“¡Ámbar, Margarita dice que te quiere en su oficina ahora! ” Me dijo Karina ese miércoles en la mañana. ¿Qué habré hecho mal? ¿Será que fui muy dura con las respuestas a las cartas de la revista que salió este mes?
Ah! No les había contado, trabajo en una revista juvenil que se llama Chic&Teen, yo me dedicó a responder las cartas de las lectoras que cuentan sus problemas amorosos, soy algo así como la Dra. Corazón (Amy Heart es mi pseudónimo, patético. Lo sé)
“Ay no… No le han gustado las respuestas de la revista, sabía que no tenía que decirle a esa chica de 14 años que no tenía ninguna oportunidad con el amigo de su hermano”
“Amy no seas exagerada… Aunque yo iría rápido, porque parecía molesta”
“Karina, ¿Cuándo Margarita no parece estar molesta por algo? Ella es así”
“¿Me llamó?”
“Sí, siéntate Ámbar”
Margarita es nuestra jefa. Dueña de la mitad de la revista. Y debo confesarles que tiene un carácter de temer. A sus espaldas le decimos la Amargarita, porque a pesar de tener 40 años parece una vieja amargada… Puede que tenga todo el botox del mundo en su rostro, pero esa mueca de estar siempre molesta por algo no se lo quita nada. ¡Ah! Y también se puso silicona hace unos meses, pero eso no va al caso.
“Yo realmente lamento haber sido tan dura con las respuestas… Se que debería ser más agradable y simpática para responder, pero realmente siento que es un engaño no decirles la verdad a las chicas que nos escriben, es como darles falsas esperanzas y yo…”
“Silencio”
Quedé muda. ¡Por favor no me despidas! Necesito el dinero para comprarme una laptop nueva.
“No te llamé para hablar de tu trabajo, ni siquiera sé de que hablas…Lo que quiero pedirte es que en las publicaciones de los siguientes meses tendrás que cubrir la sección de moda ya que la chica encargada está con licencia por su embarazo”
“¿Brittany está embarazada? ¡Con razón estaba engordando tanto! Me alegro por ella.” dije con ingenuidad.
Amargarita me dio una de sus miradas fulminantes, se veía molesta y como siempre yo había metido la pata.
“Eh… ósea, quise decir que…”
Ya la he cagado. Cuando Margarita se divorció de Jaime (dueño de la otra mitad de la revista), la oficina paracía la tercera guerra mundial, gritos por todos lados. Revistas, tazas, carpetas y lapices volaban por el aire. Margarita estaba furiosa y no podía desquitarse despidiendo a Brittany porque Jaime la protegería.
(En la foto: Jaime el ex esposo de Margarita y también es mi jefe, pero a él no lo vemos tanto en la oficina... por razones obvias. Y Brittany que como ya he dicho es la nueva novia de Jaime y era la encargada de la sección de moda)
“Da igual. Lo que importa es que tendrás que cubrirla y encargarte de las fotos y de escoger la ropa” luego de una pausa para tomar un sorbo de su café matutino siguió “Obviamente como no eres fotógrafa, un fotógrafo trabajará contigo, pero recuerda que tu eres la que manda en esto”
“¡Entendido! Gracias por la oportunidad Margarita, realmente aprecio mucho que hayas pensado en mí para este trabajo”
“La verdad es que te elegí porque eres responsable… Porque en tu gusto de ropa no tengo muchos comentarios. Si necesitas ayuda habla con Karina”
"Ahora fuera de mi oficina Ámbar"
“¡Amy! ¿Qué qería esa bruja esta vez?” Me dijo Karina, siempre con esa voz tan entusiasta y aguda.
“Quiere que me haga cargo de la parte de moda… ¡Y ha criticado mi ropa! ¿Quién la entiende? cree que me visto mal, pero me ha dado esta tarea. Necesitaré de tu ayuda”
“¡Yo con gusto te ayudaré! Y no vistes mal, aunque usar una faldita de vez en cuando no te haría daño!”
“¿Tú también me vas a criticar?”
“No lo tomes a mal amiga, pero trabajamos en una revista súper femenina para chicas adolescentes, deberías reflejar el espíritu de la revista con tu forma de vestir, además que tu eres guapa y podrías sacarle tanto provecho a ese cuerpazo que tienes”
“Jaja de que cuerpazo hablas, yo no soy guapa… Soy normal y tú, amiga, estás loca”
“¡Tengo una idea! ¿Qué tal si vamos de compras y de paso elegimos la ropa que saldrá en la revista? ¡Matamos dos pajaros de un tiro!”
