De la escritura, el fandom y otros demonios
Esto es una queja y no tiene intención de ser más pretenciosa que eso.
Es una protesta hacía el fandom y sus integrantes, y comienzo diciendo que no es porque me adjudique una superioridad que no poseo, es simplemente mi opinión al respecto y me creo con el suficiente derecho a expresarla.
La explosión del fanfiction es un fenómeno relativamente nuevo, su popularización permitió que los trabajos de los autores llegaran a más gente e instaron -a su vez- al nacimiento de nuevos escritores, pero como todo al observarlo en perspectiva siempre aparecen dos caras.
En una sociedad regida por un conformismo enfermizo y una ley del “menor esfuerzo”- el mal llamado “más por menos”- lo popular, a menudo, termina convirtiéndose en un sinónimo de lo mediocre. El fanfiction no podía ser la excepción.
Lectores perezosos y poco exigentes, autores que miden sus historias por la cantidad de comentarios que reciben y no por la calidad de los mismos, la consciencia pobre -y compartida- de lo que es una verdadera apreciación, de lo que es una crítica.
Muchos autores generan historias que no cuentan, venden -prostituyendo su voluntad, su originalidad, sus ideas- lo que un público mezquino pueda comprar. ¿Trama? Qué es eso. ¿Hilo argumental? ¿Para qué?. ¿Ortografía y gramática? Es internet ¡A quién le importa!
Porque si sólo contamos con lectores poco minuciosos y detallistas a los que difícilmente les interesará otra cosa diferente a su dosis diaria de lemon -y mal escrito, que es peor- pues vale, Doña autora sedienta de atención -y dándose cuenta de que puede tener la misma cantidad de comentarios por un drabble en el que A se lo “mete” a B hasta desfallecer, que una historia en donde A y B ,de hecho, sirven más que para follar como conejos-, sólo se dedicara a ello ¡Y ahí del pobre que se atreva a cuestionarla! Porque ese alguien será tratado de quisquilloso, de intolerante y se dudara, además, de la existencia de su vida fuera del ordenador. La crítica señores ha desaparecido.
La crítica ha sido desvirtuada, un delgado lazo le aprieta el cuello y le impide hablar -en todo su derecho- con la verdad y la crudeza de los hechos. Reivindico la crítica por que es necesaria y en estos parajes del elejota hace mucha falta. Sobre todo, cuando la gente ya no sabe ni lo que es; ser crítico no es igual ser criticón, una crítica es una apreciación, un juicio de opinión sincero y veraz sobre el objeto en cuestión, es ser capaces de decir “Esta bien esto, pero te falta aquello otro”
El ejercicio de análisis -propio y ajeno- es un recurso importante para notar no sólo nuestras virtudes, las falencias también y trabajar para mejorarlas. Pero todo eso se ha perdido, en su mayoría, porque a Doña autora sólo le interesan los “contii plizz” o los “mecasocontigo”. Si tiene errores, no le interesa que se lo hagan notar, en el extraño caso de que suceda, salta -cual fiera embravecida o embrutecida no puedo estar segura- al cuello del “desgraciado sin corazón” que se atrevió a cuestionarle, escupiendo incoherencias, uno que otro insulto mal formulado y el más conocido y famoso “si no te gusta no lo leas, no te lo tomes tan en serio, yo hago esta para divertirme” No, no y ¡NO! La escritura es un arte, un placer, si escribes al menos, dale el reconocimiento que se merece, el fanfiction no es diferente a escribir cualquier otra cosa, igual debes hacerlo coherente, igual debes esforzarte, igual debes manejar ciertos parámetros, y si lo públicas, lo mínimo que le debes al lector que se va a tomar la molestia de darte su opinión, es entregarle algo decente -no excepcional, no perfecto, no me malinterpreten, porque nadie lo es, decente en el sentido de que te esmeraste concienzudamente en ello-. Es algo serio, si lo haces sólo porque te alaben, mejor desiste, la escritura no es un medio cielo, es un fin en sí misma, un fin que no soporto estropeen, deformen y desmerezcan.
