Dulce Contradicción - Capítulo 5

Jul 23, 2014 00:05


Título: Dulce contradicción.
Autora: karinawis
Pareja: Jun x OC
Género: Romance.
Clasificación: T (este capítulo contiene Lemon ;D)
Palabras: 3.813
Resumen: Aikawa Nao es una periodista de la revista semanal Bakushin y por cosas de la vida, tiene que trabajar junto a Matsumoto Jun a quien considera su rival. Matsumoto hace cualquier cosa por conseguir primicias, mientras que Aikawa prefiere el bajo perfil. Sus personalidades y estilos de trabajo completamente diferentes hacen que se lleven muy mal, pero a medida que van trabajando juntos se dan cuenta que quizás no puede ser tan malo…
Disclaimer: Esta historia está basada en el manga “Ameiro Paradox” de Natsume Isaku. El original es yaoi, pero yo lo hice hetero porque no me siento comoda escribiendo yaoi aún (aunque me encanta leerlo *u*).
Nota: Por fin pude actualizar!!! Wii~ me disculpo por la demora u_u pero este capi se viene bueno juju Hace tiempo que no escribía un lemon >_< me costó un poco y no quedé conforme pero bue~ espero que a ustedes sí les guste! Aprecio cualquier comentario *hace ojitos*





Hace tres días Matsumoto se me declaro…

Estábamos en una situación comprometedora en su auto, pero teníamos que continuar con el trabajo así que volvimos a la oficina a escribir el artículo. Después de eso, teníamos que hacer otra investigación, por lo que fuimos a un motel para hacer la guardia… Así que obviamente pensé “¡Es un motel! ¡¿No es peligroso ir con ese sujeto?! ¿Qué haré si intenta hacer algo? ¿Me resisto?”. Estaba preparada para defenderme, pero Matsumoto actuó de lo más normal, concentrado en su trabajo. Cuando apareció el objetivo, corrimos nuevamente a la oficina a escribir el artículo. Luego le entregamos nuestros reportes y artículos a Shimizu-san y terminábamos por ese día, pero Matsumoto seguía actuando normalmente a pesar de que yo estaba muy nerviosa.

Lo que más me molestaba de esta situación era que ese tipo actuaba más tranquilo que yo a pesar de que fue él quien se me declaro!

- ¡Acaso no te interesa saber mi respuesta! - dije molesta golpeando la barra con mi puño, y es que después del trabajo fuimos al bar de mi amigo Masaki a comer ya que Matsumoto me había preguntado de algún buen sitio.
- ¿Estás segura de que quieres hablar de eso aquí?
- ¡Está bien! ¡Este es como mi segundo hogar!  - dije volviendo a golpear la barra - Normalmente se supone que deberías estar preocupado por si las cosas no salen bien, ¿o no?
- Sí, puede ser… pero ya sé que tú me quieres - dijo él como si anunciará el tiempo de hoy.
- ¡¿QUÉ?! - Sentí la sangre subir a mi cara y por más que le daba vueltas en mi mente, no encontraba el momento en el que le haya dicho a este tipo que lo quería - ¡¿Quién te dijo eso y cuando?! - me levante avergonzada de mi asiento.
- Vamos, no grites y siéntate - Matsumoto tomo mi muñeca para jalarme a mi asiento, pero no la soltó enseguida - Oh, se te aceleró el pulso - dijo riéndose, para luego levantarse de su silla - Voy al baño.
- Ahh~ - suspire mientras tomaba mi cabeza entre mis manos y me apoyaba en el bar. ¡¿Qué diablos fue esa técnica?!  Sentía mi corazón ir a mil por hora y a estas alturas ya me estaba acostumbrando a tener la cara sonrojada cuando estaba con él. ¡Qué rabia!
- Oye, ¡Nao! ¡Nao! - llamó mi atención Masaki.
- ¡¿Qué quieres?!
- ¿Por qué estás como tomate? ¿Y qué está pasando aquí? Hace mucho que no venías y de repente traes a ese sujeto…  ¡Ah! ¡No me digas que te declaraste!
- ¡NO! Él se me declaro y…
- ¿Qué? ¿Es un amor correspondido? - dijo Masaki entusiasmado, a él le encantaba oír las historias de amor de los demás.
- ¡No es así, Masaki!
- ¿Cómo que no? ¡Y ahora vienes a coquetear con tu pareja en mi tienda!  - dijo burlándose mientras se me subía aún más el color a la cara.
- ¡Te dije que no!
- ¡Pero eso es lo que se ve!

