirrojo al que sólo le faltan las pecas para dejarnos sin aliento. Me miró de reojo y yo asentí con la cabeza. "Es cierto que no es Ewan McGregor, pero ya verás como tiene su punto", pensé mientras que volvía a coger otro puñado de pipas. Sí, nos encantaron los cortes que le metió "tabla de planchar" nada más empezar la película, al igual que nos reimos cuando "medio metro" Collins hizo aparición y pidió enardecidamente la mano de "tabla de planchar". La segunda vez que apareció Mr. Darcy, ya en Rosings Park, no sé bien si es que lo habían maquillado los ángeles del cielo o se había hecho un lifting pero estaba, en palabras de Almu, hermoso. Belén se agarró al cojín del sillón cuando, bajo la lluvia, el mojado Sr. Darcy (y sabemos que no era nada más que por la que estaba callendo) declaró su amor ardiente por "tabla de planchar" ("That I love you, most hardently" en palabras textuales, creo.)
A partir de ahí, suspiros de España por toda la habitación porque cada vez que salía, estaba aún más hermoso que antes. Tuvimos que coger las tres un cojín cuando sonrió de oreja a oreja tras presentar a su hermana. Sonreír es algo inaudito para él así que repetimos la escena. En verdad, tuvimos que repetir algunas escenas un par de veces, e incluso tuvimos que parar la película para explicar y dar nuestra opinición ( como si fuésemos el "aquí hay tomate" de la época).
Colofón final señoras y señores: hace un frío que pela y a "tabla de planchar" no se le ocurre otra cosa nada más que salir a dar un paseo (si es que a la muchacha le gusta mucho caminar). Aparece, casi en pijama, Sr. Darcy entre las tinieblas cuando el sol está despuntando. "Me has embrujado el cuerpo y el alma" (agarramos cojín) y "te amo, te amo y te amo" (agarramos 2 cojines). Después de que a el muchacho no le queden más ñoñerías, a "tabla de planchar" no se le ocurre otra cosa que cogerle la mno y decirle "tienes las manos frías". Tan frías como nos quedamos nosotras. No podías haber dicho: Hace frío, tienes los labios morados, déjame que los caliente... o algo así. No, your hands are cold. La madre que la parió.
Belén se quedó esperando un beso... que no llegó, y aporreamos el cojín aun más ante la impotencia. Pero como teniamos la versión bonita en DVD, me marqué un punto y les puse el final alternativo de EE.UU, beso y ñoñada múltiple incluida. Después de terminar la peli, las que teníamos novio dimos toque a nuestros respectivos y la que no tiene se puso a ver el Tuenti para dar cobijo a sus anelos.
Reflexión moral de esto... ¿dónde coño están esos hombres ahora?
Hombre que, como el sr. Darcy, salen corriendo detrás tuya cuando está cayendo la de Dios nada más que para decirte que lo abandonará todo por tí. Hombres que, sin que tú te enteres, pagan las deudas de tu hermana la cabra loca y emparejan a dos tórtolos tímidos. Hombres que, a pesar de que estén prometidos con una fea pero rica prima desde la infancia, lo dejan todo por salir a media noche, con un frío que pela, a decirte que te amará durante toda la eternidad. ¡Dónde está eso ahora!
Ahora las declaraciones son por messenger, o via SMS. Ahora los tíos no quieren a una mujer que tenga menos de 90 de talla de sujetador (cuando digo "tabla de planchar" es que creo que no tiene ni una 50) Ahora las pasas canutas para que te inviten a un café, y ya no hablamos de ir al cine. Ahora no se estila eso de hacer cosas por tí sin que te enteres y después te lleves la sorpresa de tu vida. Ahora no hay caballeros, sólo pijos, emos, canis, frikis y empollones relamidos... ¿dónde se podrían encajar este Sr. Darcy en la actualidad? Ah, bueno sí, podría encajar muy bien en el grupo de los gays: guapos, que cuidan de su físico, que les gusta la ropa, sensibles y todo ese largo etcétera que hace que nos planteemos ciertas cosas. Espera un momento... si el Sr. Darcy fuera gay ya no estaría a nuestro alcance.... ¬¬
Dejémoslo, que voy a coger el DVD y a ponerlo de nuevo.
como la vida misma