Moda = nomoda
Últimamente he tenido un par de conversaciones muy interesantes, y una de ellas tiene que ver con las modas en general, en la que por supuesto puse el lolita como ejemplo. Lo que voy a decir no pretende ser, ni mucho menos, una verdad establecida, pero sí que afirmaré cosas que creo que son hechos: hechos y no certezas, sino realidades.
Vivimos en un mundo capitalista y consumista, esto es una realidad. Por supuesto que excusarnos en un “me educaron para ser así de egoísta” no es suficiente, porque también se nos educa para ser libres. Irónicamente, muchos se enjaulan en sí mismos, es decir, se ponen unas metas artificiales que si no las cumplen sería como destrozar sus sueños. Me refiero a la gente que afirma con total naturalidad y convicción “si no tengo esto o lo otro me muero”.
Tengo un montón de cosas. Y lo digo así, tengo un montón de cosas, un montonazo, muchas, muchísimas; y creo que casi ninguna me es indispensable para vivir. Ahora bien, obviamente estoy mejor con ellas. Pero no soy mejor CON ellas. Esto es algo que muchos olvidan, y creo que recordarlo no está nada mal.
Actuando de acuerdo con este principio, he decidido cancelar la reserva del pack que mencioné el otro día. Tengo un montón de vestidos que aprovechar aún, y no digo que esté mal el comprar otro (si tengo dinero y oportunidad, mejor aún, ganas, lo haré sin dudarlo), sino que precisamente… no me apetece. Sonará increíble de mí, pero no me apetecía, y decidí dar prioridad a la sensatez de este momento, porque si bien creo que estoy siendo sensata ahora al decidir no comprar un vestido en este mismo instante, creo que soy igual de razonable cuando decido comprarlo en otro momento. Pero, recordadlo, las cosas no deben tenernos nunca a nosotros, es decir, no debemos necesitarlas de esa manera. No podemos comprarnos: no podemos ponernos precio, sea el que sea (y no digo que no consumáis, pero siempre dentro de una moderación, que sintáis de verdad que no dependéis de ello).
Ahora voy a la otra parte de la cuestión. Siempre he criticado las moda y lo que está de moda, lo absurdo de las marcas, la barbarie de la explotación de las fábricas de algunas, la estupidez de quienes las veneran… No estar a la moda, sin embargo, es de por sí otra moda. Y esto es otro hecho. Si no os lo creéis, tengo datos de cifras que lo demuestran.
Una falda lolita de segunda mano me puede costar… ¿60? Bien, pongamos unos 60 euros por una falda de Baby. La calidad de la marca en general es buena; aquí es donde afirmo que la diferencia entre lo que pago y lo que vale es mínima en comparación con otras marcas.
Ahora voy a una de las calles más alternativas de mi ciudad. No quiero dar nombres, pero una falda de tela normal y corriente cuesta ¡oh, sorpresa! Lo mismo que una de Baby. Aun siendo ésta de segunda mano, os puedo asegurar que los japoneses son bastante quisquillosos y miman con sumo cuidado sus prendas por lo general, así que es prácticamente como comprarla nueva.
Vestir lolita, al igual que vestir alternativa (en general), cuesta lo mismo, pero para mí no. Ni la calidad es la misma. Pero sí que me temo que algunas vestirán lolita por lo mismo que las segundas: por no ir a la moda.
Suena como una estupidez, pero si lo piensas no es tanto. Yo misma me lo he preguntado y, honestamente, os confieso sin ningún tipo de pudor que siempre he sido la rarita de la clase. Eso, unido a mi repulsión por las modas que siempre tuve, debería incluirme en esta categoría de que no ir a la moda también es una moda.
Pero… ¿sabéis qué? Hace mucho que pasé de las etiquetas. Esa es otra etiqueta, lo sé: pero si sabes hacerlo bien, de veras, tampoco eso importará.
Resumiendo: no ir a la moda e ir a la moda viene a ser ideológicamente lo mismo, por implicar una decisión y un deseo, una voluntad. Y vuelvo a mencionar las cifras: ser pijo ya cuesta lo mismo que ir como pobre (decidme si no es una vergüenza que unos vaqueros rasgados te cuesten como unos en perfecto estado).
En fin, que no os dejéis comprar. Que lo hagáis, pero nunca hasta el punto de que vosotros mismos seáis el pago y el precio.
PD: espero que no os suene deprimente, simplemente creo que es importante recordarlo y, si sois tan raros como yo, hasta os alegrará saberlo.
PD2: llevo unos días que no me arreglo para nada, encerrada en casita por estar enferma. Y hoy me he puesto un vestido sólo para mí :) Probadlo, seguro que lo merecéis. Arreglaros sólo para vosotros, aunque sea una vez.