Título: Notas sobre lo inefable [2/5].
Autor:
KirschehFandom: Batman
Pairing: Stephanie/Tim
Rating: R
Resumen: Robin era el líder de los Teen Titans, su mundo se configuraba bajo el cálculo, la lógica, la razón, la probabilidad, más allá de eso lo demás le parecía ajeno o prescindible, sin embargo, Stephanie... Stephanie nunca lograba encajar en el mundo tan menticuloso que había configurado, solo desquilibraba, mezclaba y se instauraba.
Advertencias: Universo pre-new52, menciones de sexo.
Nota de Autor: Si esto no subió de tono, culpen a DC por su desastroso trabajo de las últimas semanas, matando toda la inspiración, lo siento, pero el último capítulo de los Teen Titans me ha parecido tan repulsivo, que no me dieron ganas de desgarrar más a un personaje tan extraordinario.
El contacto inesperado
Después de un largo tiempo conociéndose uno esperaría no encontrarse con sorpresas, pero la habitación de Stephanie era toda una caja de bombones, nunca sabías qué era lo siguiente con lo que te podrías topar. Tim creía que ya había superado la sensación de estar haciendo algo incorrecto en su cuarto, porque realmente nunca habían hecho nada incorrecto, ni siquiera cuando eran novios, ni siquiera en aquellos momentos en donde la amistad, el noviazgo y esas relaciones que nunca se saben qué diablos son, los arrastraban a los tonos intermedios.
No obstante, parecía que nunca había dejado atrás los tiernos años de la adolescencia, o de sus primeros días en la habitación de Steph. Ella comenzó a reírse, como siempre lo hacía cuando se encontraban en aquella situación, sin el más mínimo atisbo de vergüenza, logrando la reacción usual en él. Sí, Robin, el osado líder de la Young Justice, el Robin más cercano a convertirse un detective del mismo nivel que Batman, el joven que el presidente eligió para organizar el grupo de primeros auxilios en una guerra con Apokopolis, se estaba sonrojando como una quinceañera por una situación boba; a la cual ya había sido sometido con frecuencia en la antigüedad.
-Ya sabes dónde van -le dijo Stephanie entre risas mientras se metía al baño en busca de una liga extra para amarrarse el cabello.
Tim suspiró pesadamente mientras trataba de no pensar demasiado sobre el hecho de tener las bragas de color lila de su exnovia/mejoramiga/algomásqueamiga entre las manos. ¿Por qué no había aprendido en todos estos años a dejar el desastre que era la habitación de Stephanie en paz? Dick ya le había advertido que su compulsión por ordenar cualquier sitio en el que se encontrara le podía traer problemas, sobre todo después de que se topara con cosas muy personales del susodicho. Además sabía perfectamente que clase de cosas solía encontrarse en la habitación de Stephanie.
Abrió el primer cajón del tocador, estaba semivacío, la mayor parte del contenido debía estar esparcida por la habitación, esperando a ser encontrada, dobló la prenda como era su costumbre.
-Ahora, es ese tu favorito -le preguntó jocosamente la muchacha, era un chiste que le recordaba el peor de sus encuentros con la ropa interior de Stephanie.
-Cambiaste de suavizante -respondió intentando no tomarle importancia al asunto-, huele mejor que el otro.
La chica alzó una ceja para mostrar su incredulidad, no sabía si por haber mantenido su voz en un punto neutro o porque no creía que ese fuera el mejor comentario que se le hubiera podido ocurrir.
-Ese no se ha lavado -le comentó como si estuviera hablando del clima.
Podía sentir hasta sus orejas arder.
La carcajada que soltó Stephanie la recordaría hasta el último de sus días.