Sí, he perdido el juicio: entrega 3 [3 drabbles]
Llevo optimista demasiados días. ¿Eso es malo?
Para el quinesob y el drabblethon de musa_hetaliana . Dudo que alcance las 20000 palabras pero al menos se intenta.
CONTADOR
4878 / 20000 words. 24% done!
Título: Heidi
Claim: Suiza. Aparición de Japón.
Prompt: Suiza
Extensión: 321
Advertencia: Nothing de nothing.
-¡Que no soy Heidi! ¿Cómo os lo tengo que hacer saber? ¡¿A balazos?! -los gritos del suizo se podían oír a kilómetros a la redonda. Obviamente esto no era cierto pero… esa impresión daba.
En una mano zarandeaba un vestido azul igual al de la protagonista de pelo oscuro de esa serie televisiva y en la otra no llevaba nada pero la pistola estaba demasiado cerca, en su cintura y en la bota el otro sabía que llevaba un cuchillo siempre afilado y, siendo quien era, seguro que tenía más armas desperdigadas por ahí. En su abrigo seguramente, en el reverso… Siempre era mejor idea o cabrear a Suiza pero Japón lo había hecho.
-¿No piensas decir nada, ¡eh!? -le exigió saber, agitando el vestido delante de la nariz del japonés.
Este, en el umbral de su casa, le dirigió una mirada muy propia de él, de esas que pocos saben interpretar. El pelo negro le caía junto al rostro, liso y llevaba puesto un kimono azul claro. No entendía por qué Suiza se había ofendido tanto: le habría quedado bien.
-Lo lamento, Suiza-kun. Me dijeron que era una serie ambientada en su país -aseguró a modo de disculpas-. Si le he ofendido…
-¿Ofendido? ¡Claro que si! No pienso ponerme esto -ni siquiera a Lily iba a dejarle que se pusiera aquello. ¡Era un insulto! Además, ¿para qué tenía que mandarle Kiku regalos? Si ni tenían relación casi. Iba listo si quería su apoyo para algo: él era neutral y así estaba muy bien, no necesitaba nada más.
-Lo lamento -repitió Kiku-. Intentaré subsanar el error. Hasta mañana -y dicho esto hizo una reverencia y cerró la puerta en las narices del suizo que se quedó mirándola con la boca abierta, maldiciendo en su cabeza y conteniendo malamente las ganas de pegarle un tiro a la cerradura y entrar a por Japón.
Se contuvo. Tenía que ir a buscar a Lily.
Título: Pesadilla
Claim: Estados Unidos/Rusia
Prompt: Pesadilla
Extensión: 282
Advertencia: Nada.
Había sido una pesadilla. Había tenido que ser eso. Por obligación. Cualquier otra opción estaba fuera de ser considerada siquiera.
El americano jadeaba, inclinado sobre sus propias rodillas en la cama. Tenía la ventana un poco abierta para que entrase algo de aire fresco, era pleno verano, y la fina sábana se le enrollaba en los pies. Solo tenía puestos unos pantalones cortos para dormir lo más fresco posible. Parecía más bien un bañador además, hecho a base de rayas blancas y rojas y el borde azul oscuro.
Intentó serenar su respiración. Palpó a su alrededor. Estaba solo, por completo. Claro que si, ¿cómo iba a haber alguien más allí? Era un disparate, solo pasaba en las películas. Rió nerviosamente. Se pasó los dedos por el pelo rubio, despeinándolo más. Tenía la frente perlada de sudor y su cuerpo aún temblaba. ¡No era para menos!
¿Cómo? ¿Cómo había podido soñar aquello? Un escalofrío le recorrió de los pies a la nariz. Debía ser cosa del estrés o algo así… No podía esperarse eso de sí mismo, era impensable. ¿Qué opinaría el resto si se enterase? O lo que era peor, ¿Qué debía opinar de si mismo?
Bueno, cálmate, Al, se dijo a si mismo. Solo ha sido un sueño, nada más. No significaba nada.
…
No podía intentar dormirse. Temía cerrar los ojos y encontrarse su rostro de nuevo, espiándole tras sus párpados. Un nuevo estremecimiento. Lo peor era considerar cómo latía su corazón al despertarse y esa corriente que había recorrido su cuerpo cuando el sueño le había acariciado… No era de miedo…
¡No! Tenía que serlo. Era la única explicación.
A él nunca había a gustarle soñar con Rusia. Jamás.
Título: Hermana mayor
Claim: HUngría/Liechtenstein
Prompt: Hermana mayor
Extensión: 417
Advertencia: Nada. Para papaveri
-Eli… ¿estás segura de esto? -preguntó la más pequeña. En su voz se notaba que no las tenía todas consigo en cuento a aquello. A la pregunta Hungría asintió, entusiasmada.