Masaki seguía burlándose de mí cuando Matsumoto volvía del baño. Mientras caminaba a la barra se paro y se quedó mirándome a mí y a Masaki.

- Ah, adelante, siéntate - le dijo mi amigo a Matsumoto - yo iré a atender otros clientes.
- ¿De qué hablaban? - preguntó Matsumoto una vez Masaki se había ido.
- De nada que tenga que ver contigo - dije tratando de no mirarlo, en eso vi a Masaki mirándonos burlescamente desde una esquina de la tienda - ¡Oye! ¡No me mires! - le grité a lo que respondió un “como digas” nada convincente.
- Oye - dijo Matsumoto agarrándome del brazo - ven acá un momento.

Me arrastró hasta afuera del local, podía sentir que estaba molesto pero no sabía el por qué.

- Dime, ¿cuál es tu relación con ese sujeto? - preguntó con una expresión seria que jamás había visto antes.
- ¿Te refieres a Masaki?
- Sí - respondió molesto.
No entendía a qué se refería, pero cuando vi su rostro molesto y recordé su reacción al verme con Masaki en el bar lo entendí… Señoras y señores este tipo ¡ESTA CELOSO!

Comencé a reírme insanamente ante esta revelación lo que provocó confusión en Matsumoto.

- ¡Cierto! ¡Masaki es alguien MUY importante para mí!
- ¿Ah…?
- Yo quiero mucho a Masaki, ¡Pero no siento nada por ti! - dije apuntándolo - Tienes el autoestima muy alta, ¡No pienses que todo el mundo está detrás de ti! ¡Idiota!

Ahh~ ¡Se siente tan bien devolverle la mano por todas las humillaciones que me ha hecho pasar!

- ¿Lo dices en serio? - dijo Matsumoto mirando al piso.
- ¿Eh? - dije confundida con su reacción, lo normal hubiera sido que me respondiera con esa lengua rápida suya.
Sacó un par de billetes de su bolsillo, se acercó a mí y los puso bruscamente en mi mano.
- Ya me voy.
- ¿Eh? Oye, espera…

Quizás fui demasiado lejos, pero creía que no era nada comparado a todas las veces en las que ha jugado conmigo…

~~~~~

- Jun-kun dice que ya no quiere trabajar contigo, ¿qué le hiciste, Aikawa? - me preguntó el jefe Shimizu al otro día cuando me presenté a trabajar.
- ¡¿POR QUÉ DIJO ESO?!
- ¡Eso te estoy preguntando! ¿Discutieron o algo así?
- No… que yo recuerde… Eso creo…

¿Fue tan duro lo que dije que ese tipo realmente se molestó? La verdad es que no puedo recordarlo muy bien porque se me había subido un poco el alcohol a la cabeza.

- Le pregunté el motivo pero lo único que dijo fue: “Aikawa ya sabe cómo manejarse en esta sección, ya no es necesario que trabajemos juntos” Y se fue a investigar solo - dijo el jefe Shimizu.
- Pero su expresión nos asustó - dijo Ito, otro compañero de sección - Tenía la mirada como perdida.
- Pensé que la relación entre ustedes había mejorado ya que hace mucho que no vienes a quejarte de él. Bueno, justo ahora necesito a alguien para redactar el articulo especial de esta semana, así que te lo encargo - el jefe Shimizu me pasó una carpeta con documentos para el articulo - Además, asiste a Ito que está solo en el turno de noche.
- Está bien - respondí.
- Y también, asegúrate de disculparte con Jun-kun lo antes posible.

~~~~~

Fui a buscar más documentos para el artículo especial a la sala de referencias.

Estoy en una situación complicada. Me tengo que disculpar con Matsumoto pero... ¿Por qué? ¿Se enojo porque Masaki y yo nos llevamos bien? ¿Qué fue lo que dije exactamente? No puedo recordarlo. ¿Fue tan grave para mezclarlo con nuestra relación laboral? Por más que le daba vueltas no podía encontrar una respuesta.

Salí de la sala de referencias y vi a Matsumoto girar por el pasillo. Apuré mi paso, pensando que lo mejor era preguntarle directamente y aclarar todo. No pensé que al girar por el pasillo me toparía también con Sakurai quien estaba hablando con Matsumoto.

