Cuesta arriba

Nov 09, 2018 20:47

Me cuesta escribir estas palabras.  Mis dedos se sienten torpes y adoloridos. He estado trabajando todo el día sin parar después de pasar una noche de insomnio que no le desearía ni a mi peor enemigo. Quedé dormida cerca de las seis de la mañana. Estaba despierta a las siete y media. Desde entonces, he tenido un evento tras otro, entregando resultados que no sabía que tenía a la mano por el simple hecho de que no he tenido oportundidad de relajarme y digerir todo lo que ha estado pasando en los últimos días.

Como si no fuera suficientemente malo, ahora tengo un ligero dolor en mi muñeca izquierda por estar escribiendo tanto en el teclado de mi pequeña laptop, pero no puedo seguir postergando NaNo como si no hubiera mañana. Porque si habrá un mañana. (O al menos, espero que lo haya)

Y... si me sigo lamentando en silencio, no voy a llegar a nada bueno.
Así que aprovecho mis preocupaciones y dudas para escribir. Sé que mi proyecto estaba orientado a fotografías, pero hace un par de días me había propuesto hacer un buen rant que me ayudara a levantar mi estado de ánimo y la vida (como suele hacerlo) me demostró de varias maneras que cuando uno empieza a buscar una bocanada de aire, las olas del mar se agitan y la marea sube.

Pero aquí sigo. Aún viva, aún luchando, aún escribiendo.
Quiero dejar esto como una especie de testamento. Una especie de recordatorio para cualquier ser humano que se tropiece con esteas palabras que sentirse desanimado no es razón ni excusa suficiente para dejar de hacer aquello que amas y te apasiona. Es una decisión. Los últimos días, había estado decidiendo no escribir. Darme tiempo. Tratar de recuperarme.
Hoy, elegí luchas y dejar de hacerme a un lado frente a los retos que me enfrento.
Creo que he estado sufriendo este NaNoWriMo más que los NaNos pasados, pero no puedo asegurarlo con certeza. Muchas veces juzgamos y recordamos los momentos pasajeros de dolor como lo peor que nos ha pasado en la historia, cuando en realidad no ameritaba ser recordado con tanta pasión ese momento incómodo.
No quiero ser dura con mi pasado y decir que NaNo ha sido una tortura. Al contrario. NaNo ha sido una especie de terapia anual que me ha permitido salir adelante, nutrirme, mejorarme. NaNo ha sido un reto que me ha ayudado. Que me mantiene activa.
Que me permite decir aquí y ahora que a lo largo de mi vida he escrito al menos 329,694 palabras. (Y sí, esas palabras son únicamente relacionadas al reto de NaNo)

Y eso es algo bonito. Algo que agradezco. Así que dejaré de sufrir y de estresarme por mis metas inconclusas o mi dolor de cabeza. Hoy logré terminar de diseñar y montar el instrumento principal para mi nueva tesis y tengo emociones encontradas. Una parte de mi quiere romper en llanto y agradecerle a mi asesora por tenerme tanta paciencia. Voy demasiado retrasada. Pero creo que es... ¿normal? Después de todo... tuve que volver a empezar. De cero.

Supongo que escribiré un poco sobre eso más tarde. Escribiré de estos últimos días. Escribiré. Seguiré escribiendo.
No me detendré, pero procuraré ser gentil conmigo misma.

Palabra por palabra.
Paso a paso.

Wordcount: 8780

2018, nanowrimo2018, nanowrimo

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