[Series] Olvido (Oishi/Momoshiro) Capítulo I
Olvido
Oishi/Momoshiro
PG-16 | 592 palabras | Escrito para 30vicios
Tema #11. Quebrar | Tabla
A pesar del tiempo transcurrido, Momoshiro no logra olvidar.
Había sucedido durante su primer año en Seigaku, apenas tres meses después de entrar, en los vestidores. Difícilmente recordaba el día exacto, y no lograba rememorar todos los detalles, pero la memoria en sí seguía viva, latiendo y doliendo como desde aquel último instante. Sabía que había sucedido pues a veces sus manos temblaban, y su raqueta caía al suelo cuando el asir de sus dedos se volvía más ligero, porque sudaba frío y su cuerpo estaba tan caliente que debía mojarse por entero. Pero en ocasiones era tan suave el recuerdo que dudaba de su propia cordura, y en otras simplemente era extraño tenerlo presente.
¿Cómo creerlo?
Syuichirou le había llamado la atención durante el entrenamiento, tras romper una de sus tantas peleas con Kaoru; les había castigado y mantenido haciendo ejercicio a mitad de las pistas por aproximadamente una hora antes de tener una severa charla con ellos, en la que terminaron mirando al suelo y estrechándose la mano, arrepentidos (algo que sólo el mayor podía lograr). Lidiar con Oishi-senpai siempre había sido difícil.
No recordaba bien cómo había sido, sólo que Kaidoh se había ido (mochila al hombro) por la puerta de los vestidores, dejándolos solos. Sabía que Syuichirou había mencionado algo sobre la responsabilidad, la amabilidad y el buen entendimiento entre compañeros… pero lo que le había marcado había sido la mano suave de su senpai sobre su cabello, despeinándolo con cariño.
Lentamente Takeshi se había acercado a él, se había sentado a su lado en la banca y le había permitido abrazarle. Había recargado la cabeza contra su pecho, hundiendo la nariz entre los pliegues de la chamarra del titular, había rodeado el cuello de su senpai con los brazos, aún siendo muy niño, aún inocente, disfrutando cortas caricias por sobre su cabeza y espalda, en un tono maternal.
Conforme los minutos pasaron, se había acurrucado contra el otro, en completo silencio.
Momoshiro dudaba qué había sucedido después. Quizá Syuichirou le había halado contra su regazo, haciéndole sentarse sobre sus piernas, le había acariciado por debajo de la playera blanca. Takeshi se habría asustado, habría querido correr, mas la sorpresa seguramente le había atado al otro, la curiosidad, incluso un cuanto de malicia. Se había dejado hacer, sintiendo los dedos del mayor tentándole de pies a cabeza, detenerse en sus labios y recorrerlos con cuidado, antes de inclinarse y tomar la boca joven en un beso exquisitamente prohibido.
Takeshi tiritó, le correspondió con temor y le permitió continuar, que le quitara la playera, que bajara los shorts blancos, que le amara hasta el cansancio. Había gritado ‘Oishi-senpai’ al momento de ser penetrado y cuando el primer clímax le golpeó, gemido hasta que sus mejillas hervían de la vergüenza, y sin embargo sus manos seguían sosteniéndose del otro, clamando por más, moviendo su pequeño cuerpo por encima de la erección de su superior, quien le había sostenido con tanto amor como deseo, quien pronunciaba su nombre y le dejaba apenas respirar entre besos candentes, largos y deliciosos, el que temblaba con él.
Oishi le había hecho el amor con tanta pasión que le había entregado a un placer mayor a todas sus fuerzas… y sin embargo, al terminar, cuando Momoshiro se hallaba abrazándolo, tratando de comprender, había terminado por quebrarlo, apartándolo, arreglando a ambos y había salido de los vestidores corriendo.
-Perdóname. Olvida todo esto…-
Takeshi juraba que lo intentaba, mas sus esfuerzos eran nulos a comparación de la memoria. Ésta era tan fuerte que le hacía romper en un llanto amargo.