- ¡¿Aikawa?! - dijo Sakurai sorprendido e incómodo.
- Cuánto tiempo, Sakurai-san…
- ¿Qué quieres? - pregunto Matsumoto fríamente.
- Ah… no, lo mío puede esperar - respondí afirmando los documentos contra mi pecho.
- Bueno, vamos, Sakurai-san - le dijo Matsumoto con un tono amable.
- ¿Seguro?
- Sí, esto es más importante - dijo Matsumoto usando su sonrisa especial y poniendo una mano en su espalda, comenzando a alejarse.

Yo me quedé parada en el pasillo sin entender nada. ¿Qué pasa entre ellos? Matsumoto me dijo tantas veces que no tenían ninguna relación, entonces ¿y esa manooooo?~….

~~~~~

- Ah, sí - respondió Ito cuando le pregunté sobre Matsumoto y Sakurai - Resulta que hay que realizar una entrevista con una actriz y se le pidió a Sakurai que es de la sección de modas que fuera el intermediario.
- Vaya, no lo sabía - dije molesta - No me dijo ni una palabra ese imbécil.
- ¿En serio? - preguntó Ito - Ese artículo en realidad iba a estar a tu cargo, pero Jun-kun escuchó la conversación por casualidad y dijo que él tenía más experiencia tratando con mujeres así que se lo dejaron a él.

Ah~ ¡¡Maldito cretino-mujeriego-gigoló!! ¿Esta es su venganza por lo del bar?

¡Está bien! Si ese es su juego, ¡Esperaré hasta que venga de rodillas a mí!

~~~~~

¡YA HAN PASADO DEMASIADOS DÍAS!

No hemos coincidido ni una vez en la oficina, es como si él estuviera arreglando su horario especialmente para evitarme.

- ¡Aikawa!... ¡Aikawa! - gritó Ito.
- ¿Eh? ¿Ah? ¿Apareció el objetivo?
- No, aún no, pero tenías una expresión muy rara.
- ¿Rara? - dije tocándome la cara, estaba tan molesta que aún tenía el ceño fruncido - Ah, lo siento.
- Supongo que es inevitable cuando alguien como tu hace este trabajo.
- ¿Qué?
- Eres muy sincera y transparente para este tipo de trabajo. La sección de primicias de farándula es bastante problemática. Aunque a veces nos tocan casos interesantes, no puedes evitar sentir algo de culpa después de cada artículo.
- Bueno, sí…
- Además, cuando ves a alguien sonriéndole a todo el mundo cuando en realidad tiene una cara oculta y hace maldades a escondidas, te lleva a desconfiar de todo el mundo.

Lo que dijo Ito me llevó a pensar en mi situación con Matsumoto. Él me dijo una vez que no me decía mentiras porque yo tampoco lo hacía, sin embargo ese día en el bar le dije que no me gustaba y lo trate de idiota. Matsumoto nunca esperó que yo dijera algo así.

Una vez de vuelta a la oficina de mi investigación con Ito, comprobé el tablón de horarios y al igual que los últimos días, Matsumoto estaría fuera hasta tarde investigando. Subí al ascensor preguntándome que hacer. Las puertas se abrieron en el siguiente piso mostrando a Sakurai.

- ¡Ah! - dijo - ¿terminando el trabajo? - preguntó mientras entraba al ascensor y las puertas se cerraban.
- Algo así… - respondí, formándose después un silencio incómodo.

Sakurai es mi ex y no terminamos bien así que no teníamos nada de qué hablar. Estaba encomendándome al dios de los ascensores para que este fuera más rápido cuando Sakurai llama mi atención.

- ¿Así que estás trabajando con Matsumoto?
- Mm, sí - Aunque en este momento no.
- Me dijeron que se llevan muy bien, no lo sabía.
- Algo así - Aunque ahora él me está evitando, je je. - ¿Matsumoto te dijo algo?
- Sí… últimamente había estado actuando muy extraño y de algún modo, trataba de evitar hablarme… Perdóname, pero pensé que tú le habías dicho cosas malas acerca de mí - dijo Sakurai.
- ¡¿Qué?! ¡Yo nunca…!
- Sí, ya lo sé. Matsumoto también se enojó cuando le dije eso. Dijo “Aikawa no sería capaz de hacer algo así” y “¿Tú no salías con ella porque te gustaba eso de su personalidad?”. Que él dijera algo así me sorprendió, no sabía que eran tan buenos amigos… Y yo que me confundí con su amabilidad y te dejé por él, qué vergüenza - dijo Sakurai tapándose la cara con una mano - Él se preocupa tanto por ti que incluso tomó tu lugar en la entrevista con la actriz para evitar que te sintieras incomoda al trabajar conmigo.
- ¡¿En serio?! - dije sorprendida.
- Bueno, eso me dijo… Él es un chico muy amable. Las cosas me dijo me hicieron recapacitar…

