Entry llena de rabia y frustración.
Como ya saben, odio los miércoles, los ODIO.
El día de hoy, miércoles en toda su extensión, no me pudo ir mejor.
La profesora de mi 'amada materia' aka psicología social, que ha faltado como cuatro clases a lo largo del cuatrimestre, se le ocurrió hoy que todos los grupos debían terminar de presentar sus charlas, aunque estuviésemos más atrasados, gracias al montón de ausencias suyas que ya mencioné.
¿Resultado?
Estuvimos hasta las 5:30 p.m. en ese maldito salón, escuchando material atrasado.
Ah, pero eso no fue lo peor, ojalá.
Al final de la clase, nos íbamos a poner de acuerdo para la fecha del examen final. Porque la querida profesora quería que lo hiciéramos mañana, cuando ni siquiera teníamos los temas para estudiar. ¿Cómo esperaba estudiáramos semejante material desde las 6:00 p.m.? ¿En qué mente cabe eso?
Yo, lo admito, deseaba cambiáramos la fecha. Mañana además tengo que entregar laboratorios de neurociencias y debo estudiar un quiz de Introducción a la Psicología. ¿De dónde iba a sacar tiempo para estudiar psicología social? Así, apoyé la causa de cambiar la fecha.
...
¿Fecha escogida?
Jueves 1 de diciembre a las 9:00 a.m.
Mierda.
Fue la primera palabra que me cruzó por la cabeza.
Aún así, no entré en pánico, enseguida recordé que hay dos grupos de psicología social, con la misma profesora, el mismo material... el mismo libro, el mismo todo, con la única diferencia que uno asiste los martes y otro los miércoles. El grupo de los martes tiene el examen para el martes 29 de noviembre, así que le expliqué a la profesora que el 1-12 es mi cumpleaños, que si podría hacer una ligera excepción conmigo y me dejara hacer el final con el grupo de los martes.
"No me importa que sea el cumpleaños de la Reina de Inglaterra, para ustedes es el jueves..."
Fueron sus preciosas palabras.
Oh, maldita y mil veces malditas.
No entiendo qué le cuesta... no es como si me fuese a fugar de su examen, tampoco soy tan irresponsable. ¿Qué clase de profesora es esa?
Luego empezó a discutir algo, no recuerdo qué, con el resto de la clase... yo tomé mis cosas y me fui.
No me importa lo que hayan hecho luego de irme, ya no me interesaba seguir escuchando nada de lo que ella tuviera que decirme.
Cuando llegué al auto lloré de frustración, liberando esa y todas las tensiones que han venido acumulándose a lo largo de la semana.
...
No, no me siento mejor, pero al menos siento menos opresión en el pecho.
A veces el desahogo sirve.
PS: Voy a proponer un edicto que elimine los miércoles o psicología social con su p*** profesora de la faz de la Tierra.
Dixit
Estoy:
Mad
Escucho: Nada u.ú