4. Risas
Hay risas que se han quedado marcadas en mi memoria como un destello cuya luz me sigue cegando de alegría.
No es que me considere particularmente divertida, pero cada vez que le puedo robar una risa o dos a las personas que quiero, siento una enorme satisfacción.
¿No creen que la vida es más bonita cuando disfrutamos y reímos?
Hay mucho tipo de risas, claro. Esta la risa sarcástica, la risa burlona, la risa fría, la risa cruel.
Pero la verdad es que prefiero ignorar ese tipo de risas y cuchicheos. Al final del día, el tipo de risas que quiero inmortalizar en mi memoria son las risas que me hicieron sentir cálido en mi corazón.
Risas que me dieron propósito, que me hicieron percatarme que ese momento presente tenía un regalo escondido.
Hay una risa que escucho ocasionalmente. Una risa que vive en mí, noche y día.
Y esa es la risa de mi querídisima Brends.
Cuando Brenda se marchó de este plano de un momento a otro, pasó cerca de un mes en donde no pude sonreír ni disfrutar nada.
Tomó tiempo aceptar las circunstancias. De hecho, he de admitir que una parte de mi se sigue levantando todos los días, cuestionando si quizás todo fue un mal sueño.
Pero, lamentablemente, fue algo que sucedió.
Y así, de un momento a otro, la alegría se apagó. Todo se volvió sombrío. Miserable. Oscuro.
La extrañaba (y la extraño) tanto que me causaba un dolor físico en el pecho.
Ella siempre tan risueña y bromista. Si cierro los ojos en este momento, puedo ver su sonrisa y el brillo en sus ojos café claros.
Ay mi Brends. ¡Cómo te extraño, carajo!
Gracias por todas las risas que tuvimos la bendición de compartir. De verdad que contigo las risas nunca faltaron. Siempre me dabas todo para cambiar la perspectiva, para verle un poco de humor incluso a las locuras que en ocasiones hacía la gente.
Cuando tuve el valor de volver a abrir nuestro chat de whatsapp, me puse a escuchar tus voice notes. Y me di cuenta que tenía un voice note en particular en donde te reías de esa manera tan particular que sólo tú lo hacías.
Descargué ese voice note y cuando empiezo a sentir que se me olvida un poco cómo solía sonar tu risa, le doy play.
Y después de llorar un rato, río contigo.
Un chiste privado entre nosotras, un contexto que nunca nadie entenderá.
Pero me quedó esa pequeña gema de regalo. Una cápsula de tiempo donde tu risa vivirá por siempre.
Ayer no me senté a escribir NaNoWriMo, y sé que tu sabes por qué.
Han sido días muy intensos, de muchas subidas y bajadas y replanteamiento de planes que me han dejado completamente exhausta.
La verdad es que sí consideré sentarme a escribir, pero cuando vi que la palabra era Risas y lo primero que me vino a mi mente fuiste tú, decidí mejorar esperar al día siguiente.
Prepararme para la montaña rusa de emociones que implicaría escribir sobre ti, sobre tu risa, sobre las carcajadas que tuve el palcer y el privilegio de compartir contigo.
Y ahora heme aquí, sonriendo con mis ojos llenos de lágrimas, recordando todos los momentos en los que nos tocó reír juntas.
El doctorado me parece algo tan lejano ahora...
Casi se siente que han pasado diez años desde que tuvimos nuestra última clase presencial.
¿Será acaso por las cosas que han pasado desde ese día? Todo ha sido tan intenso... me cuesta trabajo creer que hace menos de dos años aún estábamos en plena fase de ajustar los últimos detalles de la tesis.
Hay ciertas carcajadas que nos tocó disfrutar como generación. Nunca olvidaré esa vez que estábamos estudiando para el examen de Cuanti I y surgió el tema de estudiar en las delicias jejeje. ¿Lo recuerdas?
A la fecha sigue siento un chiste interno entre nosotros. Recuerdo que cuando pasó, te reíste tanto que tus carcajadas me hicieron reír a mi. ¡Que contagiosa era tu risa! Te reías mucho, mi Brends. Siempre alegre, siempre llena de luz.
Cuando te pienso o te visualizo, siempre te veo llena de luz, con una sonrisa de oreja a oreja.
Tiempo después de tu partida tendría el honor de platicar con tu familia, y me enteraría que la palabra oreja tenía un significado de mucho cariño particularmente para ti.
