Sigo viva. Considero el oportuno retiro voluntario un acierto tal y como han ido las cosas.
He acabado dándome cuenta de que la autocompasión era mala y de que confiar en la gente de internet, una mala opción. Este verano, me ha pasado de todo y cuanto menos se sepa mejor. Ha habido de todo: viajes, broncas, reconciliaciones, chicos que no me han querido, chicos que me han querido, conciertos, cine y alcohol. Supongo que al fin y al cabo, un poco de introspección nunca viene mal. Mi vida ha cambiado bastante
Mi carrera me encanta (aunque me haya hartado de la mitad de los profesores), pero los de Historia del Arte son unos asociales. Nadie habla, nadie toma un café y son todo viejos. Lo que se agradece. Las únicas dos chicas con las que hablamos Claudia y yo tienen 27 años y otra carrera y varios años de trabajo. Pero bueno, que me encuentro muy contenta, la verdad.
Tengo novio y estoy feliz y bla bla bla. Pocas veces he estado tan feliz.
Y he pasado unos buenos, aunque extraños Pilares, estando en mil conciertos y pasándolo genial. Mañana escribiré crónicas. Y de momento, una foto con mi primita que vino el fin de semana pasado y que me quiere mucho mucho.