Nov 11, 2010 02:00
Titulo: Talvez un helado.
Autora: Krispy
Rate: G
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, no gano ni un peso con esto, solo darle una sonrisita a mi querida amiga Cindy! La millonaria es JK Rowling y la Warner y yo no obtengo ni un duro de ellos. So….
Nota de la Autora: Pues ante todo gracias a Perlita por ser tan considerada y sacar tiempo para sacarme de mis garrafales errores ortográficos. Thanks Hon! Eres lo máximo. Y a mí querida Cindy! Tengo poco tiempo de conocerte, pero es como si ya te conociera de toda la vida! Eres genialosamente genial #PerlaShumajer (no lo pude evitar) Espero que este regalito sea de tu agrado! Un besote grande y que pases un muy feliz cumpleaños!! Te quiero amiga!
TAL VEZ UN HELADO
Estaba sentado en el parque, comiendo un helado. Qué absurdo sonaba eso, siendo que era un Auror y aún estaba en sus horas de trabajo. El gran Harry Potter, sentado en una banca comiendo helado. Miró a su alrededor. Nadie le prestaba atención. Tal vez porque toda la gente en el parque eran muggles. Con excepción de un hombre de su edad, rubio vestido con un costoso abrigo que estaba de rodillas acomodándole la chaqueta a su hijo. Un pequeño de no más de cinco años. La imagen era hermosa. Los vio cruzar la calle, llegar al parque y caminar. El niño pidió un helado y su padre no se lo negó.
Ver al niño sonreír contento con su helado hizo que le dieran ganas a Harry de comprarse uno también. El niño tomó asiento en una banca y su padre se arrodillo frente a él para arreglarle la chaqueta y el gorrito. Harry podía pasar horas admirando ambos rubios. Su corazón se estrujó un poco cuando el hombre depositó un beso en la frente de su hijo.
Por Merlín. ¿Quién era esa persona frente a él?
La pregunta obviamente era retorica, porque Harry estaba claro en que el hombre rubio era su antiguo némesis Draco Malfoy paseando con su hijo Scorpius. Pero ese padre amoroso estaba tan lejos de ser el Draco Malfoy que él conocía, que prácticamente era un extraño. No era la primera vez que los veía. Ya se había topado con ellos en Hogsmead, el callejón Diagon, en el Ministerio y una que otra reunión social. Y Harry siempre quedaba embobado por la imagen. Ni Ron con Rose, o Bill con Victorie, o cualquiera de sus amigos lograban verse tan adorables con sus hijos. De hecho, Malfoy se veía más que adorable. Se notaba el amor salir por cada poro de su pálida piel. Y era hermoso.
Harry lo envidiaba tanto. Las cosas con Ginny no habían funcionado. La guerra lo había cambiado y bastante. Comenzó a salir con otras chicas y poco a poco cayó en situaciones inesperadas y de repente ya no sólo eran chicas sino chicos. Aún así, estaba solo sin pareja, sin hijos, cuando muchos de los que le rodeaban ya iban por sus segundos y terceros. El tiempo estaba en su contra. Mientras que seguía escalando a jefe de Aurores con bastante rapidez, su sueño de formar una familia seguía en eso, sólo un sueño.
Malfoy levantó la mirada y le vio. Su corazón se aceleró listo para entrar en pánico, pero el rubio solo rodó los ojos y tomó a su hijo de la mano, ayudándolo a bajar de la banca. No era la primera vez que pillaba a Harry observándolos.
Padre e hijo caminaron hacia él y Harry botó su helado y se limpió las manos con su pantalón.
-Nunca hagas eso hijo, siempre pídele a papi que te limpie las manos con algo que no sea tu ropa -le dijo Draco con tono serio a su hijo, pero la sonrisa que afloraba en sus labios poco a poco le restaba seriedad. Harry rió ante sus palabras. ¡Joder que Malfoy era adorable! Aunque no lo podía decir en voz alta, eso causaría una seria discusión.
