Fandom: Vampire Knight.
Título: Venganza.
Pareja: Hanabusa+Yuuki
Número de Palabras: 100.
Advertencias: Spoilers del capítulo 60 en adelante.
Resumen: Porque su sonrisa era más tentadora que la lealtad cuarteada.
Cuando la miraba en el espejo sentía angustia pues creía que sus ojos le traicionaban, escurriéndose por escondrijos no autorizados con la excusa de estar observando una ilusión y no un acto de sedición. Porque Hanabusa nunca se contrapondría a Kaname, aquello sería lo peor que pudiera ocurrirle.
Pero cada vez que su mente se anegaba en los pantanos de la muerte de su padre, cuando no podía volver a la superficie a nado, Yuuki aparecía con una dulce sonrisa y unas palabras alegres para salvarlo y la sangre en las manos de Kaname, clamaban por una especie de venganza.
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Fandom: Assassin's Creed.
Título: Si hubiera un hubiera.
Pareja: Robert de Sablé+Maria Thorpe
Número de Palabras: 754.
Advertencias: Si no has jugado el primer juego o leído The Secret Crusade, encontrarás spoilers.
Resumen: Porque algunas mujeres debieron haber nacido como hombres.
Sibrand dejó la copa vacía sobre la mesa con reticencia, incluso sus ojos tardaron en despegarse de la plata bruñida. Lerdamente retiró la mano la cual cerró en puño antes de dejarla caer a sus costados. Quería decir algo, pero sus labios estaban demasiado acostumbrados a obedecer y no a contradecir. Robert frunció la nariz y también dejó la copa de vino medio vacía sobre la mesa.
-No bastará con esconderse detrás de las murallas, eso será inútil -dijo la mujer detrás del Gran Maestre.
El rubicundo le dirigió una mirada airada.
-Redoblaré la guardia, todas las tropas estarán vigilando la ciudad, ¡nadie podrá hacer nada sin que me entere! -le espetó con indignación-. No llegará a mí de esa manera.
-¿Acaso ese no fue el plan de William? -puntualizó la inglesa trivializando el plan de Maestre de los Caballeros Teutones. Robert sonrió de lado-. Pero ¡oh! No funcionó.
-¡No seré tan confiado como él! -bramó el teutón lanzándole una mirada encolerizada al franco, pero este siguió haciendo caso omiso de la desfachatez de su escudero.
-Majd…
-Marie -le interrumpió el Maestro Templario-, requiero que envíes ciertas cartas, por favor ve por el pergamino para escribir. La mujer le hizo una reverencia y salió colocándose el yelmo.
-¡Deberías hacer algo con su lengua! -se quejó Sibrand cuando supo que Maria estaba lo suficientemente lejos de él.
Robert suspiró. Ojalá él fuera la mitad de valiente de lo que era ella, si todos fueran la mitad de lo que ella era.
-Me gusta lo que hace -dijo de manera críptica, ganándose una mirada escandalizada por parte del germano-. Pero no estamos aquí para hablar sobre mi lugarteniente. Sibrand, si deseas encerrarte y esperar a que el asesino de Al Mualim no te mate, no te detendré, pero me gustaría que usaras la cabeza. -El hombre le interrogó en silencio-. Voy a emprender una empresa un poco arriesgada, necesito…
-¡No! Ya fue suficiente con tu idea de confiar en ese maldito sarraceno ¡mira lo que nos ha traído! No arriesgaré más -declaró firmemente-. Haz lo que tengas que hacer, yo me quedaré en Acre. Haré lo que me pediste, pero nada más.
El miedo lo consumía, Robert se preguntó si llevarlo al Templo de Salomón había sido una mala elección, parecía tan recio al inicio, tan lleno de valor y ahora estaba reducido a un chiquillo asustado de su propia sombra. De cualquier manera, él ya era caso perdido.
-Espero que tu idea funcione -lo dijo por simple cortesía, De Sablé sabía que Maria tenía razón, semejante estupidez no iba a funcionar. William de Monferrato había sido asesinado en su propia fortaleza rodeado de cientos de sus soldados, pero cuando el perro de Al Mualim decidió ir por él, nadie pudo detenerlo. Sibrand no estaba en mejores condiciones, en un puerto en donde a escondidas se traficaban cualquier tipo de mercancías, el asesino no tendría problemas para entrar y salir cuando quisiera.
El Maestro de los Teutones salió de la carpa deprisa. Bueno, al menos sabía que el hombre se aferraría como una garrapata a su posición y a Acre, la traición no estaba en sus pensamientos, no era mucho, pero ya era algo.
-He visto prostitutas más cojonudas -exclamó Maria entrando al lugar con lo que le había pedido el franco. Robert rió, vestida con la armadura no podían desdibujar las líneas femeninas que existían en ella. La inglesa se apresuró a sentarse en la mesa, colocando de manera ordenada todos los aditamentos necesarios para escribir todo lo que él le dijera-. ¿Qué? ¿Derramé tinta? -preguntó observándose a sí misma. Los cortos mechones negros cayeron por su rostro, se preguntó si aún con el cabello largo, este seguiría encrespándosele en la frente y cerca de sus orejas o sus cabellos se alaciarían un poco por el peso de los rulos que caerían sobre su espalda.
-No, pero me haría gracia ver en el Temple a prostitutas -ambos rieron-, por lo menos algunos la pasarían bien.
Ella le regaló una media sonrisa. ¡Ah! Si algunos fueran la mitad de lo que ella era, seguramente las cosas serían de una manera tan distinta. ¿Por qué no podría ser ella la Maestra de la Orden Teutónica y Sibrand su escudero? Se sentiría mucho más tranquilo si así fuera. Si ella fuera hombre… no, le gustaba así, vestida como un muchachito púbero, tratando de aparentar un tosca hombría mientras ocultaba la feminidad de sus movimientos.
¡Oh! Si existieran más como ella.
Ok, es un intento de volver a las andadas para los retos. Con Hanabusa es un tema que ya he explorado un poco, creo que pronto se volverá mi OTP o algo así XD, así que espero les guste. Y en cuanto a AC, bueno, escribir sobre Robert es algo nuevo para mí, es un personaje que me parece muy interesante y su relación con Maria llama mi atención, no sé cómo ven ustedes este escrito ¿caractericé bien a Robert? ¿O quedó muy cursi?