Aug 20, 2011 00:37
A veces el ser humano se mete en la cabeza unas ideas absolutamente estúpidas, por ejemplo para convencerse de hacer o no algo.
Me pasó hace poco con una persona conocida, voy a alterar un pelín de nada el contexto para que nadie se dé por aludido.
- Tía, ultimamente me acuerdo mucho de mi ex, ¿qué será de él?
- Ni idea, llámale.
- Ni de coña.
- ¿Por qué no?
- Pues porque eso sería rebajarme, tía.
- Ajá.
- Me pregunto si estará con alguien...
- Podrías preguntárselo a él.
- Que no tía, que me llame él si quiere.
- Esto... le mandaste a la mierda de la peor de las maneras, no creo que le quedaran ganas de llamarte.
- Ya bueno tía, también es verdad. Pero no sé tía, que no le llamo y punto.
- Pero ¿tú te quedarías más agusto si le llamases y habláseis?
- Sí.
- ¿Entonces?
- Que no tía, que no me voy a rebajar ahí rollo que me acuerdo mazo de él y todo eso, ya sabes.
- Ah, ¿y es que acaso el todo eso ya sabes no es cierto?
- Sí.
- Pues coges el teléfono, le llamas, le preguntas qué tal todo, habláis y te quedas ya mejor.
- Que no tía, qué corte, ahí al cabo de los años y tal.. que ya te lo he dicho, que me llame él si quiere.
- Hace cinco años que le dejaste, ¿no crees que si hubiera querido llamarte ya lo habría hecho?
- A lo mejor se lo está pensando pero le da cosa.
- ¿Y lleva cinco años pensándoselo? Conozco caracoles que han hecho el camino de Santiago desde Málaga más rápido.
- Ya sabes cómo son los tíos, tía.
-
Mira tía, lo que sé es que tu ex no te ha llamado porque no le ha dado
la gana. Ahora a ti te pica y quieres saber de él y para eso sólo te
queda coger el jodido teléfono y llamarlo. Si sale bien, bien. Si está
con otra o se ha cambiado de número o pasa de ti, te llevas el corte, te
amargas unos días pero pasas página y dejas de comerte el coco. Pero
llevas dos meses dándome la brasa con el tipo, así que algo tienes que
hacer porque el tema ya raya.
- Que no tía, que por mis huevos que no le llamo, joé.
-
Bueno pues vamos a seguir viendo la película entonces, que ya no sé
quién se ha muerto ni quién es esa tía que aparece ahora de la nada.
- Vale. Oye... ¿y si le llamas tú?
Lo que yo os diga, que nos empeñamos en hacer o no hacer algo por cojones
y es totalmente absurdo. Ese argumento no funciona. Si mañana
quisiéseis emprender un negocio y fuéseis a pedir financiación, cuando
os preguntasen por qué habrían de dárosla y por qué ese negocio en
concreto, si contestaseis por mis cojones os cerrarían la puerta en la cara.
Si queréis empezar una relación con alguien y por todo argumento le dáis un vas a salir conmigo por mis cojones os estamparía una sonora bofetada.
Por mis cojones es como porque sí o porque no, como porque lo digo yo o porque siempre ha sido así,
frases hechas, no argumentos. Y las frases hechas no llevan a ninguna
parte. A veces, la mayoría de las veces, el ser humano para hacer algo
necesita razones, argumentos. No burradas malsonantes. Los por mis cojones, porque no
etc sólo son un cabezazo contra la pared. Y los cabezazos contra la
pared no sólo no arreglan nada sino que duelen, duelen mucho.