-Hola, Malfoy -saludó Harry para luego agacharse a la altura del pequeño-. Hola, Scorpius.
-Hola senod Poder -saludó el niño tratando de lucir formal. Harry sonrió ampliamente. Y quiso llorar de sólo pensar en su propio hijo, ese que no tenía y posiblemente nunca tendría.
-¿Qué te pasa, Potter? -Preguntó Malfoy sonando genuinamente preocupado-. ¿Por qué miras a mi hijo como si te diera lástima?
-No, Malfoy. Tu hijo no me da lástima. Es lindo. Bastante adorable a decir verdad -dijo levantándose y mirando al rubio fijamente. El parecido era impresionante.
-Bueno, tiene los genes Malfoy ¿Qué esperabas?
-Pues que saque la personalidad de su madre, porque la tuya apesta.
-Mi papá se baña todod los días-dijo el niño frunciendo el ceño-, él do apesta.
La risa de Harry resonó ampliamente. No lo podía evitar, el niño era un encanto y un Malfoy. Miró a Malfoy, el cual estaba sonriendo ampliamente, mirando a su hijo con amor y orgullo.
-Allí lo tienes Potter, me baño todos los días así que no apesto.
-Te envidio Malfoy. Tienes un hijo muy inteligente.
-Tal vez, te gustaría pasar más tiempo con él- sugirió el rubio sin mirarle a la cara-. He visto cómo nos miras -dijo esta vez con seriedad. Los ojos grises penetrantes y Harry temió que estuviera usando leglimencia en él.
-Papi -llamó Scorpius estirando los brazos. Malfoy lo levantó el niño se acomodó en su pecho.
-De verdad que te envidio, Malfoy.
-Tú envidiándome algo a mi -dijo con una sonrisa de suficiencia- eso es difícil de creer.
-Si te dijera las otras cosas que pienso sobre ti que son difíciles de creer… -dijo Harry tratando de aligerar el ambiente.
-Me hago una idea.
-¿Ah, sí? - cuestionó levantando una ceja. Malfoy se acercó más a él para poder inclinarse a su oído.
-He visto como miras perdidamente mi trasero -susurró el rubio-.Tal vez…
Pero no dijo más, se apartó del moreno y acomodó mejor a su hijo abrazándolo con fuerza.
-Scorpius está cansado, nos tenemos que ir -dijo y con una inclinación de cabeza se dio la vuelta listo para irse.
-¡Malfoy! - llamó Harry sin pensar muy bien que hacía-, tal vez…. -¿podamos salir? ¿tener una cita? Malfoy era viudo desde hace 3 años. ¿Estaría listo? ¿Estaría interesado? Quería ser valiente, pero no quería ser imprudente. A pesar de que siempre lo era, la muerte de una esposa no parecía algo que tomárselo a la ligera.
-Tal vez, Potter -dijo Malfoy sonriendo-. Scorpius, ¿quieres venir mañana a dar un paseo con el señor Potter?
El niño levantó el rostro y miró a Harry con seriedad. Harry sonrió ampliamente aún sin concebir que hubiera creatura tan hermosa y tan adorable.
-Prometo comprarte un helado-dijo Harry tratando de ganarse al niño.
-¿Un hedado? -Scorpius fingió pensarlo para luego sonreír y asentir vigorosamente-. Sí, papi.
-¿Qué dices Potter?
-Digo que me comiences a llamar Harry.
-Bien, entonces nos vemos mañana, Harry.
-Hasta mañana Hady-se despidió Scorpius moviendo su manita.
-Hasta mañana Scorpius, hasta mañana…. Draco.
Ambos rubios se fueron. Y Harry no apartó la mirada ni por un segundo. Draco se detuvo y moviendo a su hijo con rapidez lo subió a sus hombros. El niño gritaba emocionado.
La amplia sonrisa en los labios de Harry era inevitable, así como lo fue imaginarse a sí mismo al lado de Draco tomados de la mano mientras que Scorpius gritaba emocionado.
-Tal vez- se dijo.
Fin.
regalo,
fic,
drarry