{KaiSoo} Meet me here
Titulo Fanfic: Meet me here
Autor/a:
linnafishing
Fandom: EXO
Personajes: Kai/D.O. (Kaisoo)
Rating: PG
Género: Fluff, fluff everywhere
Palabras: 1.4K
Advertencia: Fluff (sí)
Resumen: Tal vez sólo sea un salón de clases, pero Jongin estará feliz siempre y cuando exista ese lugar donde el tiempo se detiene en ese momento con Kyungsoo y él.
n/a: Dios, espero nunca volver a escribir algo tan fluff. Vomitaré.[...]Esto lo escribí hace mucho tiempo y quería hacerlo fic, así que lo modifiqué y todo se vuelve KaiSoo u know ._.
Llegas temprano por primera vez. Inusual en ti, pero estás ansioso; famélico por verlo, ya que es la única razón por la que te levantas temprano cada mañana. Sólo recordar esos grandes ojos y esa linda sonrisa hace que tus piernas tomen la fuerza que necesitan para llevarte hacia él.
Pero algo no está bien. Él no está como siempre sonriéndote, mientras quita su mochila del asiento junto a él, y te lo ofrece para que lo tomes. Te sientes decepcionado, todo el esfuerzo que hiciste para verlo sólo unos minutos más, fue en vano.
A paso lento y con un pequeño puchero en el rostro tomas asiento donde usualmente lo hacen.
Hoy no había llegado, puede que esté enfermo, pensaste, lo que te asustó un poco, porque él no suele cuidarse como es debido.
Idiota.
Sonríes ante tus pensamientos; jamás le dirías a la cara lo idiota que es por ser la única persona que no se ha dado cuenta de tus verdaderos sentimientos hacia él. No puedes evitarlo, se te sale por los poros; lo exhalas en cada suspiro y lo irradias en cada mirada.
Tus amigos te insisten y dicen que eres tan evidente como sol en un día soleado, que hasta un lento como él se daría cuenta, y que sólo hace que lo ignora. Te duele, pero entiendes que ellos no saben lo hirientes que pueden ser sin que realmente lo quieran.
De pronto sientes una ráfaga de viento correr por tu espalda y cuando volteas, te encuentras con esos peculiares ojos que te quitan el aliento, y que tanto anhelabas ver.
-¡Oye!
Gimotea debido a la carrera. Tú sólo atinas a sonreír como una bobo, viendo como deja sus cosas en el lugar junto a ti.
-Pensé que no llegaría... Jongin-ah ¿espérame sí? Vuelvo enseguida.
Y tal como llegó, se fue.
Sonríes, sonríes y sonríes. Lo que pensaste que iba a ser un día sin sentido, de pronto tiene el sentido que más te gusta. Esperas deseoso su regreso, después de todo eso te pidió ¿O no?, y aunque él no lo sepa sus deseos tienen respuesta automática en ti. Hay ocasiones que ni tú mismo lo sabes.
Nervioso ves como el profesor viene entrando a la sala de clases, sin rastros de Kyungsoo.
Lo van a dejar fuera.
Nuevamente estás inquieto, puede que no lo veas más este día, pero ¿Por qué? Te cuestionas, porqué el destino fue tan cruel y te hizo sentir esas extrañas cosquillas tan sólo unos segundos. Es como probar un caramelo y quedar deseando más. A veces piensa que tal vez hubiese sido mejor nunca probar.
Tu angustia se ve interrumpida cuando ves la misma sonrisa que aparece todas las noches en tus sueños asomarse tras el profesor y suspiras aliviado.
Se sienta, y ves con asombro como trae consigo una pila de papeles y libros, incluso más de lo usual.
Te sonríe al ver la expresión en tu rostro.
-Estas dos semanas estoy copado de exámenes, ¡tengo que ponerme a estudiar ahora ya!
Te explica mientras su cara se deforma en desconsuelo con el sólo hecho de pensar en las semanas que se avecinan. Te carcajeas divertido con las expresiones que hace.
Estás realmente feliz y Kyungsoo se ve contagiado con tu risa comenzando a reír también.
-Realmente es mucho, hyung.
-Lo sé, es una verdadera molestia.
Él encoje sus hombros en señal de resignación.
El profesor comienza la clase, lo cual hace que su insignificante charla llegue a su fin.
A pesar de tenerlo a un costado tuyo, tienes la capacidad de concentrarte en lo que el profesor está diciendo. Aún no estás totalmente perdido en él. Eso es bueno.
Esa concentración de la cual te sentías tan orgulloso desapareció en el instante en el que sientes su aliento muy cerca de tu oído. Tus nervios no son de acero
¿Por qué te hace esto?
