L'étranger

Jul 19, 2009 20:33

Hace un tiempo que me siento extranjero en mi propia ciudad, mi propio país. No sé si a lo largo del tiempo me propuse seguir ese camino. Lo cierto es que cada día me siento más alejado de todo. En el trabajo, ahora soy traductor. Me dedico a traducir del inglés al francés; raras veces me piden del inglés o del francés al castellano. Me siento tan cómodo trabajando con las traducciones así, del inglés al francés, me refiero. Toda trasposición al francés me resulta más natural y más simple que cuando tengo que hacerla al castellano. No sé a qué se debe. El viernes tuve que hacer una traducción larga del inglés al castellano y me sentía incómodo, como si no estuviera seguro de cómo se dijeran las cosas en castellano. No obstante, en toda la semana traduje más de 15 artículos del inglés al francés, y todos salían de manera totalmente natural.

Pero no sólo pasa por el mundo de la traducción mi sentimiento de extranjero, en casa me pasa lo mismo. Evito usar posesivos. Cada vez siento que estoy solo en mi habitación. Que necesito menos y menos a mi familia alrededor, me molestan, me agobian e incluso por momentos los detesto. El otro día fantaseaba con la idea de ahorcar a Norma porque me irritaba en demasía su voz y todo lo que decía. Dentro del campo familiar decidí no preocuparme más, las miles de cosas que hay mal hechas y que están erroneas en esta casa no están más dentro del mundo de mis preocupaciones. Simplemente, se acabó. Cuento el tiempo en mi mente para irme. Por desgracia, para eso necesitaría esperar hasta 2011 si quiero ser realista. Me queda soportar y sostener la mediocridad que pulula cual fantasma por casa embrujada.

Me siento invadido por el francés. Donde voy, me los cruzo. El viernes fuimos a comer unos panqueques con Georgie y en la mesa contigua había dos personas hablando en francés(el primero argentino y el segundo... no puede identificar de dónde sería). Al día siguiente, luego de ir al cumpleaños de Anys, con Dani fuimos a las 3am a tomar un té/café con torta y, por supuesto, el lugar estaba casi vacío. En la mesa que estaba ubicada detrás nuestro, había dos personas hablando sobre las becas que da la Embajada Francesa para irse 6 meses allá y trabajar como Asistente Bilingüe y bla bla bla. Y tengo miles de ejemplos así.

Mi castellano está afectado por el francés. Incluso al hablar castellano por momentos tiendo a hablar en francés, a pronunciar ciertas palabras como si fueran francesas, a tomar palabras francesas y castellanizarlas...

En el laburo también me manejo más con extranjeros que con argentinos. MI jefe es norteamericano, mi compañera de traducción es francesa, ahora van a ponerme al lado una brasilera y una holandesa (Viste Boppz, si te vinieras a vivir acá, te conseguiría laburo).

Por momentos, siento que debería irme a la mierda de acá. Ir a ese Secret World del que tanto canta Peter Gabriel. Porque definitivamente donde hoy estoy, no me hace sentir como si estuviera en mi casa.

castellano, extranjero, sensaciones, pensamientos, familia, francés

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