El sonido de llamada de Skype se prolonga apenas lo suficiente como para que pueda llegar a cebar un mate antes de que el ícono me avise que del otro lado han aceptado la comunicación, y el recuadro negro desaparezca para dar paso a un rostro alegre. El cabello rojo y la sonrisa brillante es lo primero que veo de Carolina Mena Morales, que desde el otro lado del Atlántico me saluda con un “¡Hola!” lleno de entusiasmo, a pesar de que en San Fernando, Cádiz, es casi la medianoche. “A esta hora mis hijos ya están durmiendo y podemos charlar más tranquilas”, me explica.
El sonido de llamada de Skype se prolonga apenas lo suficiente como para que pueda llegar a cebar un mate antes de que el ícono me avise que del otro lado han aceptado la comunicación, y el recuadro negro desaparezca para dar paso a un rostro alegre. El cabello rojo y la sonrisa brillante es lo primero que veo de Carolina Mena Morales, que desde el otro lado del Atlántico me saluda con un “¡Hola!” lleno de entusiasmo, a pesar de que en San Fernando, Cádiz, es casi la medianoche. “A esta hora mis hijos ya están durmiendo y podemos charlar más tranquilas”, me explica.
¿Cómo preferís que te llamen, Carol o Marion?
Puedes llamarme como te guste más. Llevo usando el pseudónimo de Marion desde hace 17 años. En algunos círculos me han conocido antes como Marion que como Carol, y se refieren a mí por ese nombre. Voy a responder a cualquiera de los dos, así que usa el que te apetezca más.
Tu primera novela, Sueña Conmigo, salió a la venta hace poco, el 5 de septiembre, pero no es lo primero que has escrito. ¿Cuándo te planteaste convertirte en escritora?
Pues creo que nunca. O tal vez fue desde siempre, no lo tengo muy claro. Creo que lo primero de “ficción” que escribí fue con 10 años. Me dijeron que tenía que hacer el resumen de un libro para la clase de lengua y se me olvidó. Así que me inventé un argumento y lo desarrollé. No sé si a la profesora le gustó o no, lo que sí sé es que aprobé. Ya un poco más adelante, recuerdo que quería ser como la escritora protagonista de una película que vi y que me gustó mucho. Comencé a escribir después de eso, pero esa fiebre no duró mucho y lo dejé, aunque me dio tiempo a escribir una pequeña novela de ficción donde yo era la protagonista. Retomé aquél gusto por la escritura muchos años más tarde, cuando me asomé a internet y vi que allí podía publicar todas esas ideas y escenas perdidas que se quedaban rondando por mi cabeza cuando leía un libro o veía un capítulo de las series televisivas que más me gustaban. Eso fue lo que me empujó a dar el salto a escribir, sin duda alguna.
Elegiste como primer trabajo a publicar una historia romántica. ¿Este es el género que más te gusta?
Creo que sí. Lo leo desde hace años. Hubo momento en mi vida en que me leía una detrás de otra, cuando solo se podían comprar en papel, así que ¡imagina el tamaño de esa sección de mi biblioteca! Era algo natural para mí elegir ese género para contar mis historias, sin duda. Todas las que he escrito hasta el momento, ya fueran con personajes originales o no, tienen ese componente del que no puedo desprenderme.
Cuando estuve mirando tus trabajos noté que así como tu pseudónimo es en inglés, tus historias transcurren fuera de España. Principalmente, en Estados Unidos. ¿Esta elección la hacés porque te resulta más sencillo ubicar a los personajes fuera de tu entorno?
Puede que todo sea influencias de esas series que veía hace años. Con el tiempo, esas localizaciones lejanas comenzaron a resultarme cercanas y conocidas. Creo que es por eso. No creo que sea por ubicar a los personajes fuera de mi entorno. A lo mejor es que pienso que, haciéndolo así, la historia puede llegar a ser más "internacional" y más apetecible al lector, no lo sé. Tal vez, algún día, sí que escriba sobre algo de acá. Pero creo que me decantaría por algo histórico, en la Guerra de Independencia de 1812… Lo haría del San Fernando que le dio a los franceses para el pelo. Aunque eso sería muy a largo plazo porque necesito estudiar las costumbres de esa época antes de escribir nada. Sería un reto para mí, para cuando me "asiente" como escritora
Conversar con Carol es ameno y sencillo. Hablar es algo que le gusta y se nota. Su acento gaditano me recuerda (no sé por qué) al chileno. Su pelo rojo contrasta con el empapelado de la pared a su espalda, y toda la charla está salpicada de risas y sorbos de té (de su parte) o cambiar la yerba al mate (de la mía).
En tus escritos se nota que sos muy detallista. ¿Podría decirse que en tu proceso de escritura, antes de sentarte a tipear, hay mucho preliminar de investigación y armado de personajes y locaciones?
Sí, mucho. Hay creaciones de fichas, búsquedas de imágenes para que todo lo que yo detalle y describa sea tal cual. Incluso estudio mapas para decir que, si un lugar X está a tanta distancia de un lugar Y, en efecto esté a esa distancia y no a otra. No me gusta escribir a la ligera. Lo que no conozco, lo investigo, leo y lo dato.
Y con toda esa información ¿hacés esquemas en la pared o lo mantenés en papel?
