Pequeños 15: Silencio después de la tormenta
* * * * * * *
Alfons miró por sus binoculares cuando ambos entraron al edificio de la universidad. Después de buscar por el edificio cualquier cosa sospechosa, bajó los binoculares y suspiro, exasperado.
Edward había estado aun más callado de lo normal por unos días. Aun fumaban juntos en el balcón, pero hablaba menos que nunca. Alfons no podía decidir si estaba enojado o solo sintiéndose generalmente miserable, pero solo podía suponer que Al le había dicho algo bastante doloroso.
Por otro lado, aunque Al actuaba como el pesado de siempre, Alfons se dio cuenta de que estaba siempre en alerta. Estaba seguro que no era el único que se había dado cuenta, si el menu para la cena de Sara y la habilidad de llegar más temprano a casa de Uley eran alguna señal. Incluso Winry parecía molestarlo menos con su hábito de olvidar limpiar su arma. Y eso era mucho.
Bueno, conociendo a Al seguro que tenía uno de Esos Momentos
Alfons resoplo y tomó la botella de agua que estaba junto a él.
Se acordó de que la última vez que su gemelo había tenido uno de esos fue cuando los asignaron para borrar el Nido del Demonio. La misión había ido bastante bien. Les tomo menos de un mes aniquilar a la banda hasta sus raíces, y estaban orgullosos de ello, hasta que oyeron unos días después que Envy había tomado toda esa área.
No se tardaron mucho en darse cuenta de que Envy los había usado para hacer su trabajo sucio. De alguna forma, en la cadena de mando de la familia, se las había arreglado para influenciar a uno de los subjefes de los que Uley recibía órdenes usualmente, y él, sin saberlo, les había dado el trabajo a ellos.
Si los Rockbell odiaban a Envy antes, ahora lo aborrecían desde el fondo de sus corazones y lo querían muerto.
Desafortunadamente, eso no era posible, pensó Alfons, considerando que los acabarían en un abrir y cerrar de ojos si tan solo se atrevían a tocar al hijo del Don.
Alfons levantó una ceja cuando notó al otro hijo del Don asomarse por una ventana. Edward parecía agitado, y pasó un minuto sin que Al lo alejara de la ventana. Alfons sintió como se le arrugaba la frente mientras tomaba los lentes oscuros y la peluca junto a él. Caminando hacia la puerta del techo, se los puso y miró una ventana cercana, augurándose de que fuera imposible distinguirlo de Al.
Con una leve preocupación, se apresuro hasta el aula.
* * *
"Le habló mal a un viejo profesor durante un debate."
"Aja."
"En frente de sus colegas."
"Aja."
"Y ahora tiene que escribir un artículo de, ¿Qué cosa era?"
"Por que Einstein esta equivocado y la luz no esta constituida por partículas."
"Uhh, sí, en la biblioteca como castigo."
"Aja."
"Y Alfons tuvo que traerte a casa…. argh." Winry resistió las ganas de golpearse la cabeza contra la pared. "¡Castigos! ¡Se supone que ya no están en la primaria!"
"Oye," Exclamo Ed, indignado. "¡No es mi culpa que tengan idiotas con nivel de primaria que se sienten los más grandes genios científicos!"
Winry guño. "¿Sabes que?" dijo finalmente después de un largo rato de tratar de controlar su ira. "No quiero saber. ¡Alfons!"
Su hermano la saludo casualmente desde la puerta, entretenido. Winry se recordó a si misma que tenían que hablar largo y tendido más tarde.
"Tu habla con él. Al es tu gemelo."
"Esta bien." y con eso se fue del cuarto, dejando a Winry con un Ed enojado.
Winry respiró hondo y contó hasta diez, antes de mirar al rubio y preguntar. "Nene, no sabes usar un arma, ¿verdad?"
La mirada nerviosa de Ed fue suficiente respuesta.
* * * * * * *
Alfons miró por sus binoculares cuando ambos entraron al edificio de la universidad. Después de buscar por el edificio cualquier cosa sospechosa, bajó los binoculares y suspiro, exasperado.
Edward había estado aun más callado de lo normal por unos días. Aun fumaban juntos en el balcón, pero hablaba menos que nunca. Alfons no podía decidir si estaba enojado o solo sintiéndose generalmente miserable, pero solo podía suponer que Al le había dicho algo bastante doloroso.
Por otro lado, aunque Al actuaba como el pesado de siempre, Alfons se dio cuenta de que estaba siempre en alerta. Estaba seguro que no era el único que se había dado cuenta, si el menu para la cena de Sara y la habilidad de llegar más temprano a casa de Uley eran alguna señal. Incluso Winry parecía molestarlo menos con su hábito de olvidar limpiar su arma. Y eso era mucho.
Bueno, conociendo a Al seguro que tenía uno de Esos Momentos
Alfons resoplo y tomó la botella de agua que estaba junto a él.
Se acordó de que la última vez que su gemelo había tenido uno de esos fue cuando los asignaron para borrar el Nido del Demonio. La misión había ido bastante bien. Les tomo menos de un mes aniquilar a la banda hasta sus raíces, y estaban orgullosos de ello, hasta que oyeron unos días después que Envy había tomado toda esa área.
No se tardaron mucho en darse cuenta de que Envy los había usado para hacer su trabajo sucio. De alguna forma, en la cadena de mando de la familia, se las había arreglado para influenciar a uno de los subjefes de los que Uley recibía órdenes usualmente, y él, sin saberlo, les había dado el trabajo a ellos.
Si los Rockbell odiaban a Envy antes, ahora lo aborrecían desde el fondo de sus corazones y lo querían muerto.
Desafortunadamente, eso no era posible, pensó Alfons, considerando que los acabarían en un abrir y cerrar de ojos si tan solo se atrevían a tocar al hijo del Don.
Alfons levantó una ceja cuando notó al otro hijo del Don asomarse por una ventana. Edward parecía agitado, y pasó un minuto sin que Al lo alejara de la ventana. Alfons sintió como se le arrugaba la frente mientras tomaba los lentes oscuros y la peluca junto a él. Caminando hacia la puerta del techo, se los puso y miró una ventana cercana, augurándose de que fuera imposible distinguirlo de Al.
Con una leve preocupación, se apresuro hasta el aula.
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"Le habló mal a un viejo profesor durante un debate."
"Aja."
"En frente de sus colegas."
"Aja."
"Y ahora tiene que escribir un artículo de, ¿Qué cosa era?"
"Por que Einstein esta equivocado y la luz no esta constituida por partículas."
"Uhh, sí, en la biblioteca como castigo."
"Aja."
"Y Alfons tuvo que traerte a casa…. argh." Winry resistió las ganas de golpearse la cabeza contra la pared. "¡Castigos! ¡Se supone que ya no están en la primaria!"
"Oye," Exclamo Ed, indignado. "¡No es mi culpa que tengan idiotas con nivel de primaria que se sienten los más grandes genios científicos!"
Winry guño. "¿Sabes que?" dijo finalmente después de un largo rato de tratar de controlar su ira. "No quiero saber. ¡Alfons!"
Su hermano la saludo casualmente desde la puerta, entretenido. Winry se recordó a si misma que tenían que hablar largo y tendido más tarde.
"Tu habla con él. Al es tu gemelo."
"Esta bien." y con eso se fue del cuarto, dejando a Winry con un Ed enojado.
Winry respiró hondo y contó hasta diez, antes de mirar al rubio y preguntar. "Nene, no sabes usar un arma, ¿verdad?"
La mirada nerviosa de Ed fue suficiente respuesta.
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