No podía escuchar claramente lo que me estaba diciendo Sakurai, mi mente estaba llena de Matsumoto. Me quitó el trabajo con la actriz no por venganza, sino por consideración a mi quien terminó mal con Sakurai. Queria ver a Matsumoto inmediatamente y aclarar esta situación, ya no soportaba el no verlo, incluso extrañaba mis peleas con él.

- …quizás ya sea muy tarde - seguía diciendo Sakurai - pero me gustaría que volvié-…
- Gracias Sakurai-san, ¡Adiós! - dije mientras se abrían las puertas del ascensor y corría a la entrada del edificio.
- Aikawa, ¡Espera! ¡¿Escuchaste lo que te dije?!

Salí del edificio para darme cuenta que estaba lloviendo, pero me dio igual, de todas maneras no tria abrigo. Saqué mi celular y marqué el número de Matsumoto. Con cada tono que daba me ponía mas nerviosa y ansiosa porque respondiera.

- ¿Hola?
- ¡Soy yo!
- ¿Es por trabajo?
- ¿Eh? No, pero…
- Entonces “el número que está marcando no se encuentra disponible en este momento”.
- ¡¿ME ESTAS TOMANDO EL PELO?! - Matsumoto se quedó callado al otro lado de la línea - Oye, ¿Dónde estás?
- ¿Qué harás si te dijo?
- ¡Iré a verte!
- Haa~ -dijo exhalando - detrás de ti.

Piiii. Sonó el claxon de un auto. Voltee y Matsumoto estaba ahí.

- ¿Qué? - dijo poniendo su mejor cara de hastío.
- ¿No estabas en una investigación? - pregunté mientras me acercaba a su auto.
- Está lloviendo, no creo que pueda tomar buenas fotos así que estaba por irme.
- Ya veo... - llegué a su ventana y me quedé mirándolo. Tenía muchas cosas que preguntarle y decirle, pero sentía que hace tanto tiempo no veía su cara, de alguna manera me calmaba poder mirarlo ahora.
- Si no tienes nada que decirme, me iré - dijo encendiendo el motor.
-¡Espera! - grité mientras sujetaba su puerta - ehmm… yo…
- Ven, sube - hizo un gesto al lado del copiloto y me apresuré en subir antes de que cambiara de opinión.

Puso en marcha el auto, sacó una cajetilla de cigarrillos de la guantera.

- Bien, ¿qué quieres decirme?
- … Dime, ¿por qué estás enojado?
Matsumoto apretó la cajetilla en su mano tan fuerte que probablemente había partido todos los cigarrillos.
- …………Por nada. No estoy enojado.
- ¡Es obvio que estas enojado! ¡Acabas de romper tu cajetilla! ¡Y tardaste en responder!

El silencio se extendió por el auto y él seguía sin responderme.

- ¡Oye! ¡Di algo! ¡Mírame!
- No puedo, estoy manejando.
- Ah… es verdad - dije frustrada. Agaché mi cabeza, veía las luces de la ciudad pasar en la oscuridad del auto.
- Yo… - comenzó a decir Matsumoto - pensé que estabas enamorada de mí.
- ¡Pero…! ¿Por qué dices eso? - dije avergonzada.
- Porque no podía verlo de otra manera. Pero cuando te vi hablando con tu amigo Masaki, tenías la misma expresión que pones cuando hablas conmigo.
- ¿Eh? ¿Qué expresión? - dije tocándome la cara.
- Simplemente estaba siendo engañado por ti.
- ¡¿Qué?!
- Fui el único que confundió las cosas. Y no sólo me alegré, sino que comencé a sentir cosas por ti - en ese momento mi corazón dio un brinco - ¡Qué estúpido! Me siento tan patético. Eres asombrosa, eres más embustera que yo.
- ¿Por qué dices eso? ¡Estás yendo demasiado lejos!
- Confundiste mis sentimientos - dijo deteniendo el auto por la luz roja del semáforo - En serio. Me arrepiento haberme confesado.

