Sobre placeres culpables: Los Misterios de Laura
Mi amiga SraMulder dijo un día “Voy a ver Los Misterios de Laura”. Me intrigó el nombre, ella me confesó que era su placer culpable… ( y a mí me bastó un capítulo para unirme al club de los culposos con entusiasmo sin medida. )
ES LO MAS.
Y te sigo envidiando hasta el infinito y más allá por haberte sentado a charlar con Oriol. No lo he olvidado y te seguiré envidiando y envidiando por siempre jamás.
Como no tengo tu formación profesional, los fallos de guión se me escapan, ni hablar fallos de otro tipo. Esta es una serie que me siento a ver para disfrutarla así, a lo guaso, a lo natural, sin preocuparme por nada, sin fijarme en nada.
Me intriga, mucho, saber cómo resolverían el tema Laura-Martín. Cómo lo armarían.
Laura no es una mujer que asocie a lo sexy o lo sexual. Está tan representada en su papel de madre y policía profesional, de cerebro y cerebro sin mención ni noción de sexappeal o seducción alguna, casi aplastando su condición de mujer sexual, que sí, me encantaría ver cómo plantean el cambio en su relación con el tipo más sexy de la serie. Y más centrado en las mujeres.
Y si no van a darnos eso... entonces, ¡que lo escriban! Yo compro los libros. Todos. No los precuela de la serie (que seguro serán interesantísimos), sino los post temporada 3. Siempre que me cuenten cómo Tío Martín pasa a ser "El marido de mamá".
Besos!!
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