Después de que te marchaste, me enteré de más cosas de ti que desconocía. Me seguí fascinando por todas las dimensiones de tu ser.
Realmente te veo como una figura de hermana mayor, alguien que siempre estuvo ahí para guiarme, para acompañarme, para hacerme cambiar de perspectiva.
Tu sabiduría y tu excelente sentido del humor me han inspirado a tratar de fluir más y juzgar menos.
Sé que no es perfecto, y que aún me quedan muchas cosas por trabajar.
Pero siempre serás mi inspiración, mi querida Brends.
Y tu risa... tu risa vive en mi.
Cuando estoy viendo algún programa de televisión o escucho algún chiste que es particularmente bueno, me imagino que te lo comparto hasta el cielo.
Y entonces, donde sea que te encuentres... tu también ríes conmigo.
Las risas que tenemos juntas no se han acabado.
Te siento conmigo, y a donde quiera que yo vaya, tu sigues en mi.
En algún lugar leí que aquello en lo que las personas piensan inmediatamente cuando piensan en nosotros refleja aquello que más les ha impactado sobre nuestra personalidad, de nuestro entorno.
Cuando pienso en ti, pienso en Mateo y en tu risa.
Por cierto, ¡ha crecido tanto tu chiquito! Hoy vi una foto donde está jugando con su tía Tete, y sentí que el corazón se me expandía de amor.
Sé que cuidas de él desde donde quiera que te encuentras. Pero igual que con los chistes, cuando veo una fotografía o un video de él que me hace sentir cálido en mi corazón, cierro mis ojos y me visualizo mandandote ese regalo hasta el cielo.
Gracias por habernos dejado un mejor mundo después de haberlo bendecido con tu presencia.
Te legado será protegido y divulgado por aquellos que te amamos y que tuvimos el hermoso regalo de haber coincidido contigo.
Y hoy cierro esta entrada sobre Risas dejando en claro algo que, espero, quede claro después de todo este rant: Brends.... Siempre amaré y apreciaré esa risa que compartiste conmigo incontables veces.
Donde sea que estés, espero estés sonriendo y riendo como lo hacías en esta vida.
Hasta que nos volvamos a ver, seguiré visualizandote riendo y disfrutando.
Descansa en paz, mi queridísima amiga.
Te quiero con todo el corazón.
M
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No es que me considere particularmente divertida, pero cada vez que le puedo robar una risa o dos a las personas que quiero, siento una enorme satisfacción.
¿No creen que la vida es más bonita cuando disfrutamos y reímos?
Hay mucho tipo de risas, claro. Esta la risa sarcástica, la risa burlona, la risa fría, la risa cruel.
Pero la verdad es que prefiero ignorar ese tipo de risas y cuchicheos. Al final del día, el tipo de risas que quiero inmortalizar en mi memoria son las risas que me hicieron sentir cálido en mi corazón.
Risas que me dieron propósito, que me hicieron percatarme que ese momento presente tenía un regalo escondido.
Hay una risa que escucho ocasionalmente. Una risa que vive en mí, noche y día.
Y esa es la risa de mi querídisima Brends.
Cuando Brenda se marchó de este plano de un momento a otro, pasó cerca de un mes en donde no pude sonreír ni disfrutar nada.
Tomó tiempo aceptar las circunstancias. De hecho, he de admitir que una parte de mi se sigue levantando todos los días, cuestionando si quizás todo fue un mal sueño.
Pero, lamentablemente, fue algo que sucedió.
Y así, de un momento a otro, la alegría se apagó. Todo se volvió sombrío. Miserable. Oscuro.
La extrañaba (y la extraño) tanto que me causaba un dolor físico en el pecho.
Ella siempre tan risueña y bromista. Si cierro los ojos en este momento, puedo ver su sonrisa y el brillo en sus ojos café claros.
Ay mi Brends. ¡Cómo te extraño, carajo!
Gracias por todas las risas que tuvimos la bendición de compartir. De verdad que contigo las risas nunca faltaron. Siempre me dabas todo para cambiar la perspectiva, para verle un poco de humor incluso a las locuras que en ocasiones hacía la gente.
Cuando tuve el valor de volver a abrir nuestro chat de whatsapp, me puse a escuchar tus voice notes. Y me di cuenta que tenía un voice note en particular en donde te reías de esa manera tan particular que sólo tú lo hacías.
Descargué ese voice note y cuando empiezo a sentir que se me olvida un poco cómo solía sonar tu risa, le doy play.