Matsumoto levantó su brazo para tratar de esconder su rostro, pero aún así, alcancé a ver la extraña expresión que tenía y que no sabía qué reflejaba, pero sí sabía que prefería verlo con su tonta sonrisa burlesca.

- Me sentía feliz… porque dijiste que estabas enamorado de mí…
- ¿Te sentiste popular por un instante? - preguntó molesto.
- ¡NO! ¡ESTABA FELIZ PORQUE ERAS TÚ!
- ¿Por qué? ¿No dijiste que no sentías nada por mí?
- No es así. ¿No te das cuenta? Soy pésima mintiendo.
- Entonces, te preguntaré de nuevo. ¿De qué hablabas con Masaki ese día?
- Obviamente que de ti.

Matsumoto se pasó molesto una mano por el cabello y puso andar el auto, pues había dado luz verde. Masculló un “Maldición” y gracias a las luces de la ciudad pude ver que estaba un poco sonrojado.

Me alegraba que fuera de noche y de que estuviéramos en su auto, porque nunca podríamos haber tenido esta conversación en un lugar iluminado, hubiera sido demasiado vergonzoso.

~~~~~

- Gracias por traerme hasta mi casa - dije una vez me baje del auto de Matsumoto.
- Está bien - respondió, bajándose también.
- ¿Por qué te bajas?
- ¿No piensas invitarme un té de agradecimiento?
- ¿Eh? Está bien - dije caminando hacia mi apartamento, me alegraba haberlo limpiado el día anterior - pero sólo tengo café y agua.

Gire la llave y abrí la puerta. Entre al apartamento, después entró Matsumoto quien cerró la puerta de golpe y me empujo hacia la pared del recibidor.

- ¿Qué ha…? - mi boca fue sellada con un beso arrebatado y exigente. Introdujo su lengua en mi boca, envolviendo y jugando con la mía, provocando que un escalofrío placentero recorriera mi cuerpo y que me faltara el aire. Me tenía completamente atrapada entre la pared y el, posó su mano en mi nuca, exigiendo aún más - ¡Oye…!
- ¿Qué? - respondió para después volver a besarme.

¡Maldición! ¿Por qué besa tan bien? De repente siento su mano colarse por debajo de mi blusa.

- ¡Oye! ¿Qué haces? ¿No ibas a tomar té…?
- ¿Eres tonta? - susurró junto a mi oído, para luego besarme en el cuello al mismo tiempo que subía más su mano por la piel desnuda de mi espalda - ¿Cómo puedes pensar que no acabaríamos en esto?

Me percaté de mi ingenuidad, pero ya era demasiado tarde, me tenía atrapada y si tengo que ser sincera, tampoco me desagrada la idea, aún así me daba vergüenza ya que no tengo tanta experiencia en “estas situaciones” que me imagino que tiene él.

Matsumoto se separó un poco de mi y preguntó por mi cuarto, incapaz de hablar demasiado señale la puerta de mi habitación, él tomo mi mano, llevándome hacia allá. Al igual que al entrar al departamento, apenas cerró la puerta comenzó a besarme apasionadamente, seduciéndome con su boca y vaya que si tenía efecto, sentía que mis piernas se estaban volviendo gelatina. Él se percató y sentí su sonrisa burlona asomarse, tomó mi trasero levantándome un poco, apretando mi pelvis a su entrepierna, provocando un gemido de mi parte. Él ya estaba duro. Tomó mi coleta y la deshizo, mi cabello cayendo sobre mis hombros. Me miró un poco y sonrió, pero esta vez juraría que fue ternura lo que vi en esa sonrisa. No pude contemplarlo mucho tiempo, pues esta vez atacó mi cuello con su boca y se dio cuenta por mis quejidos que era uno de mis puntos sensibles. Me condujo a la cama y me recosté en ella, Matsumoto se puso sobre mí con una mirada lujuriosa en su rostro que encendió partes de mi cuerpo que no sabía que pudieran calentarse. Desabrochó mi blusa, sacándola y tirándola al piso, dejando al descubierto mi brasier de encaje blanco que me alegraba haber elegido hoy. Bajó su boca hasta mi oído, lamiendo el lóbulo, bajando por mi cuello hasta morder la piel de mi clavícula. Tenía una mano enterrada en mi pelo, apretándolo pero sin hacerme daño, mientras su otra mano acariciaba mis pechos por encima del encaje, y luego directamente, sacándome gemidos de los cuales me avergonzaba. Siguió con su mano un camino por mí estomago hasta llegar al borde de mis pantalones.
Yo gemía y me retorcía ante sus caricias, y me preguntaba si yo era demasiado sensible o él era demasiado bueno en esto. Creo que era un poco de ambas. Sin previo aviso, introdujo su mano bajo mis bragas, tocando directamente mi lugar sensible.

- Mm~ estás tan húmeda - dijo, sabía que se burlaba de mi así que golpee su pecho con mi puño. Él solo volvió a reírse y me despojó de mis pantalones y bragas al mismo tiempo. Comenzó a hacer círculos y luego introdujo sus dedos, moviéndolos de adentro hacia afuera rápidamente. Pronto me sentí cerca del orgasmo, él lo notó y atacó con besos mi cuello, estimulándome más fuerte con sus dedos. Sentí como electricidad recorrer mi cuerpo y arqueando mi espalda me corrí con un fuerte gemido.

¿Cómo puede hacer algo así? ¡Es demasiado hábil!

De pronto me di cuenta que él seguía completamente vestido y lo único que me quedaba puesto era el brasier. Avergonzada, tape mi rostro y voltee mi cuerpo de costado. Sentí como se movía en la cama desvistiéndose y luego note el sonido del paquete de un preservativo abriéndose. Me giré a verlo y ahí estaba, completamente desnudo, con una erección y poniéndose el preservativo. Tenía que admitir que era condenadamente sexy, con una mirada lujuriosa él se acercó y de pronto me entró el pánico.

- ¡Espera! - dije extendiendo mi brazo entre los dos.
- No pretendías ser la única que lo pase bien, ¿cierto? - dijo él, tomando mis manos para sujetarlas al contra la cama.
- Entonces, te lo haré con la mano - trate de liberarme para tocarlo.
- No quiero - dijo impidiendo que sacara mis manos - No creo que seas buena haciéndolo.

Ahhh~ ¡Este imbécil!

Se acomodó entre mis piernas y estaba listo para entrar cuando formulé la pregunta que más me inquietaba - ¿Con cuántas?

- ¿Cuántas qué?
- No te hagas el idiota, ¡que con cuántas te has acostado! - La mirada que hizo me dio a entender que no eran pocas - Y también lo hacías por trabajo - dije recordando lo que me había dicho en la primera investigación que hicimos - Ah~ eres de lo peor.

Aparte mi rostro y sentí mis ojos humedecerse, me sentía frustrada porque él hacia lo que quería conmigo y yo no tenía ninguna fuerza ni voluntad para impedirlo.

- Lo siento - dijo Matsumoto, sorprendiéndome. Se acerco a mi oído y susurró - No volveré a hacerlo - me beso tiernamente.
- Yo… - comencé a decir - yo no tengo tanta experiencia como tú.
- Lo sé, me di cuenta mientras te tocaba.
- Por eso… ve despacio.
- Okey, lo prometo, iré despacio.