“Mmmm está bien, ya necesito un pantalón nuevo, esté lo uso desde la Universidad”
“¿Nada de pantalones entendido?”
Como ya habíamos acabado con todo el trabajo del día salimos más temprano con la excusa de que teníamos que ir a elegir prendas que saldrían en la revista. Margarita nos dejó ir antes y a las 6 de la tarde estábamos en el centro comercial.
“Odio el centro comercial. Tanta gente, tanto consumismo. Las personas se vuelven locas con las ofertas de fin de temporada, parecen animales” le dije a Karina de mala gana. ¡No me gusta comprar ropa! Es aburrido.
“Acabamos de llegar, no seas tan negativa… Yo encontraré el vestido perfecto para ti”
Pero para Karina, esto es su hobby preferido.
“Creo que mejor deberíamos empezar con la ropa para la sesión de fotos”
“Eso ya lo veremos después, ahora lo más importante es tu apariencia Ámbar”
No fue la mejor elección venir a esta tienda, la ropa que hay es como para niñas de 15 años, yo no me pondría este tipo de ropa, además las tallas son enanas.
“Mira este vestido te quedaría precioso” dijo con los ojos brillosos, y sí dijo te quedaría… Ósea que la ropa es para mí.
“Tienes unas piernas estupendas que merecen ser admiradas”
“Este vestido está bien para las niñas que leen la Chic&Teen… Yo no me pondría algo así, es demasiado corto“
“¡Que te lo pruebes!”
Uf a veces esta chica con cara de angelito tiene un carácter…
De mala gana cogí el vestido y fui al probador iba tan concentrada en que excusa decirle a mi amiga para no herir sus sentimientos que no me dí cuenta y sin querer pisé a una persona en los pies. ¡Soy tan torpe!
“¡Disculpa! No veía por donde caminaba” Le dije al sujeto toda avergonzada, seguramente me puse roja como un tomate.
“Eso es obvio, ten más cuidado por donde caminas niña”
"Perdón, soy muy despistada"
Le volví a decir, pero el sujeto ni siquiera me prestó atención...
Un segundo...¡¿Me ha dicho niña?! Qué tipo más desagradable. Además ¿Qué hace un hombre como él en esta tienda para chicas? Seguro es un pervertido que solo viene a mirar a las mujeres.
"Señortia para tí"
“Ah, perdón. Es que a esta tienda entran puras quinceañeras, y ese vestido que te vas a probar… ¿No crees que ya estás mayor para ese tipo de vestidos tan cortos?”
“¿Y a ti que te importa lo que me ponga?, con permiso” Imbécil. No le doy una cachetada solamente porque hay muchas señoras con sus hijas alrededor, y no quiero hacer un numerito frente a la multitud.
Aún más molesta después del tropezón con el tipo me puse el dichoso vestido. Me miré al espejo y la verdad que de quinceañera no tenía nada. Karina tenía razón, se me ven unas buenas piernas con este vestido. Y un buen trasero también.
“¿Y? qué opinas”
“¿Ámbar Kausel esa eres tú?” Esta es una de las razones porque amo a mi amiga, siempre me sube mi autoestima “Es que te ves divina, pareces una modelo… ¡Juit juiu! Vaya que curvas”
“Ja, ja, ja No seas exagerada Kari, pero admito que es bastante cómodo”
“¡Yes! Un punto para Karina Duarte, ¿Ves que tengo buen gusto? ¿Y cuanto vale el modelito?”
"Está en oferta ¡Lo llevaré!"
"¿Ves que te quedan bien los vestidos? Ay mi amiga se ve tan guapa así"
Las dos reímos, y entre risa y risa me di cuenta que el sujeto de recién me miraba de arriba para abajo. No me gusta que me miren, es tan incómodo.
“Karina el sujeto de allá no para de mirarme, que incómodo”
“Mmm... yo creo que está mirando a la chica castaña, eso parece”
“Aún peor, mirando a una niña… que pervertido, además de ser un antipático. Recién me he tropezado con él y es un pesado”
“Que asco me dan los hombres babosos como él, no le prestes atención Ámbar. Además da igual, si no lo volveremos a ver. Sujeto como él está lleno en este mundo”