Título: Tus ojos que antaño nunca se cansaron
Fandom: Vampire Knight.
Claim: Cain/Yori
Prompt: "El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos"
Extensión: 683
Notas: Espero no sea mucho crimen alterar un poco las poesías de Yeats.
Nota: Cap 0:
Chopin y Cap 1: Tus ojos que antaño nunca se cansaron.
Llevaba varias horas en la misma posición, trataba de convencerse de que había sido lo mejor, su mente se lo decía una y otra vez, pero su corazón se negaba a creerlo ¿cómo podía creerlo? Las mentiras se le habían acabado, la fachada de perfecta sensatez se desquebrajaba, toda cordura había volado de su cerebro cuando cerró la puerta de su cuarto y pudo dar rienda suelta a todos los sentimientos atorados.
Le había dicho que era lo mejor para ambos, él era un noble destinado a casarse con su prima, una dama de su mismo rango que lo amaba tanto como él a ella. Lo que había entre ellos dos sólo había sido un episodio de amor veraniego, pero la estación ya estaba pasando a otoño, era tiempo de que cada quien continuara con su camino. Todavía no sabía cómo había logrado mantener tanta calma al decir aquellas cosas, no sabía cómo había soportado el ver el dolor en sus ojos, el engaño de su aceptación, y aún así haber dado media vuelta, para no volver a entrar a ese lugar, jamás.
Pero es que lo suyo ya no tenía dirección, se querían, lo suficiente para sortear las incomodidades de la clase diurna y las restricciones de la clase nocturna. Mentía. Se amaban, porque estuvieron dispuestos a lanzarse en picada sobre la sociedad nocturna, pero había algo más que ellos dos de por medio. No se habían amado desde el principio, ¿cómo iban a hacerlo? Él no había impedido que su infame primo hiciera de las suyas con Yuuki Cross y ella sencillamente había dicho todo lo terribles que le parecían los estudiantes de uniforme blanco. Rió ante el recuerdo, él siempre había actuado con flemática pasividad, ella en cambio había perdido la cabeza; pero Idol-sempai hace perder los estribos a cualquiera. Luego el Director había hecho de las suyas para que su queridos “hijos” se llevaran bien entre todos, así que bancarse a esos dos había sido su castigo.
Cuando Aido deja de ser un idiota podría llegar a ser agradable, pero con quien le fascinaba platicar era con Wild-sempai, tenían tantas cosas en común. A los dos les gustaba el blues de Eric Clapton y el soul de Aretha Franklin, les gustaba la poesía de W. B. Yeats para ellos era el mejor de los poetas, no creían que Gabo Márquez fuera el mejor escritor, pero adoraban su manera fantasiosa de describir la más simple de las cosas. Reían de las palabras escritas por Cervantes, pero amaban el punto de vista tan diferente pero real del Quijote, aunque ellos preferían ser Sancho Panza.
Así, lentamente fueron construyendo una curiosa amistad entramada en los libros y la música, no buscaban amor, no buscaban compasión, ni siquiera había tejido demasiadas ilusiones. Sólo de pronto se encontraron esperando las escapadas al pueblo, el intercambio de las clases, que Zero no los pillara y que Aido no se enterara.
Una noche ella se encontró deseando tocar esos tiernos labios y él topó de frente con cordura, ella se encogió de hombros cuando descubrió los colmillos “algunos tienen aretes en la boca” había dicho indiferentemente y él rió ante la ocurrencia. Ahí había iniciado el declive, por primera vez sufrió la amargura de la diferencia de clases, la locura de no ser de la misma especie y entendió sobre el corazón de una amante.
Pensaron que podían seguir en su caja de cristal, apartados del mundo pero era imposible, ella tenía un prometido, él un puesto que atender lejos de ella. Tomaron las decisiones con la racionalidad ignorando a los sentimientos, porque así eran los dos: prácticos, realistas y racionalistas. Aunque ninguno de los dos dejaría de llorar esa noche. La chica leyó una vez más adiós de él:
«No te lamentes», dijo él, «que estamos cansados
porque otros amores nos esperan,
odiemos y amemos a través del tiempo imperturbable,
ante nosotros yace la eternidad,
nuestras almas son amor y un continuo adiós.
Pero ten la certeza que este hombre siempre amará el alma peregrina dentro de ti,
y amará los dolores de tu rostro que cambiará.»
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Otra random paring O_O posta que dejaré de hacerlo... bueno he de decir que tiene su encanto ^^