Número: 39/39
Fandom: Original
Título: La Muerte que camina sobre el mar
Claim: Mujer
Extensión: 173.
El vidrio vibró por tercera ocasión desde que entró en la habitación, las blancas cortinas a los costados enmarcaban la vista nocturna de la hermosa bahía de Punta Diamante. Su blanca arena relucía como brillantes diamantes perfectamente moldeados, dándole a las oscuras palmeras y a las negras montañas que encerraban la bahía, un toque de luz fantasioso que; hacía pensar a más de uno en el paraíso tropical. Sobre todo con aquella dulce envolvente neblina baja, que cubría las aguas azules.
Sin poder resistir la tentación, abrió la ventana de par en par dejando que el aire marino ventilara la gran habitación, llena de un putrefacto olor a dinero manchado de sangre y lágrimas. Recargándose en el alfeizar clavó sus ojos en el ancho mar.
Se retrajo suavemente al ver luces verdes flotando con la niebla. Bamboleando su cuerpo junto con los pliegues del vestido, se inquietó por aquellas ánimas en pena. Repentinamente una feroz bola de fuego rojo incandescente salió por entre las animas verdes, cual llamarada lanzada desde el mismísimo infierno.
Sacó el cuerpo por la ventana para ver más de cerca aquello, cuando un potente estallido en la puerta de la biblioteca le hizo volverse. Sus manos se crisparon en la suave tela amarilla de sus faldas. El cráneo del vigilante había sido partido en pedazos manchando el cristal opaco que adornaba la puerta del lugar.
Girando su vista hacia diversos lugares, corrió hacia el candelabro de plata y lo empuñó con valentía. No había ido a aquel lugar a negociar pacíficamente como había querido creer. Estaba ahí para poner a salvo no únicamente su integridad, sino, también su honor. Una sombra cruzó la puerta sin detenerse a curiosear en el interior de la biblioteca. Ella avanzó hasta la puerta y la abrió lentamente, observó el pasillo con cautela; estaba absolutamente vació. Pasó por encima del cadáver sangrante y salió al pasillo.
La pared crujió escupiendo guijarros blanquecinos que levantó una gran polvareda, tosió lo menos estridentemente posible, fijando su vista hacia delante y colocando el candelabro por delante.
Sintió como si la cabeza se le fuera a partir en dos. El dolor era insoportable, cada célula de su ser se estremeció de dolor. El candelabro se le resbaló de las manos produciendo un fuerte ruido metálico en el lugar. Sus piernas le flaquearon, se le doblaron hasta hacerla caer sobre el suelo. Con una fría pared blanca como imagen, sus ojos se apagaron lentamente hasta hacer todo negro.
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Fandom: Original
Título: Cadena de favores
Claim: Reportero.
Número de Palabras: 100.
Resumen: No solo el amor o la amistad une a la gente.
Eran conocidos por todo el alumnado. Nadie dudaba que eran “los mejores de la generación.”
No eran los mejores amigos, jamás habían coincidido en muchas cosas, si uno caminaba por la derecha, el otro lo hacía por la izquierda, discutían hasta por el color del cielo y un día, el silencio político acaeció en los siete grandiosos. No se hicieron amigos ni siquiera hubo cierta simpatía entre ellos, sencillamente aceptaron que una maldita marca negra había descendido sobre ellos y no estaba dispuesta a irse. Si no se ayudaban mutuamente y la ocultaban, entonces sus vidas estarían arruinadas para siempre.