De camino al Boulevard
Alza el puño, en señal de derrota, apodérate del gesto, conviértelo en una forma de sentirte orgulloso, sigue caminando y no mires atrás, por cada vez que lo hagas, el fracaso te secara la boca, la sentirás áspera, las palabras te sonaran débiles, graves… pero no mires atrás, amigo, que en esto de los caminos a seguir, nadie interrumpa el tuyo, aun cuando ella navegue por mente, aun cuando ella domine las mareas… No calles tu dolor, sácalo a relucir, que todos lo vean y quizás con esta caminata se apague al fin…, así que no te detengas por nada, si te lastiman en el trayecto, adelante, dejaras de sentir al menos, como esa sensación punzante que te invade el pecho, es reemplazada por un dolor físico, por dolor ajeno, impropio, al que le podrás romper la cara. Pero mientras tanto, mientras aun sigas acá, por favor, por nada del mundo, te detengas y vuelvas por lo recorrido, o solo hayas el único motivo que necesitas para la destrucción.