La culpa la tiene White Collar y su encargada de vestuario. Aunque ya tengo tiempo con esa cosilla por los trajes finos - un buen traje de tres piezas usado con garbo y confianza es mortal para esa parte de mi cerebro que se regodea en crear imágenes perversas -, este show ha logrado ponerme en estado UNNNNFFF más veces de lo que es sano reconocer
(
Read more... )