Una vuelta de tuerca
Han pasado años, pero de alguna manera mi live journal sigue aquí, por lo que no encuentro mejor sitio en el que escribir. Por que creo que me hará bien escribir, aun que solo sea para mi.
Por que hoy vengo a escribir de tuercas. Por que tengo que hacer algunos cambios en la vida para no perder una de ellas. Acabo de terminas mi segunda sesión con mi psicólogo. Quizás es un logro haber llegado hasta los 36 sin haber tenido la necesidad de haber consultado con uno antes, visto lo visto. Pero en definitiva, creo que realmente me hacía falta.
Y es que estos años han sido de muchos cambios. Mi propia empresa, crearla y verla crecer, la primera hija, matrimonio, idas y venidas. Desde luego no han sido tiempos tranquilos; rutinarios quizás, pero exigentes. Por si fuera poco tuve la brillante idea de estudiar en las tardes, lo que no ayuda a liberar carga.
Pero bueno, las cosas no se pusieron graves. Creo que he sido consciente de mis propios limites y ahora toca buscar el camino al equilibrio.
Equilibrio.
En mis tiempos de natación, cuando uno pasa pensando entre incontables brazadas, tenia un mantra que si no recuerdo mal venía a ser algo así: Pasión por hacer las cosas que quieres, energía para conseguirlo y equilibrio en el centro de todo. Y quizás esa fue mi época más equilibrada de todas, tomando las responsabilidades en su justa medida, disfrutando de mis pasiones y preocupándome lo justo.
Está claro que las responsabilidades cambian, y hoy tengo más que en cualquier otro momento de la vida, pero equilibrio es lo que debo buscar.
Veamos si lo vuelvo a encontrar.