La había sentado sobre su cama de dosel e iba de un lado a otro, sacando cosas del armario y metiéndolas a una velocidad vertiginosa que la rubia no podía ni aspirar a lograr. No estaba segura de con qué iba a sorprenderla Hungría pero había prometido que a Vash le gustaría, de modo que había accedido. Adoraba a Suiza, al que consideraba como su hermano mayor de sangre, pero Hungría también la trataba con dulzura y amabilidad y era algo así como su segunda hermana mayor. Siempre preocupada por ella.
Aunque Vash insistía en que debería juntarse menos con ella. Demasiado cercana al austriaco y con unos gustos muy raros. Pero Vash no toleraba muy bien a la gente, por lo que Lily sonreía y asentía con amabilidad.
Parecía casi un milagro que hubiera conseguido sacar al suizo de casa, aunque fuera para llevarle aquella tarde al cine. No era una cita ni anda por el estilo, solo tenia como fin sacarle fuera y socializar un poco. Iba a haber invitado a algunos vecinos pero Hungría había insistido que no cuando había ido a visitarla y le había contado los planes para aquella tarde.
Inmediatamente después de aquel consejo había decidido que, como hermana mayor, su deber era vestir adecuadamente a Liechtenstein para la ocasión y ahora revoloteaba entre sus armarios buscando algo adecuado.
Después de sacar mil vestidos, probarse un centenar, cambiar veinte veces de zapatos y probar seis diademas antes de decidir que llevaría el pelo con un pequeño lazo verde, Lily apareció por fin desde el cambiador con un elegante vestido verde de corte imperial, precioso, suelto, decorado con detalles en dorado y zapatos con ligero tacón. Con el pelo rubio podría haberle quedado extraño pero el arreglo del lazo lo hacía encajar a la perfección con éste y su cara amable y delicada.
-¿Qué tal estoy?
-Preciosa -aseguró Hungría. Er auna lástima que no fuera una cita… Pero si Vash debía ir a una cita lo prefería con alguien a quien pudiera grabar. Lily era demasiado pequeña, una mujer y su hermana pequeña a fin de cuentas, estaba completamente descartado. Pero igualmente iba perfecta-. Ahora sí puedes ir al cine. Aunque sea solo a socializar. Nunca sabes a quién te puedes encontrar -le dijo con un guiño pícaro.
Deberes de hermana mayor.
Para el quinesob y el drabblethon de musa_hetaliana . Dudo que alcance las 20000 palabras pero al menos se intenta.
CONTADOR
4878 / 20000 words. 24% done!
Título: Heidi
Claim: Suiza. Aparición de Japón.
Prompt: Suiza
Extensión: 321
Advertencia: Nothing de nothing.
-¡Que no soy Heidi! ¿Cómo os lo tengo que hacer saber? ¡¿A balazos?! -los gritos del suizo se podían oír a kilómetros a la redonda. Obviamente esto no era cierto pero… esa impresión daba.
En una mano zarandeaba un vestido azul igual al de la protagonista de pelo oscuro de esa serie televisiva y en la otra no llevaba nada pero la pistola estaba demasiado cerca, en su cintura y en la bota el otro sabía que llevaba un cuchillo siempre afilado y, siendo quien era, seguro que tenía más armas desperdigadas por ahí. En su abrigo seguramente, en el reverso… Siempre era mejor idea o cabrear a Suiza pero Japón lo había hecho.
-¿No piensas decir nada, ¡eh!? -le exigió saber, agitando el vestido delante de la nariz del japonés.
Este, en el umbral de su casa, le dirigió una mirada muy propia de él, de esas que pocos saben interpretar. El pelo negro le caía junto al rostro, liso y llevaba puesto un kimono azul claro. No entendía por qué Suiza se había ofendido tanto: le habría quedado bien.
-Lo lamento, Suiza-kun. Me dijeron que era una serie ambientada en su país -aseguró a modo de disculpas-. Si le he ofendido…
-¿Ofendido? ¡Claro que si! No pienso ponerme esto -ni siquiera a Lily iba a dejarle que se pusiera aquello. ¡Era un insulto! Además, ¿para qué tenía que mandarle Kiku regalos? Si ni tenían relación casi. Iba listo si quería su apoyo para algo: él era neutral y así estaba muy bien, no necesitaba nada más.
-Lo lamento -repitió Kiku-. Intentaré subsanar el error. Hasta mañana -y dicho esto hizo una reverencia y cerró la puerta en las narices del suizo que se quedó mirándola con la boca abierta, maldiciendo en su cabeza y conteniendo malamente las ganas de pegarle un tiro a la cerradura y entrar a por Japón.
