Nov 01, 2007 01:45
Cuando a veces pasa que uno llega al punto en donde el espejo -esquirla de verdad, de un raciocinio pudiente- se encuentra con la falange izquierda y sólo quiere llorar y llorar y olvidar. A veces pasa que Narciso no cae en el agua sino que escupe en ella.
A veces pasa que uno decide tambalearse.
Rodar en reversa, retroceder en talones dudosos, por un camino ciego y ya añejo. Dorothy ya debe estar anciana; el camino amarillo debe haberse podrido y estar ahora verdoso y negruzco.
No me gustan las cosas perecibles, ¿podría vivir de la eternidad? Ciertamente podría soñar con una voz más fuerte, más autómata. Mía serías, voz ajena.
Tan sólo quiero dormir.
angst,
woes,
emo,
poema