Atendiendo mi deber como sectaria, paso a la entrega de los dos retos. Intenté hacer cuatro, de verdad, pero no me salía nada D:
Para:
lmf_torneoPrompt: Refrán
Originales
Drabble #1
Nombre: No sirve de nada
Palabras: 389
Advertencias: un poquito emo, baja autoestima del personaje.
Teclea rápida y hábilmente, sus ojos no se despejan de la pantalla del ordenador mientras que el brillo azulado impregna sus gafas.
Es tarde por la noche, no tiene nada qué hacer, por lo que se dedica a la navegación virtual como toda solterona de veinticinco años, desempleada y con la suerte de poder robarse algo de conexión a Internet; haría.
Sus cabellos castaños permanecen recogidos en una coleta muy desordenada, con la espalda arqueada en una posición bastante dañina para su salud. Sabe que está cansada, que debería dejar de perder el tiempo para buscar un trabajo, también sabe que tuvo que haber escuchado a su madre cuando le dijo que ese chico de hace dos años no le convenía.
No sabe por qué, pero se siente vieja, cuando debería ser todo lo contrario.
Está en la cumbre de su juventud, debería aprovecharla. Quizás escuchar a sus amigas e irse a dar un paseo a una discoteca no le haga mal, o tal vez aquel cigarrillo de marihuana que le ofrecieron la última vez no debió botarlo por el escusado.
Quizás y sólo quizás…
Más sin embargo, todo lo que es capaz de pensar sobre sí misma es que es una inútil, una buena para nada. Una de esas chicas que se morirá sin hijos y que no será capaz de mantenerse adecuadamente.
Intenta hacer de todo, trata de abarcar lo más que puede, pero nunca es suficiente o simplemente todo lo hace mal.
Todo me sale mal.
Abandona el teclado y cruza los brazos sobre el escritorio, recostando la cabeza sobre ellos. De repente, parece que el sueño la atrapa y un último pensamiento incoherente acude a su mente, como que mañana tiene que pagar la renta y no tiene más de diez dólares en la cartera.
Al darse cuenta de la cruel verdad, reacciona.
Abre los ojos, exaltada, para después levantarse rápidamente en un ataque de desesperación, enredándose con el cable de los audífonos lo que resulta en una penosa caída; agradeció mentalmente porque nadie fue capaz de verla.
Tratando de recuperar la poca dignidad que le queda, camina hacia la cocina y un olor a fruta podrida inunda sus fosas nasales.
Alex sabe que, no importa cuánto intente, para ella la vida se reducirá a permanecer encerrada en esas viejas cuatro paredes.
Y nada más.
Nombre: Él no sabe
Advertencia: pequeña mención de violación de un menor.
Palabras: 353
Se detiene y escucha. Los susurros parecen lejanos y se confunden constantemente con el sonido de la televisión.
Le gustaría asomarse un poco, solo para estar seguro que de verdad lo que escucha no es su imaginación. Su hija parece estar hablando sola, quejándose constantemente de algo o alguien mientras que hace garabatos en su habitual libro de dibujos. Lo sabe porque fue él quien precisamente se lo dio.
Es verano, afuera hace calor, y esa televisión sigue encendida, como si se tratara de una barrera entre él y la pequeña. Su pequeña.
Entonces, de repente, el sonido se detiene, como si ella hubiese apagado el aparato intencionalmente.
Para que, de una maldita vez, él escuche.
-Papi no sabe lo que dice…
Otra pausa. El cuchillo que alguna vez sostuvo para cortar las verduras se ha detenido y el celular que cobraba toda su atención había quedado en el olvido.
-Mi papi no me escucha, mi papi no mira.
Se escucha el constante roce entre el crayón y el pequeño libro de dibujo, un sonido que poco a poco se mezcla con el de algo parecido a sollozos y en el fondo, el llamado insistente del teléfono.
-Mi papi no me cree, tampoco sabe que su amigo me dice cosas extrañas al oído- siente desesperación y la ira que crece poco a poco.
Y vienen a su mente recuerdos. Recuerdos como el de aquella mujer enojada y cansada, con una juventud que se le escurre de las manos y sus ojos llenos de angustia. Está cansada, casi tanto como él. Entonces una discusión. No me escuchas, no me ves, no me crees. La traición, el dolor y el olvido.
Una niña pequeña, asustada, escondida entre las sábanas de su cama.
-Mi papi trabaja mucho, también sé que mi mami no lo quiere. Sé que tiene muchas deudas y que no tiene tiempo, pero…
Espera, con un nudo en la garganta, mientras que siente humedad en los ojos y trata de convencerse a sí mismo de que no puede estar llorando.
-Mi papi no sabe, si quiera, criar a una niña de siete años.
Eso es todo~