Nada de diferente tuvo la noche de hoy, nada de extraordinario e inusual. Tan sólo abrí el Winamp y me puse a escuchar música, actividad que desde hace unos días estaba olvidada.
Y así pasaron Coldplay, Depeche Mode y hasta los Rolling, entre muchos otros, hasta llegar al porqué me encuentro ahora aquí escribiendo estas líneas. Una canción, sí, una canción; sólo la canción sin importar qué artista se encargue de interpretarla. Cualquier versión de ella me emociona, así de simple, me humedece los ojos y me inunda en una inexplicable melancolía, pero en una disfrutable; triste y hermosa a la vez.
"Over the rainbow", o "Sobre el arcoiris", como se llamaría en mi lengua materna. ¿Quién no la escuchó alguna vez en el final de una película o en alguna serie? Ahora se me vienen a la mente tan sólo dos escenas de las miles que utilizaron esta obra maestra como banda sonora: el funeral de Mark en ER (¡cuántas lágrimas se me escaparon ese día!) y el final de "Como si fuera la primera vez" (qué mezcla tan extaña de ternura y lástima que sentí). Pero como ya mencioné, estos ejemplos son como una aguja en un pajar.
Esta canción, usada originalmente en la famosa película de la década del 30 "El Mago de Oz", es un claro ejemplo de cómo, sin importar los cambios de la sociedad y la constante aparición de cosas nuevas y marketineras, lo bueno prevalece y es respetado.
No sé qué tiene esta canción, las miles versiones hechas son igual de conmovedoras. Algunas podrán gustar más que otras, pero sin duda, la esencia de la canción no depende del intérprete, su magia es totalmente independiente e inmortal, parece que nada la arruina.
¿Tendrá que ver la letra? Yo creo que sí. La letra es el ser humano, lo que él anhela, cree, espera... Una tierra de esas que sólo se ven en los sueños y sólo son verdad en cuentos infantiles y canciones de cuna ("Sobre el arcoiris hay una tierra de la que oí una vez en una canción de cuna", es justamente uno de los versos de la canción). Cursi, podrán decir algunos, pero, ¿seguros? Esa tierra donde los problemas son como gotas de limón y los pajaritos azules vuelan felices está, como muy bien dice la canción, sobre el arcoirirs y más allá de él; es decir, es totalmente inalcanzable desde un punto de vista terrenal. Y si yo sueño con llegar allí, es porque claramente no puedo conseguir algo similar aquí, en nuestro mundo. Entonces, desde mi punto de vista, es un tanto deprimente, pero... resulta tan lindo soñar con que tal vez "algún día", como la misma letra dice, podremos llegar allí.
Espero que se sigan haciendo nuevas versiones de esta canción para mantenerla viva, como se merece; y que también se sigan recordando las antiguas, desde la original, con voz de Judy Garland, hasta otras que alcanzaron la fama como la del hawaiano Israel Kamakawiwo'ole. Igualmente, mientras esté en mí, estaré feliz, y me aseguraré de cantar esa canción a mis hijos el día que los tenga.
Información sobre "Over the rainbow", en la gran Wikipedia.