En esta Tierra hay un Maltheas escribiendo con rotuladores de colores, mañana tiene que hacer una exposición y sin rotuladores de colores para escribir en la pizarra no es lo mismo. ¿A quién no le gustan lo rotuladores de colores?, es más ¿a quién no le gustan las cosas de colores? como los lacasitos, los sugus, los m&ms... Que las cosas de colores molen debería ser una verdad lógica.
También hay un Maltheas en una Tierra Gemela, en toda parte igual a ésta, salvo por que en este momento Maltheas (llamémosle Maltheas contrafáctico) se está bebiendo un vaso de XYZ (en lugar de H2O) al que no le gustan los rotuladores de colores, ni los lacasitos de colores, ni los sugus de colores... Pero que no tiene que trabajar hasta tarde, ni faltar a sus clases en el gimnasio, ni dejar de dormir para leer libros de ciencia ficción, ni preguntarse cada sábado a qué va a dedicar el resto de su vida, ni ...
También hay otro Maltheas en un mundo contrafáctico, en toda parte igual a éste, salvo en que a Maltheas le gustan los rotuladores de colores, los lacasitos de colores y los sugus de colores; pero además tiene alguien de colores con quien compartirlos mientras hace una forma de nan chuan vestido con ropa de colores.
Por si fuera poco hay, en otro mundo gemelo, contrafáctico, posible y en toda parte igual a éste un Maltheas de colores (mayormente azul como Rondador Nocturno para ser exactos) que escribe en su blog sobre lo que apesta la política, sobre lo ridículos que son los topecatedráticos conferenciantes y sobre lo desastrosa que es su vida. Solo que hoy no le apetecía.