Esperas intranquilo por lo que vaya a hacer o decir, cuando sólo suelta un inocente...
-Me aburro.
Le sonríes nervioso. Ese tipo de acciones despiertan todo tipo de sensaciones en ti, joder. Ahora sólo quieres un respiro.
Sientes temblar, acaso, ¿Eres tú?
No. Es él, quien mueve su pierna con impaciencia. Quiere irse, tiene sueño y la clase es aburrida. Te sientes triste por el hecho de darte cuenta que ni siquiera tu presencia hace que la clase sea un poco más agradable. Esta clase es lo único que los une, y es tan fastidiosa que incluso tú no irías, pero él es la razón por la que tu asistencia es perfecta.
Mientras divagas sientes su mirada sobre ti. Tus mejillas rápidamente tomaron prestado un ligero color carmesí. Te giras nerviosamente curioso. Dios, eres como un chiquilla enamorada.
De inmediato encuentras respuesta a tu muda pregunta cuando ves como estira su mano hacia ti.
Caramelos.
Sonríes ampliamente recibiendo el dulce de su mano, rozando por un breve momento sus pequeños dedos, provocando una ligera descarga eléctrica en todo tu cuerpo. Es pequeña, pero inextinguible.
Aceptaste gustoso aquel dulce, pero en tu interior ríes, porque aquellas golosinas nunca fueron de tu agrado; no te gustan, pero eso es algo que Kyungsoo jamás se enterará.
En el aula lo único que se oye es la rasposa voz del profesor, es por eso que cuando abren el envoltorio del caramelo, el sonido de éste retumba en toda la habitación. Él sonríe como si de una travesura se tratase, y tú lo único que quieres es desaparecer, porque sientes como el profesor te acusa y condena con la mirada, mas sólo se trata de tu imaginación. Al profesor ni siquiera pareció importarle.
Empero tu histeria, la sensación de este momento te es realmente grata, debido a que se trata de un pequeño secreto entre tú y él.
Así es como te gusta pensar.
Es casi increíble como te gusta todo de él, incluso la fea mueca de molestia que tiene en su rostro en este momento. Te preguntas a qué se debe, sin embargo no se lo haces saber, no quieres parecer entrometido.
Él sólo resopla y hace su molestia más evidente.
-Ese chico siempre pregunta tonterías.
Pestañeas algo aturdido. ¿Qué?¿Eso es lo tanto que le molesta?
-Si viene a una clases, al menos debería saber a cual viene.
Vuelve a bufar sin quitar el enfado en su ceño, y ahora te carcajeas sin poder evitarlo. Su enojo es realmente estúpido. Él te mira sorprendido ante tu inesperada reacción, sin embargo es el profesor a quien no le hizo gracia tu interrupción, quien te regaña y te manda a callar.
Avergonzado te hundes en tu lugar y Kyungsoo te observa con expresión divertida. Eso sólo lo hace incluso más humillante.
-Eres muy divertido, ¿lo sabías?
Su sonrisa es tan cautivadora, que a pesar de que tu sonrojo se hace mayor, no puedes evitar sonreír también.
-Alumnos, es todo por hoy.
El profesor había dado por terminada la clase. Así como tu momento. El único con él. Observas con tristeza como él se despereza con un gran bostezo. Estaba feliz de que ese calvario por fin concluyera, pero cuando observó la pila de libros que tenía a un lado, su enorme sonrisa se transformó en un gran puchero. Y te hace gracia.
Se pone de pie para marcharse y la resignación viene a ti. Eso será todo por hoy.
-¡Adiós!
Te grita apresurándose hacia la salida. Tú sólo le regalas una endeble sonrisa en señal de despedida.
-¡Ah, es verdad! Jongin-ah ni se te ocurra faltar a clases, ¿me escuchaste? no quiero aburrirme. ¡Nos vemos!
Te dice justo antes de desaparecer . O eso es lo que crees, porque tras oír aquello, no pudiste ver nada más. Tu corazón quiere arrancar de tu pecho e intentas calmarlo, antes de que alguien pueda verlo a través de tu camisa. Todo está bien. Todo está excelente, mejor que nunca, y ahora tu siempre débil sonrisa quiere transformarse en una leve carcajada, y no puedes detenerla, de verdad no, es la adrenalina.
Por primera vez eres capaz de vislumbrar la meta, sabes que existe y está cada vez más cerca.
Coges tus cosas con prisa, deseando que el tiempo corra con mayor velocidad, para regresar mañana, y todo se vuelva a detener, en ese momento, en ese lugar, con él y contigo.
Porque Kyungsoo a quien quiere volver ver es a ti, y eso suficiente por ahora.
