-Cuando yo tenía veinticinco años, tenía una pareja amiga más chica que yo, tendrían veinte ella y veintiuno él -calculá que esto que te cuento es de hace unos cuarenta años atrás, imaginate-. Eran amigos míos de la infancia, y mirá qué cosa, eran personas muy "normales": él primero trabajó en una carpintería y después se recibió de médico, y ella era maestra. Pero los domingos mi amiga se iba a la cancha, era hincha de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Y él no la acompañaba, porque a él el fútbol no le interesaba; en cambio, se quedaba en la casa tejiendo. Sí, así como te digo: ella iba a la cancha y él se quedaba haciendo escarpines. Y en ese momento a mí me parecía un horror, era muy chocante. Por suerte ahora me parece lo más normal del mundo, pero hace cuarenta años imaginate lo que era.*
*Esto me lo contó una compañera en el taller de filosofía de género. La anécdota me viene bien para linkear
esta nota sobre las mujeres y el Mundial que, como de manera muy acertada dice la autora al inicio, es incómoda porque no debería ser algo necesario de escribir y sin embargo ahí está.
Sé que a muchas chicas de mi f-list les gusta el fútbol y van a entender perfectamente el sentimiento.
Sé que, también, hay muchas que no les gusta; para ellas, les digo que bien saben que no solo nos pasa con el fútbol, las mujeres somos sistemáticamente descalificadas en muchas materias por el solo hecho de ser de un sexo/género, como si eso nos quitara la posibilidad de opinar o gustar de algo.
Si hay alguien leyendo esto y cree que miro fútbol solo para ver hombres o hacerme la linda con otros tipos, que cree que mis lecturas e intereses deben ser solo sobre moda y maternidad, que cree que no tiene sentido esta entrada, no entiende nada. Y por eso lx invito amablemente a leer la nota que pasé. Y si no, también lx invito amablemente a que dejemos de ser amigxs.
:)
(debo respuestas, comentarios y contar cosas. ya me conocen, digo y creo que me voy a poner al día, pero conmigo nunca se sabe :p ♥).