~~~~~

Después de eso confirmé que no puedo confiar en todo lo que me dice.

- Aikawa - dijo Matsumoto desde el suelo junto a mi cama - Di que me amas.
- ¡Claro que no lo haré, idiota! ¡Maldito mentiroso! - le grité enrollada en las cubiertas de la cama - ¡Prometiste que irías despacio pero no paraste hasta que te supliqué que lo hicieras! ¡Ya estoy adolorida!
- Ah, no eres nada linda. Entonces yo también te odio.
- ¿Cómo puedes decir algo así en un momento como este? ¡Insensible! - dije golpeándolo con la almohada.
- Ouch. Eso es porque estoy acostumbrado a jugar con la gente, pero no me gusta que jueguen conmigo.
- ¡Después de todo sí eres de lo peor!
- Me haces enojar y sentir celos - dijo volteándose para luego abrazarme desde el piso - Es realmente molesto y me agota, así que hazte responsable.

Jamás esperé que él dijera algo así. Me ruboricé completamente.

- ¿Por qué tienes el cuerpo tan caliente? - dijo aún teniéndome abrazada, luego se apartó y vio mi cara - Oh~ estás toda roja.
- ¡Cállate!

No puedo entender cómo puedo sentirme feliz a pesar de todo esto. Es imposible, no puedo encontrarle una explicación…
¿A esto es lo que llaman “paradoja”?

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Siento si les dejé el lemon hasta ahí, pero si quedaron con ganas de leer más cosas hot, esperen al próximo capitulo ;)

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