Crítica de la 2ª temporada de Hannibal

Jul 09, 2014 19:27

Esperaba la segunda temporada de Hannibal con muchísimas ganas. El verano pasado la vi de golpe y desde entonces, he esperado casi un año para volver a disfrutar de su estética tenebrista, de unos personajes completamente locos en el sentido más literal de la palabra, y de unas escenas gastronómicas que me empujan cada vez más hacia el vegetarianismo.

Antes de comenzar a destripar toda la temporada, tengo que confesar que por las oposiciones, el doctorado y demás aspectos de mi vida, he ido viéndola a pasitos: un capítulo una semana, otro dos semanas después y luego parón hasta que terminé las oposiciones y pude ver todos los capítulos que me quedaban de golpe.
Quizá por eso no he disfrutado la segunda temporada, tanto como disfruté la primera. O puede que se debiese a que hasta el capítulo 6, Will estuvo preso y eso restó escenas de interacción con Hannibal, que fue lo que realmente me enganchó al principio.

El caso es que el primer capítulo comienza mostrándonos que Jack Crawford ya sabe lo que todos sabemos: Hannibal es el asesino, el psicópata despiadado que llevan buscando todo este tiempo. Una pelea a vida o muerte en su cocina, revela que sólo uno podrá salir con vida y por supuesto, el vencedor ha de ser Hannibal. Tras unos minutos de lucha, nos vuelven a varias semanas atrás, con lo cual prevemos que toda la temporada tratará de explicar cómo han llegado hasta ahí.
A partir de ese momento, vemos a Will en la cárcel, tratando de volver sobre sus recuerdos, para descubrir si realmente él cometió los asesinatos o fue Hannibal, todo ello con la ayuda de Alana, que aunque cree que Will cometió los asesinatos, porque las evidencias llevan a él, sus sentimientos por él le hacen querer creer que Will no era consciente de lo que estaba haciendo.
Lo peor de ver a Will entre rejas, es la impotencia que sientes al ver cómo él sabe la verdad con respecto a Hannibal y nadie le cree. Mientras tanto, éste sigue actuando a sus anchas, sin límites, preparando platos de carne humana con los que agasaja a sus invitados, quienes desconocen qué se están llevando a la boca y valiéndose de sus dementes pacientes para asesinar.
Pero al mismo tiempo, es la interacción entre Hannibal y Will uno de los aspectos que más atraen de esta serie, algo que aumenta, llegando a su culmen, a partir del capítulo 7, cuando Will es puesto en libertad después de intentar asesinar a Hannibal a través de un celador psicópata y decide retomar su terapia con el doctor Lecter. En principio piensas, ¿qué demonios te pasa? Pero poco a poco vas viendo que todo forma parte de un plan: si no puedes con tu enemigo, únete a él. Retoma tu vieja camaradería con él, déjate hechizar por sus palabras y abandónate a su influencia, come carne humana si es necesario... y al final hazle caer en su propia trampa. Todo ello entraña los riesgos de que Will realmente se convierta en un instrumento de Hannibal para matar a Jack Crawford, lo cual en ocasiones llegas a creer que realmente va a ocurrir, porque Will no está bien de la cabeza y la mayor arma de Hannibal no es el cuchillo si no las palabras y la mente. Confieso que llegué a creer que Will realmente había asesinado a Freddie Lounds con tal de que ésta no se interpusiese en su camino para detener a Lecter.
Creo que al margen de la trama principal, esta serie combina lo mejor y lo peor que puede tener el ser humano: lo mejor, manifestado en el amor de Will hacia sus perros y la fidelidad de éstos; quizá en el amor de Alana, que busca cualquier excusa para exculpar a Will ante sí misma, aunque al final termine rindiéndose ante los encantos de Lecter para olvidar al otro. Pero de otro lado, la maldad humana, que no tiene límites y a la que cualquiera podemos vernos arrastrados en cualquier momento, aunque estemos convencidos de que jamás seremos capaces de hacer algo así.

Unos de los mejores momentos de esta temporada, me los ha aportado mi querida Gillian en su papel de Bedelia Du Maurier, la psicoanalista del doctor Lecter, que pese a saber perfectamente quién es él y de lo que es capaz, al final le acompaña en su huida. ¿Llegaremos a verla como su cómplice en la tercera temporada? ¿Será Bedelia parte de la trampa que Jack Crawford y Will han preparado para Hannibal? ¿O por el contrario terminará siendo asesinada y comida por el doctor?

Lo cierto es que el final de temporada termina siendo apoteósico. Realmente empecé a engancharme en los tres últimos episodios, cuando el cerco a Hannibal se estrechaba y sólo quedaba intentar darle caza y salir con vida.
Cuando Lecter comienza a dejar ver que su plan es matar a Jack a través de Will, comienza a trazarse el plan de éstos para darle caza. Fingen el asesinato de Freddie Lounds, hacen partícipe del plan a Alana, que imagino cómo debe sentirse, no sólo por haber creído que Will era el asesino sino por haberse acostado con el caníbal y entre medias, la hermana de otro psicópata usa a Will para preñarse. Por suerte o por desgracia, Verger (el hermano psicópata) hace abortar a su hermana y nos da una de las mejores escenas de la temporada: un Will realmente enfadado, dolido y envalentonado y a punto de ejecutar su venganza personal.
Como era de esperar, Hannibal no cae en la trampa que le tienen preparado, puesto que la superior del FBI niega tener pruebas evidentes en contra de Lecter y además, el sentido del olfato de éste está tan agudizado, que termina enterándose de la trampa contra él. Jack, que no se resigna a ser apartado del caso, va a buscar a Lecter y volvemos a la escena que nos introdujo en la temporada, la lucha entre el psicópata y el agente del FBI. Obviamente, Jack no puede con Lecter y tras ser herido gravemente por el caníbal, debe refugiarse en la bodega. En esto, llega Alana a enfrentarse a Hannibal con un arma que él ha descargado y tras refugiarse en el despacho del doctor, es atacada por Abigail, que resulta estar viva y la arroja por la ventana. Y nos faltaba una víctima más: Will, que también se presenta en cada de Lecter y es herido por éste. En total, una auténtica carnicería: Will, Alana, Jack y Abigail, mientras Lecter huye del lugar de los hechos como si nada hubiese ocurrido.Verdaderamente sublime la escena en la que los cuatro parecen agonizar, mientras la lluvia moja el cuerpo de Alana y lava la sangre que cubre a Hannibal Lecter.

No sabemos muy bien quién sobrevivirá. Will desde luego no puede morir porque es quien ha de dar caza a Hannibal, pero ¿sobrevivirá Jack? ¿Y Alana? Dudas que quedan sin resolver para la tercera temporada. Realmente, creo que Fuller escribió este final de temporada como si fuese un final de serie, por si ésta no renovaba. Pero ahora que lo ha hecho, no tengo mucha idea de qué más pueden exprimir. Quizá lo ideal hubiera sido este final, aunque no seré yo quien se queje del regreso de la que para mí ha sido una de las mejores series de los últimos años.

Así pues, ¡larga vida a Hanniba! O mejor dicho, una temporada más para Hannibal. Pero sólo una más.

hannibal

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