Because people just make mistakes.
Hoy estaba viendo un enfrentamiento que siempre está llamado a ser épico. Un partido en el que la historia se abrió paso sobre el cielo de Liverpool y ante la que el resto de consideraciones sobra o quedan pequeñas; una rivalidad que sólo puede destilar grandeza.
Confieso que los Liverpool-Arsenal siempe me han causado una dicotomía enorme, porque de verdad amo a esos dos equipos, los admiro y los respeto con una pasión y una fuerza que conoce pocos límites, y no importa quien gane, la mayoría de veces para mí, es un triunfo que sabe agridulce. Sin embargo, voy a hacer una excepción y por esta vez voy a resaltar y a hacer hincapié en los Reds, y en su maravillosa garra, en Anfield y en esa afición que apoya a su equipo con una lealtad y un cariño que desgarran. Voy a destacar el maravilloso juego que hizo Skrtel, a recalcar lo enorme que estuvo Kuyt, lo determinante y lo preciso de los pases de Mascherano, y el par de huevos bien puestos de Agger que, víctima de una conmoción, tras ese durísimo golpe, siguió jugando; voy a mencionar al captain fantastic, y a esa devoción y a esa fuerza interna que suda cada parte de su cuerpo, a ese liderazgo incomparable. Porque sí, al final fue empate, al final un error les arrebató el triunfo merecido, pero ¿Saben qué? no importa, poque demostraron todo lo mayúsculo y extraordinario que es el Liverpool, porque aun con una desventaja de dos fueron superiores, y demostraron que aun si un grande está alicaído no deja de ser grande, porque los Reds nunca camina solos, y jamás se dan por vencidos.
Y no importa que Pepe se haya equivocado, por un error hizo al menos cuatro paradas soberbias y providenciales, so Don't worry that you will never walk alone.
Confieso que los Liverpool-Arsenal siempe me han causado una dicotomía enorme, porque de verdad amo a esos dos equipos, los admiro y los respeto con una pasión y una fuerza que conoce pocos límites, y no importa quien gane, la mayoría de veces para mí, es un triunfo que sabe agridulce. Sin embargo, voy a hacer una excepción y por esta vez voy a resaltar y a hacer hincapié en los Reds, y en su maravillosa garra, en Anfield y en esa afición que apoya a su equipo con una lealtad y un cariño que desgarran. Voy a destacar el maravilloso juego que hizo Skrtel, a recalcar lo enorme que estuvo Kuyt, lo determinante y lo preciso de los pases de Mascherano, y el par de huevos bien puestos de Agger que, víctima de una conmoción, tras ese durísimo golpe, siguió jugando; voy a mencionar al captain fantastic, y a esa devoción y a esa fuerza interna que suda cada parte de su cuerpo, a ese liderazgo incomparable. Porque sí, al final fue empate, al final un error les arrebató el triunfo merecido, pero ¿Saben qué? no importa, poque demostraron todo lo mayúsculo y extraordinario que es el Liverpool, porque aun con una desventaja de dos fueron superiores, y demostraron que aun si un grande está alicaído no deja de ser grande, porque los Reds nunca camina solos, y jamás se dan por vencidos.
Y no importa que Pepe se haya equivocado, por un error hizo al menos cuatro paradas soberbias y providenciales, so Don't worry that you will never walk alone.