Y después de llorar un rato, río contigo.
Un chiste privado entre nosotras, un contexto que nunca nadie entenderá.
Pero me quedó esa pequeña gema de regalo. Una cápsula de tiempo donde tu risa vivirá por siempre.
Ayer no me senté a escribir NaNoWriMo, y sé que tu sabes por qué.
Han sido días muy intensos, de muchas subidas y bajadas y replanteamiento de planes que me han dejado completamente exhausta.
La verdad es que sí consideré sentarme a escribir, pero cuando vi que la palabra era Risas y lo primero que me vino a mi mente fuiste tú, decidí mejorar esperar al día siguiente.
Prepararme para la montaña rusa de emociones que implicaría escribir sobre ti, sobre tu risa, sobre las carcajadas que tuve el palcer y el privilegio de compartir contigo.
Y ahora heme aquí, sonriendo con mis ojos llenos de lágrimas, recordando todos los momentos en los que nos tocó reír juntas.
El doctorado me parece algo tan lejano ahora...
Casi se siente que han pasado diez años desde que tuvimos nuestra última clase presencial.
¿Será acaso por las cosas que han pasado desde ese día? Todo ha sido tan intenso... me cuesta trabajo creer que hace menos de dos años aún estábamos en plena fase de ajustar los últimos detalles de la tesis.
Hay ciertas carcajadas que nos tocó disfrutar como generación. Nunca olvidaré esa vez que estábamos estudiando para el examen de Cuanti I y surgió el tema de estudiar en las delicias jejeje. ¿Lo recuerdas?
A la fecha sigue siento un chiste interno entre nosotros. Recuerdo que cuando pasó, te reíste tanto que tus carcajadas me hicieron reír a mi. ¡Que contagiosa era tu risa! Te reías mucho, mi Brends. Siempre alegre, siempre llena de luz.
Cuando te pienso o te visualizo, siempre te veo llena de luz, con una sonrisa de oreja a oreja.
Tiempo después de tu partida tendría el honor de platicar con tu familia, y me enteraría que la palabra oreja tenía un significado de mucho cariño particularmente para ti.
Después de que te marchaste, me enteré de más cosas de ti que desconocía. Me seguí fascinando por todas las dimensiones de tu ser.
Realmente te veo como una figura de hermana mayor, alguien que siempre estuvo ahí para guiarme, para acompañarme, para hacerme cambiar de perspectiva.
Tu sabiduría y tu excelente sentido del humor me han inspirado a tratar de fluir más y juzgar menos.
Sé que no es perfecto, y que aún me quedan muchas cosas por trabajar.
Pero siempre serás mi inspiración, mi querida Brends.
Y tu risa... tu risa vive en mi.
Cuando estoy viendo algún programa de televisión o escucho algún chiste que es particularmente bueno, me imagino que te lo comparto hasta el cielo.
Y entonces, donde sea que te encuentres... tu también ríes conmigo.
Las risas que tenemos juntas no se han acabado.
Te siento conmigo, y a donde quiera que yo vaya, tu sigues en mi.
En algún lugar leí que aquello en lo que las personas piensan inmediatamente cuando piensan en nosotros refleja aquello que más les ha impactado sobre nuestra personalidad, de nuestro entorno.
Cuando pienso en ti, pienso en Mateo y en tu risa.
Por cierto, ¡ha crecido tanto tu chiquito! Hoy vi una foto donde está jugando con su tía Tete, y sentí que el corazón se me expandía de amor.
Sé que cuidas de él desde donde quiera que te encuentras. Pero igual que con los chistes, cuando veo una fotografía o un video de él que me hace sentir cálido en mi corazón, cierro mis ojos y me visualizo mandandote ese regalo hasta el cielo.
Gracias por habernos dejado un mejor mundo después de haberlo bendecido con tu presencia.
Te legado será protegido y divulgado por aquellos que te amamos y que tuvimos el hermoso regalo de haber coincidido contigo.
Y hoy cierro esta entrada sobre Risas dejando en claro algo que, espero, quede claro después de todo este rant: Brends.... Siempre amaré y apreciaré esa risa que compartiste conmigo incontables veces.
Donde sea que estés, espero estés sonriendo y riendo como lo hacías en esta vida.
Hasta que nos volvamos a ver, seguiré visualizandote riendo y disfrutando.
Descansa en paz, mi queridísima amiga.
Te quiero con todo el corazón.
M
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