Los dilemas de la razón y el corazón
Título: Los dilemas de la razón y el corazón.
Fandom: Vampire Knight.
Claim: Aido/Ruka
Prompt: "Vicio"
Extensión: 673
Era un mal que los aquejaba, de los muchos a sus espaldas, pero digamos que este era el más dañino… aunque como todo entre ellos dos, resultaba ser una contradicción.
-¡Es imposible! -chilló por trigésima vez-. ¿Por qué tus ideas siempre tienen que ser tan malas?
La chica se ofendió notablemente, meneó su clara castaña cabellera antes de continuar. -Es que tú siempre quieres reducirlo todo a números y fórmulas, eso es imposible, Hanabusa.
El chico suspiró. -¡Es posible! Sólo que la gente común es demasiado estúpida para intentarlo, pero como YO soy un genio, pues entonces hablamos de algo totalmente diferente… no ruedes los ojos, ¡es verdad!
Ella le sonrió con malicia. -¿Entonces habías planeado con fría táctica todo esto?
Ruka le había pillado completamente desprevenido, pero probaría que tenía la razón, los genios siempre la tienen ¿no? -No, en un inicio. -Eso no era completamente cierto, pero tampoco era una completa mentira-. Luego fue diferente y caíste, como puedes ver. -Sonrió mostrando su blanca dentadura.
-Yo pensé que había sido un “accidente” -comentó la chica. Oh, oh… Aido iba a tener demasiadas complicaciones para salir de esta.
La relación de ambos era… era la cosa más inesperada, incluso para los involucrados, es que ¡joder! Era su prima, bueno los vampiros son bastante endógenos, así que casarse con tu primo directo es normal, el problema es que ellos dos siempre se habían llevado como el perro y el gato, además Cain estaba colado por Ruka… urg, ese todavía un tema delicado para ambos. Enamorarse no estaba en los planes de ninguno, eso era una verdad más grande que la de la ley de gravitación universal.
-En parte, sí, bueno… todavía… arg -¿Qué era menos doloroso? Aceptar que a pesar de saber del amor que le profesaba Cain se había atrevido a interponerse, porque Ruka le gustaba… ¡uff! Eso era demasiado, o aceptar que no tenía razón en cuanto a los números y las fórmulas. Anda ya, eso era fácil de resolver, incluso para un idiota-. No tenía “todo” controlado, pero sí existía cierto control.
Ruka rió, eso era prueba de que había vencido a Hanabusa en ambos casos y ahí fue cuando la cosa dejó de tener gracia. Porque los dos querían a Cain, incluso Ruka podía decir que había pensando en tener una relación con él, pero, pero, pero bueno la cosa se había puesto patas para arriba y ahora no sabían como salir de esta.
-Tengo una adivinanza, genio. -La cara enfurruñada de su primo le gruñó que la soltara-. ¿Cómo le dices a alguien que quieres que las dos personas que más quiere le han jugado una terrible felonía?
El rubio dejó sobre el escritorio, el lápiz con el que estaba llenando hojas blancas de cálculos incomprensibles, para la mayor parte del mundo. Se recargó sobre la silla y cruzó los brazos. -Eso suena muy feo. Felonía, no es como… bueno, no lo sé.
-Tenemos que decirle.
Un día, claro estaba, pero podrían postergarlo por un par de años o centurias no, estaría tan mal, eran nobles y tenían mucho tiempo para gastar. El chico asintió con la cabeza.
-¿Hay una fórmula que calcula el dolor? -Aido bufó-. No quiero lastimarlo demasiado. -En eso y en que Kaname-sama era Dios, era lo único en lo que estaban de acuerdo.
El chico se levantó de su asiento y se acercó a Ruka, colocó su mano sobre la suya. ¿Qué lo había llevado a caer por la neurótica de su prima?, ¿qué la había llevado a enamorarse de imbécil de su primo? Cuando Aido posó sus labios sobre los suyos y los dos se dejaron llevar por algo que estaba más allá de las fórmulas o los sentimientos mismos, se dieron cuenta de que no importaban las razones. Así como discutir era algo que necesitaban; porque les alegraba el día, igual de necesario era tocarse y amarse. Sanaba lo corrosivo de sus pleitos, alivianaba el peso de las palabras, era algo que por maligno que fuera, no podía dejar de hacerlo.
