Sueños Confusos
Anoche no pude dormir bien. He estado pensando en Aiko, orando para que llegue la ayuda que necesita.
Me siento impotente y lejos. No sé que puedo hacer más allá de compartir la información y seguir orando.
No pude descansar. Me pesan los parpados y siento un peso extraño en mi pecho, una especie de angustia que me cuesta definir con palabras.
Es una sensación tenue pero asfixiante.
Sólo puedo esperar.
Quizás por mi estado emocional inestable tuve un sueño relativamente perturbador.
Soñé que Richard nunca existió. Que por una u otra razón, él no existía en mi realidad y que entonces me encontraba soltera y sin compromiso, preguntándome cómo se supone que voy a conocer personas estando encerrada en plena pandemia.
En mi sueño se presentaron algunas personas con las que tuve una relación formal en algún momento de la historia, y uno que otro que nunca llevó a nada en la vida real, pero que en mi sueño decían que querían iniciar una relación.
Y recuerdo claramente pensar en mi sueño: "Prefiero estar sola que estar con esta persona" y pues... wow? Jajaja. Fue curioso revivir un poco de relaciones pasadas y siempre sentir en lo más profundo de mi ser que realmente ese no era el lugar o la persona con la que quería estar.
Era una sensación un poco confusa. Dentro de mi sueño, sabía que estas no eran las personas para mi, pero igual sentía miedo o incertidumbre de que eventualmente me quedaría completamente sola.
Y luego desperté.
Y Richard me deseó buenos días y me hizo sonreír antes de retirarse a su primera junta del día.
Y pues nada. Estoy agradecida y feliz de estar aquí, junto con la persona con la que se siente natural estar.
Mi sueño me deja reflexionando: Esto pasa mucho a veces en la vida real.
Sientes que algo no va bien, que algo no cuadra o que hay que dejarlo atrás. Y aunque no tienes garantía que las cosas van a mejorar a futuro, uno siente hasta donde ya no se puede seguir por el mismo camino y es momento de tomar una nueva dirección, de salir de nuestra área de confort.
Así que trataré de hacer caso y escuchar las señales.
Un día a la vez.
Me siento impotente y lejos. No sé que puedo hacer más allá de compartir la información y seguir orando.
No pude descansar. Me pesan los parpados y siento un peso extraño en mi pecho, una especie de angustia que me cuesta definir con palabras.
Es una sensación tenue pero asfixiante.
Sólo puedo esperar.
Quizás por mi estado emocional inestable tuve un sueño relativamente perturbador.
Soñé que Richard nunca existió. Que por una u otra razón, él no existía en mi realidad y que entonces me encontraba soltera y sin compromiso, preguntándome cómo se supone que voy a conocer personas estando encerrada en plena pandemia.
En mi sueño se presentaron algunas personas con las que tuve una relación formal en algún momento de la historia, y uno que otro que nunca llevó a nada en la vida real, pero que en mi sueño decían que querían iniciar una relación.
Y recuerdo claramente pensar en mi sueño: "Prefiero estar sola que estar con esta persona" y pues... wow? Jajaja. Fue curioso revivir un poco de relaciones pasadas y siempre sentir en lo más profundo de mi ser que realmente ese no era el lugar o la persona con la que quería estar.
Era una sensación un poco confusa. Dentro de mi sueño, sabía que estas no eran las personas para mi, pero igual sentía miedo o incertidumbre de que eventualmente me quedaría completamente sola.
Y luego desperté.
Y Richard me deseó buenos días y me hizo sonreír antes de retirarse a su primera junta del día.
Y pues nada. Estoy agradecida y feliz de estar aquí, junto con la persona con la que se siente natural estar.
Mi sueño me deja reflexionando: Esto pasa mucho a veces en la vida real.
Sientes que algo no va bien, que algo no cuadra o que hay que dejarlo atrás. Y aunque no tienes garantía que las cosas van a mejorar a futuro, uno siente hasta donde ya no se puede seguir por el mismo camino y es momento de tomar una nueva dirección, de salir de nuestra área de confort.
Así que trataré de hacer caso y escuchar las señales.
Un día a la vez.