Autor/a:
linnafishing
Fandom: EXO
Personajes: Kai/D.O. (Kaisoo)
Rating: PG
Género: Fluff, fluff everywhere
Palabras: 1.4K
Advertencia: Fluff (sí)
Resumen: Tal vez sólo sea un salón de clases, pero Jongin estará feliz siempre y cuando exista ese lugar donde el tiempo se detiene en ese momento con Kyungsoo y él.
n/a: Dios, espero nunca volver a escribir algo tan fluff. Vomitaré.[...]Esto lo escribí hace mucho tiempo y quería hacerlo fic, así que lo modifiqué y todo se vuelve KaiSoo u know ._.
Llegas temprano por primera vez. Inusual en ti, pero estás ansioso; famélico por verlo, ya que es la única razón por la que te levantas temprano cada mañana. Sólo recordar esos grandes ojos y esa linda sonrisa hace que tus piernas tomen la fuerza que necesitan para llevarte hacia él.
Pero algo no está bien. Él no está como siempre sonriéndote, mientras quita su mochila del asiento junto a él, y te lo ofrece para que lo tomes. Te sientes decepcionado, todo el esfuerzo que hiciste para verlo sólo unos minutos más, fue en vano.
A paso lento y con un pequeño puchero en el rostro tomas asiento donde usualmente lo hacen.
Hoy no había llegado, puede que esté enfermo, pensaste, lo que te asustó un poco, porque él no suele cuidarse como es debido.
Idiota.
Sonríes ante tus pensamientos; jamás le dirías a la cara lo idiota que es por ser la única persona que no se ha dado cuenta de tus verdaderos sentimientos hacia él. No puedes evitarlo, se te sale por los poros; lo exhalas en cada suspiro y lo irradias en cada mirada.
Tus amigos te insisten y dicen que eres tan evidente como sol en un día soleado, que hasta un lento como él se daría cuenta, y que sólo hace que lo ignora. Te duele, pero entiendes que ellos no saben lo hirientes que pueden ser sin que realmente lo quieran.
De pronto sientes una ráfaga de viento correr por tu espalda y cuando volteas, te encuentras con esos peculiares ojos que te quitan el aliento, y que tanto anhelabas ver.
-¡Oye!
Gimotea debido a la carrera. Tú sólo atinas a sonreír como una bobo, viendo como deja sus cosas en el lugar junto a ti.
-Pensé que no llegaría... Jongin-ah ¿espérame sí? Vuelvo enseguida.
Y tal como llegó, se fue.
Sonríes, sonríes y sonríes. Lo que pensaste que iba a ser un día sin sentido, de pronto tiene el sentido que más te gusta. Esperas deseoso su regreso, después de todo eso te pidió ¿O no?, y aunque él no lo sepa sus deseos tienen respuesta automática en ti. Hay ocasiones que ni tú mismo lo sabes.
Nervioso ves como el profesor viene entrando a la sala de clases, sin rastros de Kyungsoo.
Lo van a dejar fuera.
Nuevamente estás inquieto, puede que no lo veas más este día, pero ¿Por qué? Te cuestionas, porqué el destino fue tan cruel y te hizo sentir esas extrañas cosquillas tan sólo unos segundos. Es como probar un caramelo y quedar deseando más. A veces piensa que tal vez hubiese sido mejor nunca probar.
Tu angustia se ve interrumpida cuando ves la misma sonrisa que aparece todas las noches en tus sueños asomarse tras el profesor y suspiras aliviado.
Se sienta, y ves con asombro como trae consigo una pila de papeles y libros, incluso más de lo usual.
Te sonríe al ver la expresión en tu rostro.
-Estas dos semanas estoy copado de exámenes, ¡tengo que ponerme a estudiar ahora ya!
Te explica mientras su cara se deforma en desconsuelo con el sólo hecho de pensar en las semanas que se avecinan. Te carcajeas divertido con las expresiones que hace.
Estás realmente feliz y Kyungsoo se ve contagiado con tu risa comenzando a reír también.
-Realmente es mucho, hyung.
-Lo sé, es una verdadera molestia.
Él encoje sus hombros en señal de resignación.
El profesor comienza la clase, lo cual hace que su insignificante charla llegue a su fin.
A pesar de tenerlo a un costado tuyo, tienes la capacidad de concentrarte en lo que el profesor está diciendo. Aún no estás totalmente perdido en él. Eso es bueno.
Esa concentración de la cual te sentías tan orgulloso desapareció en el instante en el que sientes su aliento muy cerca de tu oído. Tus nervios no son de acero
¿Por qué te hace esto?