Fandom: Vampire Knight.
Claim: Aido/Ruka
Prompt: "Vicio"
Extensión: 673
Era un mal que los aquejaba, de los muchos a sus espaldas, pero digamos que este era el más dañino… aunque como todo entre ellos dos, resultaba ser una contradicción.
-¡Es imposible! -chilló por trigésima vez-. ¿Por qué tus ideas siempre tienen que ser tan malas?
La chica se ofendió notablemente, meneó su clara castaña cabellera antes de continuar. -Es que tú siempre quieres reducirlo todo a números y fórmulas, eso es imposible, Hanabusa.
El chico suspiró. -¡Es posible! Sólo que la gente común es demasiado estúpida para intentarlo, pero como YO soy un genio, pues entonces hablamos de algo totalmente diferente… no ruedes los ojos, ¡es verdad!
Ella le sonrió con malicia. -¿Entonces habías planeado con fría táctica todo esto?
Ruka le había pillado completamente desprevenido, pero probaría que tenía la razón, los genios siempre la tienen ¿no? -No, en un inicio. -Eso no era completamente cierto, pero tampoco era una completa mentira-. Luego fue diferente y caíste, como puedes ver. -Sonrió mostrando su blanca dentadura.
-Yo pensé que había sido un “accidente” -comentó la chica. Oh, oh… Aido iba a tener demasiadas complicaciones para salir de esta.
La relación de ambos era… era la cosa más inesperada, incluso para los involucrados, es que ¡joder! Era su prima, bueno los vampiros son bastante endógenos, así que casarse con tu primo directo es normal, el problema es que ellos dos siempre se habían llevado como el perro y el gato, además Cain estaba colado por Ruka… urg, ese todavía un tema delicado para ambos. Enamorarse no estaba en los planes de ninguno, eso era una verdad más grande que la de la ley de gravitación universal.
-En parte, sí, bueno… todavía… arg -¿Qué era menos doloroso? Aceptar que a pesar de saber del amor que le profesaba Cain se había atrevido a interponerse, porque Ruka le gustaba… ¡uff! Eso era demasiado, o aceptar que no tenía razón en cuanto a los números y las fórmulas. Anda ya, eso era fácil de resolver, incluso para un idiota-. No tenía “todo” controlado, pero sí existía cierto control.
Ruka rió, eso era prueba de que había vencido a Hanabusa en ambos casos y ahí fue cuando la cosa dejó de tener gracia. Porque los dos querían a Cain, incluso Ruka podía decir que había pensando en tener una relación con él, pero, pero, pero bueno la cosa se había puesto patas para arriba y ahora no sabían como salir de esta.
-Tengo una adivinanza, genio. -La cara enfurruñada de su primo le gruñó que la soltara-. ¿Cómo le dices a alguien que quieres que las dos personas que más quiere le han jugado una terrible felonía?
El rubio dejó sobre el escritorio, el lápiz con el que estaba llenando hojas blancas de cálculos incomprensibles, para la mayor parte del mundo. Se recargó sobre la silla y cruzó los brazos. -Eso suena muy feo. Felonía, no es como… bueno, no lo sé.
-Tenemos que decirle.
Un día, claro estaba, pero podrían postergarlo por un par de años o centurias no, estaría tan mal, eran nobles y tenían mucho tiempo para gastar. El chico asintió con la cabeza.
-¿Hay una fórmula que calcula el dolor? -Aido bufó-. No quiero lastimarlo demasiado. -En eso y en que Kaname-sama era Dios, era lo único en lo que estaban de acuerdo.
El chico se levantó de su asiento y se acercó a Ruka, colocó su mano sobre la suya. ¿Qué lo había llevado a caer por la neurótica de su prima?, ¿qué la había llevado a enamorarse de imbécil de su primo? Cuando Aido posó sus labios sobre los suyos y los dos se dejaron llevar por algo que estaba más allá de las fórmulas o los sentimientos mismos, se dieron cuenta de que no importaban las razones. Así como discutir era algo que necesitaban; porque les alegraba el día, igual de necesario era tocarse y amarse. Sanaba lo corrosivo de sus pleitos, alivianaba el peso de las palabras, era algo que por maligno que fuera, no podía dejar de hacerlo.