En papel. No tengo espacio para tener un panel en donde esté a la vista, aunque hace poco descubrí los programas que existen para armar una historia y con eso la tarea se simplifica. Instalé uno y ahora todo está más atado, y más ordenado también. Tienes a simple vista qué personajes principales y secundarios existen, el tiempo de cada uno "en escena", las localizaciones... Es muy cómodo. Esos programas facilitan el trabajo a quienes no tenemos un despacho ni un sitio reservado para escribir
¿No contás con un despacho o lugar de trabajo, entonces?
Tenía un despacho, con mi ordenador y mis libros, pero ese espacio es ahora de mis niños. He estado mirando dónde puedo ubicarme de nuevo, pero me mantengo en el salón cuando todos se marchan. Menos mal que mi esposo me facilita mucho las cosas. Él sabe lo importante que es para mí escribir y tener ese rato después de cenar solo para mí y mis historias. Así que él se encarga de mandar a los niños a la cama y que no monten una Civil War en el piso de arriba.
Hace un momento dijiste que escribirías algo histórico cuando te "asientes" como escritora. Pero vos llevás muchos años escribiendo.
Soy de las que piensan que siempre se está en proceso de aprendizaje. Siempre se puede adquirir más soltura y manejo del lenguaje. Y dar el paso a algo histórico es algo serio. Lo que he hecho hasta ahora ha sido como un "entrenamiento". Intensivo y de fondo, sí, pero entrenamiento.
¿Y el haber publicado una novela a través de una editorial, y tener un contrato, de alguna manera no te hace sentir que ya dejó de ser un entrenamiento?
Un poco sí. Pero solo un poco. Ese cambio es algo intangible. Como el jugar al futbol y un día pasar a jugar en grandes estadios. Eras jugador antes y lo sigues siendo, pero tus "implicaciones" son diferentes, mayores. No sé si me explico.
Sí.
Aún quedan ligas por arriba a las que aspirar.
Hay más risas y hacemos una pausa para que responda a algo que, fuera de la pequeña pantalla del Skype, alguien le está pidiendo, antes de retomar la charla.
Mientras leía tus trabajo me di cuenta que siempre elegís un narrador omnisciente. ¿Hay algún motivo por el que no elegís, por ejemplo, un narrador observador o testigo? ¿O protagonista?
He pensado más de una vez escribir algo en primera persona pero creo que la información se restringe bastante. Lo que no vea ese personaje, es como si no existiera hasta que alguien lo diga. No sé si estaría capacitada para escribir algo así. Lo hice en un par de ocasiones. Escribí uno desde el punto de vista de ella. Y me quedé con la sensación de que debía saber qué pasaba con él. Así que escribí la de él. Creo que, después de eso, intenté escribir algún fic más desde el protagonista pero, apenas había terminado el capítulo uno, lo reescribí por completo
Si pensás en todo lo que has escrito, ¿cuál dirías que es tu tema o temas?
Mi tema son las relaciones humanas, el cómo vemos a los demás y cómo nuestras vidas pueden cambiar en cierto modo la de esas otras personas, para bien o para mal. No solo son relaciones de tipo romántico de lo que escribo, al menos pienso que no lo hago.
¿Hay alguna característica dentro de las relaciones que sea recurrente?
Mmmm, nunca me había parado a pensarlo. Puede que un factor común a mis personajes es que son sinceros, que afrontan las relaciones con "el corazón por delante"… No sé si será algo de eso a lo que te refieres… La amistad también es algo muy importante en mis escritos. Mis personajes no van a poder enamorarse nunca si antes no llegan a ser amigos. No creo en ese flechazo a primera vista. Tienen que ser amigos antes que amantes. Siempre.
¿Estás trabajando en algo nuevo?
Lo estoy, sin duda. No sé lo que es no estar trabajando, sea a nivel productivo o creativo.
¿Es una historia nueva o algo que se desprende de Sueña Conmigo?
No, no se desprende. Es una historia independiente pero que, en cierto punto, si va a tener un cruce con algún personaje de Sueña. Se podría decir que está en el mismo universo, sí.
¿Nos podrías dar un adelanto?
Te puedo contar que su protagonista se llama Frank, que trabajaba en Wall Street. Pero que, cansado de esa vida, se muda a un pequeño pueblo costero de la costa Este norteamericana. Allí adquirirá un viejo inmueble y se convertirá en propietario y casero de un buen grupo de personas que pasarán a convertirse en parte de su familia. El encuentro con un perro vagabundo lo llevará a conocer a Ali, una veterinaria que entrará en su vida casi sin que ninguno de los dos se dé cuenta.
¿O sea que no estás planificando escribir sagas?
Sueña y la siguiente sí que podrían calificar así. Pero no esta.
Con una novela ya publicada, otra en proceso, ¿cuál sería la siguiente “liga” a alcanzar?
Por lo pronto, me gustaría asentarme, aprender todo lo que pueda. El resto ya se verá.
En Cadiz ya pasó la medianoche y en Buenos Aires la gente se apresura a regresa a sus casas a descansar. Carol sigue charlando de la vida y de las cosas. Sin duda, es alguien que tiene mucho para decir, en persona o a través de sus personajes.