Es triste ver como el fandom parece decaer más y más. Es triste ver la forman en que slashers se lanzan a hacer sus relatos sin tener ni pálida idea de lo que es una relación o como se desarrolla (porque informarse antes de empezar, les quitaría tiempo para escribir, revisar después de hacerlo les quitaría tiempo para publicar y ya saben, reviews que llegan con más demora para alimentar su necesitado ego), es patético leer historias donde la narración es sólo una excusa para llegar a una escena sexual -a menudo desastrosa y lastimera-. Porque sí, en el fanficition el sexo es el recurso más usado y solicitado y el peor empleado: Autora, de corazón te lo digo, prescinde de el si no es necesario, el sexo no es un fin, es un medio para enriquecer el argumento, para mostrar un lado más de la personalidad de los personajes, de su psiquis, es un factor que se entreteje con muchos otros y que debe ser llevado con cuidado, si dentro de tu historia el sexo no cumple otra función más que la de “aderezar el capítulo” o peor aún el sexo es el capitulo y la cúspide de tu trama, mejor no lo hagas.
Por otro lado, se encuentra la más infame, la más horroroso y repulsiva costumbre de todas: el Ooc, el innombrable, el Out of character.
Dejemos algo claro: Te gusta el slash, perfecto, pero si vas a escribir un hetero rancio disfrazado de historia slash, apaga y vámonos.
Esa manía de extrapolar tus fantasías de damisela en apuros a tus fics, ahorrártela, tus personajes merecen desarrollo, merecen que sus historias sean contadas, tejidas, con congruencia y deben ser tratados con meticulosidad, son hombres, personas que sufren, que ríen, lloran, sienten, personas que piensan y cuyo mundo no se limita exclusivamente a su “media naranja”. Es desquiciante encontrarse con buenas historias, de esas que prometen, de esas donde logras apreciar la capacidad y el talento de la autora, y llegar al punto en el que se “enamoraron/líaron/revolcaron/hicieron el amor etc” y de repente todo pasa a ser una copia barata de cualquier producción de Disney.
Quiero terminar con algo que aplica para todo, pero me limitaré al RPS por cuestiones de afinidad, autora: Si escribes sobre x jugador yo supongo que es porque te gusta ¿Me equivoco? Supongo también, que hay algo en su personalidad, en su aura, que te atrajo en primera instancia, te identificas tal vez, te gusta como es él, ¿Me explico? Entonces ¿En donde estriba la necesidad de convertirlo en algo que no es? En una mujercita, en una niña llorona o en una pequeña princesa romántica (o las más aventajadas, en un asesino, en un psicópata, en un maniaco sexual) ¿Dónde queda aquella chispa única, propia de él, que es lo que en un principio te conquistó?
¿Siguen siendo ellos o sólo son tus utopías perdidas con nombres más reconocidos? La respuesta está clara. Si lo que quieres es hacer una historia que se adapte a lo que sueñas sin tomar en consideración la lógica, la coherencia o la concordancia, escribe un original, te iría mejor.
Es lamentable, y puede que mi opinión resulte subjetiva in extremis, pero necesitaba decirlo, y sé que todas lo han notado en menor o mayor medida ¿Dónde quedaron esas historias que te mantenían en vilo, al filo de un suspiro, de un sollozo, de una sonrisa, al borde de explotar, de querer retroceder, de avanzar más rápido, de saborear cada palabra como si con eso pudieras extraer toda la magnificencia en un solo deseo? ¿Dónde? No digo que ya no hallan, las hay, y muy buenas, pero son escasas, perlas perdidas entre una marejada de mediocridad. Repito no se necesita ser perfecto, ni un escritor salido de las mismísimas muescas de García Marquéz, basta con querer hacer las cosas bien, con esforzarse, con ser autocrítico, escribir por convicción y no por una absurda necesidad de valorarse a través de los demás.