Esperas intranquilo por lo que vaya a hacer o decir, cuando sólo suelta un inocente...
-Me aburro.
Le sonríes nervioso. Ese tipo de acciones despiertan todo tipo de sensaciones en ti, joder. Ahora sólo quieres un respiro.
Sientes temblar, acaso, ¿Eres tú?
No. Es él, quien mueve su pierna con impaciencia. Quiere irse, tiene sueño y la clase es aburrida. Te sientes triste por el hecho de darte cuenta que ni siquiera tu presencia hace que la clase sea un poco más agradable. Esta clase es lo único que los une, y es tan fastidiosa que incluso tú no irías, pero él es la razón por la que tu asistencia es perfecta.
Mientras divagas sientes su mirada sobre ti. Tus mejillas rápidamente tomaron prestado un ligero color carmesí. Te giras nerviosamente curioso. Dios, eres como un chiquilla enamorada.
De inmediato encuentras respuesta a tu muda pregunta cuando ves como estira su mano hacia ti.
Caramelos.
Sonríes ampliamente recibiendo el dulce de su mano, rozando por un breve momento sus pequeños dedos, provocando una ligera descarga eléctrica en todo tu cuerpo. Es pequeña, pero inextinguible.
Aceptaste gustoso aquel dulce, pero en tu interior ríes, porque aquellas golosinas nunca fueron de tu agrado; no te gustan, pero eso es algo que Kyungsoo jamás se enterará.
En el aula lo único que se oye es la rasposa voz del profesor, es por eso que cuando abren el envoltorio del caramelo, el sonido de éste retumba en toda la habitación. Él sonríe como si de una travesura se tratase, y tú lo único que quieres es desaparecer, porque sientes como el profesor te acusa y condena con la mirada, mas sólo se trata de tu imaginación. Al profesor ni siquiera pareció importarle.
Empero tu histeria, la sensación de este momento te es realmente grata, debido a que se trata de un pequeño secreto entre tú y él.
Así es como te gusta pensar.
Es casi increíble como te gusta todo de él, incluso la fea mueca de molestia que tiene en su rostro en este momento. Te preguntas a qué se debe, sin embargo no se lo haces saber, no quieres parecer entrometido.
Él sólo resopla y hace su molestia más evidente.
-Ese chico siempre pregunta tonterías.
Pestañeas algo aturdido. ¿Qué?¿Eso es lo tanto que le molesta?
-Si viene a una clases, al menos debería saber a cual viene.
Vuelve a bufar sin quitar el enfado en su ceño, y ahora te carcajeas sin poder evitarlo. Su enojo es realmente estúpido. Él te mira sorprendido ante tu inesperada reacción, sin embargo es el profesor a quien no le hizo gracia tu interrupción, quien te regaña y te manda a callar.
Avergonzado te hundes en tu lugar y Kyungsoo te observa con expresión divertida. Eso sólo lo hace incluso más humillante.
-Eres muy divertido, ¿lo sabías?
Su sonrisa es tan cautivadora, que a pesar de que tu sonrojo se hace mayor, no puedes evitar sonreír también.
-Alumnos, es todo por hoy.
El profesor había dado por terminada la clase. Así como tu momento. El único con él. Observas con tristeza como él se despereza con un gran bostezo. Estaba feliz de que ese calvario por fin concluyera, pero cuando observó la pila de libros que tenía a un lado, su enorme sonrisa se transformó en un gran puchero. Y te hace gracia.
Se pone de pie para marcharse y la resignación viene a ti. Eso será todo por hoy.
-¡Adiós!
Te grita apresurándose hacia la salida. Tú sólo le regalas una endeble sonrisa en señal de despedida.
-¡Ah, es verdad! Jongin-ah ni se te ocurra faltar a clases, ¿me escuchaste? no quiero aburrirme. ¡Nos vemos!
Te dice justo antes de desaparecer . O eso es lo que crees, porque tras oír aquello, no pudiste ver nada más. Tu corazón quiere arrancar de tu pecho e intentas calmarlo, antes de que alguien pueda verlo a través de tu camisa. Todo está bien. Todo está excelente, mejor que nunca, y ahora tu siempre débil sonrisa quiere transformarse en una leve carcajada, y no puedes detenerla, de verdad no, es la adrenalina.
Por primera vez eres capaz de vislumbrar la meta, sabes que existe y está cada vez más cerca.
Coges tus cosas con prisa, deseando que el tiempo corra con mayor velocidad, para regresar mañana, y todo se vuelva a detener, en ese momento, en ese lugar, con él y contigo.
Porque Kyungsoo a quien quiere volver ver es a ti, y eso suficiente por ahora.