Aug 30, 2007 01:28
Como resulta que esa parte de la vida que decidió huír de mí, ahora me persigue y bien armada, mejor me sumerjo en tiempos pasados, que si, fueron mejores.
Me acuerdo de mi misma hacer unos tres años, cuando pensaba que Good Charlotte eran la banda de mi vida o que Billie Joe Armstrong era uno de los mejores guitarristas del mundo. Yo no era como esas personas que ya andaban por el foro de Loka magazine, y comentaban los chachis que eran Superputa, se empezaba a usar la palabra moderno entre mis contactos de msn. No tenía internet, no sabía que era un livejournal, y no tenía myspace (y vosotros, tampoco). Yo fui una de esas niñas sin adolescencia por no haber sido nunca jebi. Cuando todos mis amigos posteriores me cuentan como se desmelenaban al viento cantando Saratoga, como todos se liaban con todos en la zona jebi, no se si morirme de envidia o creerme guay. Lo cierto es que eran esos tiempos en los que no podías ni pensar que grupos como Billy Talent acabarían en el top de los 40 y te cagabas en todo cuando esa banda tan chula, Franz Ferdinand, que acababa de presentar su primer single y lo habias visto en los 40, en canal plus, el domingo por la mañana y tú, que no tenías internet, no te lo podías bajar! Entonces le decías a S. que si por favor te lo podía bajar, y te metía en un cutre cd de esos de 10 canciones, otras tantas de la Ashley Simpson (cuando ácababa de salir) y de Avril Lavigne, y le decías: S. odio a Avri no lo vuelvas a hacer. Porque odiarla era cool y estar en grupos anti ella y anti hilary duff y otras tantas cosas que todas las fans de Good Charlotte hemos sido
Cuando llevar tachuelas al insituto era un delito, y los primeritos me decían la jebi y la gótica (y yo siempre he sido la menos jebi y gotica de todas mis amigas posteriores) y me gustaba un mocoso yogurín de acento dudoso y futuro más dudoso aún (dudoso entonces, ahora se ha podido comprobar que de futuro, nada). Cuando solo había Vans en galopa y te morias por comprarte una puta chapa de los Misfits y te quejabas a las hippys de Sagasta porque solo te traían de Extremoduro. Quién te iba a decir a tí que tres años más tarde que estarías escuchando a los Dresden Dolls versionando a Black Sabbath (!!)
Tú no entendías que puta gracia tenía Lost in Translation (vamos, ni lo entiendo a día de hoy), por qué le daban tantos premios, y que si, que la Scarlett era bien guapa, pero tampoco esperabas que fuera a convertirse en una recauchutada diva post-adolescente.
Todo era irrisorio, aún se hacian botellones y casi todo mi vestuario era naranja. Lucía con orgullo dos de mis tres pares de "converse" naranjas y decía: - Yo nunca me pondré zapatos! - Yo nunca me pondré tacones - Yo nunca me pondré minifaldas - Yo nunca me pondré corsés - Yo nunca me pondré medias de rejilla (eso era de jebis, de góticas y de guarras). Y luego, un día de hoy, has sido capaz de ponerte todo eso a la vez. Y minifaldas de cuero, y botas altas (aún te siguen tus amigas diciendo que son de guarra, pero en fin) y de hacerte fotos en sujetador, cuando hace tres años no eras capaz ni de llevar escote (putos complejos).
En fin
Esto es todo por hoy