Camino a Caná.
Yo digo que un día Anne Rice estaba muy aburrida y decidió que era momento de escribir su segunda reinterpretación sobre la Biblia, que la primera ya nos la había regalado con Memnoch, el Diablo de la serie de las Crónicas Vampíricas. Así que decidió que era un buen momento para hablar sobre... Yisus. JC. Jesús. Christo (antes de que la RAE decidiera, como lo hizo hace poco con algunos acentos, que la 'h' no era tan cool). Jesucristo. Blabla, da lo mismo. Ustedes ya conocen su historia. Y no es un spoiler si les digo que muere crucificado y resucita a los tres días.
Entonces comenzó a escribir una serie y Camino a Caná es la segunda parte de la misma. ¡¿CÓMO?! Si, me leí la primera. Y la segunda aunque usted no lo crea, no me ha parecido del todo aburrida. De alguna forma, me gustó que nos presentaran a Yesshua como un ser humano más: taciturno, inseguro, dubitativo. Bah. Un simple mortal. Por eso me agradó toda la descripción que hacen de su vida en Nazaret. Cuando alcanza la iluminación es cuando comienza el problema.
En Memnoch el Diablo Anne Rice ya nos había presentado a la contraparte de dios. Era divertida la forma en qe jugaba con Lestat y su "trabajo" estaba bien definido, era hasta de alguna forma... creíble. Aquí nos presentan a este 'diablo' de una forma un poco más caricaturizada, un poco más berrinchudo, caprichoso y egocéntrico. No como el Memnoch que platica con Lestat e intenta demostrarle a dios que los seres humanos pueden salvarse.
Creo que eso fue lo que no me gustó del libro. Ese choque entre dos concepciones de la cual, la de Memnoch, me había agradado bastante.
Creo, supongo, que sería interesante leer la tercera parte si la hubiera. Después de todo, es la parte más interesante de todo el asunto.
Entonces comenzó a escribir una serie y Camino a Caná es la segunda parte de la misma. ¡¿CÓMO?! Si, me leí la primera. Y la segunda aunque usted no lo crea, no me ha parecido del todo aburrida. De alguna forma, me gustó que nos presentaran a Yesshua como un ser humano más: taciturno, inseguro, dubitativo. Bah. Un simple mortal. Por eso me agradó toda la descripción que hacen de su vida en Nazaret. Cuando alcanza la iluminación es cuando comienza el problema.
En Memnoch el Diablo Anne Rice ya nos había presentado a la contraparte de dios. Era divertida la forma en qe jugaba con Lestat y su "trabajo" estaba bien definido, era hasta de alguna forma... creíble. Aquí nos presentan a este 'diablo' de una forma un poco más caricaturizada, un poco más berrinchudo, caprichoso y egocéntrico. No como el Memnoch que platica con Lestat e intenta demostrarle a dios que los seres humanos pueden salvarse.
Creo que eso fue lo que no me gustó del libro. Ese choque entre dos concepciones de la cual, la de Memnoch, me había agradado bastante.
Creo, supongo, que sería interesante leer la tercera parte si la hubiera. Después de todo, es la parte más interesante de todo el asunto.