That smell

Jul 13, 2009 23:05


Siempre he admirado la tristeza serena que emana de esta canción. Todos estamos familiarizados con la tristeza, pero es una emoción que puede tener muchos matices. La más común es la tristeza adolescente, que siempre suele venir acompañada de rabia o frustración ciega hacia el factor que causa el malestar. Es una tristeza pasajera, infantil, que va y viene como una vecina malhumorada empeñada en señalar con el dedo todas las miserias humanas del mundo. Hace daño, pero al final siempre se cansa y se va.

La tristeza serena es algo más profundo. Un frío gélido que se instala en el pecho de algunas personas para siempre. Una tristeza que no consume el alma, sólo un velo tenue que ensombrece de manera casi imperceptible sus rasgos y su fluir por el mundo. La tristeza serena anida en el corazón de esas personas y se alimenta de sus sueños y de sus esperanzas para dejar a cambio un bloque de hielo goteante de añoranzas.

Estos días suena mucho The Host of Seraphim de camino al trabajo. No son buenas noticias, aunque siempre será una canción preciosa. Una canción que haría llorar a los serafines. Mañana volverá a sonar.

depresiones

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