Se contuvo. Tenía que ir a buscar a Lily.
Título: Pesadilla
Claim: Estados Unidos/Rusia
Prompt: Pesadilla
Extensión: 282
Advertencia: Nada.
Había sido una pesadilla. Había tenido que ser eso. Por obligación. Cualquier otra opción estaba fuera de ser considerada siquiera.
El americano jadeaba, inclinado sobre sus propias rodillas en la cama. Tenía la ventana un poco abierta para que entrase algo de aire fresco, era pleno verano, y la fina sábana se le enrollaba en los pies. Solo tenía puestos unos pantalones cortos para dormir lo más fresco posible. Parecía más bien un bañador además, hecho a base de rayas blancas y rojas y el borde azul oscuro.
Intentó serenar su respiración. Palpó a su alrededor. Estaba solo, por completo. Claro que si, ¿cómo iba a haber alguien más allí? Era un disparate, solo pasaba en las películas. Rió nerviosamente. Se pasó los dedos por el pelo rubio, despeinándolo más. Tenía la frente perlada de sudor y su cuerpo aún temblaba. ¡No era para menos!
¿Cómo? ¿Cómo había podido soñar aquello? Un escalofrío le recorrió de los pies a la nariz. Debía ser cosa del estrés o algo así… No podía esperarse eso de sí mismo, era impensable. ¿Qué opinaría el resto si se enterase? O lo que era peor, ¿Qué debía opinar de si mismo?
Bueno, cálmate, Al, se dijo a si mismo. Solo ha sido un sueño, nada más. No significaba nada.
…
No podía intentar dormirse. Temía cerrar los ojos y encontrarse su rostro de nuevo, espiándole tras sus párpados. Un nuevo estremecimiento. Lo peor era considerar cómo latía su corazón al despertarse y esa corriente que había recorrido su cuerpo cuando el sueño le había acariciado… No era de miedo…
¡No! Tenía que serlo. Era la única explicación.
A él nunca había a gustarle soñar con Rusia. Jamás.
Título: Hermana mayor
Claim: HUngría/Liechtenstein
Prompt: Hermana mayor
Extensión: 417
Advertencia: Nada. Para papaveri
-Eli… ¿estás segura de esto? -preguntó la más pequeña. En su voz se notaba que no las tenía todas consigo en cuento a aquello. A la pregunta Hungría asintió, entusiasmada.
La había sentado sobre su cama de dosel e iba de un lado a otro, sacando cosas del armario y metiéndolas a una velocidad vertiginosa que la rubia no podía ni aspirar a lograr. No estaba segura de con qué iba a sorprenderla Hungría pero había prometido que a Vash le gustaría, de modo que había accedido. Adoraba a Suiza, al que consideraba como su hermano mayor de sangre, pero Hungría también la trataba con dulzura y amabilidad y era algo así como su segunda hermana mayor. Siempre preocupada por ella.
Aunque Vash insistía en que debería juntarse menos con ella. Demasiado cercana al austriaco y con unos gustos muy raros. Pero Vash no toleraba muy bien a la gente, por lo que Lily sonreía y asentía con amabilidad.
Parecía casi un milagro que hubiera conseguido sacar al suizo de casa, aunque fuera para llevarle aquella tarde al cine. No era una cita ni anda por el estilo, solo tenia como fin sacarle fuera y socializar un poco. Iba a haber invitado a algunos vecinos pero Hungría había insistido que no cuando había ido a visitarla y le había contado los planes para aquella tarde.
Inmediatamente después de aquel consejo había decidido que, como hermana mayor, su deber era vestir adecuadamente a Liechtenstein para la ocasión y ahora revoloteaba entre sus armarios buscando algo adecuado.
Después de sacar mil vestidos, probarse un centenar, cambiar veinte veces de zapatos y probar seis diademas antes de decidir que llevaría el pelo con un pequeño lazo verde, Lily apareció por fin desde el cambiador con un elegante vestido verde de corte imperial, precioso, suelto, decorado con detalles en dorado y zapatos con ligero tacón. Con el pelo rubio podría haberle quedado extraño pero el arreglo del lazo lo hacía encajar a la perfección con éste y su cara amable y delicada.
-¿Qué tal estoy?
-Preciosa -aseguró Hungría. Er auna lástima que no fuera una cita… Pero si Vash debía ir a una cita lo prefería con alguien a quien pudiera grabar. Lily era demasiado pequeña, una mujer y su hermana pequeña a fin de cuentas, estaba completamente descartado. Pero igualmente iba perfecta-. Ahora sí puedes ir al cine. Aunque sea solo a socializar. Nunca sabes a quién te puedes encontrar -le dijo con un guiño pícaro.
Deberes de hermana mayor.