December mood
Últimamente estuve muy ansiosa. Ansiosa de terminar con las entregas de la facu, con el trabajo, con problemas familiares, etc. Me la paso comiendo cositas por todos lados y bueno, llega un momento donde el pantalón empieza a apretar.
Pero más allá de eso, esta última semana pude detectar que estuve teniendo pesadillas (varias, al menos tres). Las tres pesadillas las asocié al trabajo básicamente, porque fue el tema en el que me levanté pensando post pesadilla detectada. Quizás no sea el mejor análisis de mis sueños, pero a grandes rasgos reconozco que no la estoy pasando muy bien en el laburo.
Diciembre es un mes donde todo el mundo corre para cerrar sus proyectos, donde caen evaluaciones de desempeño, todo el mundo está alterado, se viaja mal y con calor...
La verdad es que no me gusta pasarla mal en un lugar, y cuando veo que me está pasando veo 2 opciones: o cambio lo que estoy haciendo (quizás adopto otras formas de encarar las situaciones) o cambio rotundamente y me voy de ahí.
Creo que no lo mencioné antes, trabajo en una empresa de telecomunicaciones hace varios años. Fui asesora de atención al cliente personalizada y (cuando me cansé de serlo) me postule a una búsqueda interna para ser analista de la página web de autogestión. En qué consiste mi trabajo actualmente? En velar por el buen funcionamiento de la página de autogestión (que es básicamente como el home banking de la línea celular, podes ver el consumo, el plan, la factura, etc). Si veo que hay algo nuevo comercialmente, que hay que corregir algo, o hay un mal funcionamiento debo pedirle los cambios necesarios a los equipos de sistemas. Los chicos de IT están en otra provincia, en Córdoba, por lo que una vez al mes viajo a estar con ellos a tener reuniones presenciales para que haya un poco más de cercanía en el trabajo. Además debo comunicar a otras áreas de la empresa sobre estos cambios, y tratar de lograr que los clientes usen la autogestion en vez de llamar a los representantes del call center.
En resumidas cuentas es un lindo laburo, se la pasa bien... hasta que la gente de más arriba, y la que está alrededor, empieza a tener humores y contestaciones de mierda. Por ejemplo, llegar un lunes y que a primer hora te empiecen a hablar aceleradamente de trabajo, no me hace más productiva. Me mal predispone. Además, hay clima de tensión general (no sabemos aún por qué) así que la incertidumbre nos tiene a todos un poco alertas. Sé que hay cosas sobre las que puedo trabajar, como comunicarme con mi supervisora de manera que entienda que hay momentos e intensidades para hablar... pero para el resto, no puedo más que respirar, tomar agua, usar aceites Just (sí).
En fin. Hace un mes aproximadamente, me fui de vacaciones al sur de Argentina por una semana, y siento que aun me faltan más días para relajarme...
Me quedo con postales hermosas de un lugar impresionante. Es un pequeño motorcito a trabajar y tener sus frutos en experiencias valiosas.
♥️