Él no quería olvidar.
Oishi/Momoshiro
PG-16 | 592 palabras | Escrito para 30vicios
Tema #11. Quebrar | Tabla
A pesar del tiempo transcurrido, Momoshiro no logra olvidar.
Había sucedido durante su primer año en Seigaku, apenas tres meses después de entrar, en los vestidores. Difícilmente recordaba el día exacto, y no lograba rememorar todos los detalles, pero la memoria en sí seguía viva, latiendo y doliendo como desde aquel último instante. Sabía que había sucedido pues a veces sus manos temblaban, y su raqueta caía al suelo cuando el asir de sus dedos se volvía más ligero, porque sudaba frío y su cuerpo estaba tan caliente que debía mojarse por entero. Pero en ocasiones era tan suave el recuerdo que dudaba de su propia cordura, y en otras simplemente era extraño tenerlo presente.
¿Cómo creerlo?
Syuichirou le había llamado la atención durante el entrenamiento, tras romper una de sus tantas peleas con Kaoru; les había castigado y mantenido haciendo ejercicio a mitad de las pistas por aproximadamente una hora antes de tener una severa charla con ellos, en la que terminaron mirando al suelo y estrechándose la mano, arrepentidos (algo que sólo el mayor podía lograr). Lidiar con Oishi-senpai siempre había sido difícil.
No recordaba bien cómo había sido, sólo que Kaidoh se había ido (mochila al hombro) por la puerta de los vestidores, dejándolos solos. Sabía que Syuichirou había mencionado algo sobre la responsabilidad, la amabilidad y el buen entendimiento entre compañeros… pero lo que le había marcado había sido la mano suave de su senpai sobre su cabello, despeinándolo con cariño.
Lentamente Takeshi se había acercado a él, se había sentado a su lado en la banca y le había permitido abrazarle. Había recargado la cabeza contra su pecho, hundiendo la nariz entre los pliegues de la chamarra del titular, había rodeado el cuello de su senpai con los brazos, aún siendo muy niño, aún inocente, disfrutando cortas caricias por sobre su cabeza y espalda, en un tono maternal.
Conforme los minutos pasaron, se había acurrucado contra el otro, en completo silencio.
Momoshiro dudaba qué había sucedido después. Quizá Syuichirou le había halado contra su regazo, haciéndole sentarse sobre sus piernas, le había acariciado por debajo de la playera blanca. Takeshi se habría asustado, habría querido correr, mas la sorpresa seguramente le había atado al otro, la curiosidad, incluso un cuanto de malicia. Se había dejado hacer, sintiendo los dedos del mayor tentándole de pies a cabeza, detenerse en sus labios y recorrerlos con cuidado, antes de inclinarse y tomar la boca joven en un beso exquisitamente prohibido.
Takeshi tiritó, le correspondió con temor y le permitió continuar, que le quitara la playera, que bajara los shorts blancos, que le amara hasta el cansancio. Había gritado ‘Oishi-senpai’ al momento de ser penetrado y cuando el primer clímax le golpeó, gemido hasta que sus mejillas hervían de la vergüenza, y sin embargo sus manos seguían sosteniéndose del otro, clamando por más, moviendo su pequeño cuerpo por encima de la erección de su superior, quien le había sostenido con tanto amor como deseo, quien pronunciaba su nombre y le dejaba apenas respirar entre besos candentes, largos y deliciosos, el que temblaba con él.
Oishi le había hecho el amor con tanta pasión que le había entregado a un placer mayor a todas sus fuerzas… y sin embargo, al terminar, cuando Momoshiro se hallaba abrazándolo, tratando de comprender, había terminado por quebrarlo, apartándolo, arreglando a ambos y había salido de los vestidores corriendo.
-Perdóname. Olvida todo esto…-
Takeshi juraba que lo intentaba, mas sus esfuerzos eran nulos a comparación de la memoria. Ésta era tan fuerte que le hacía romper en un llanto amargo.
Él no quería olvidar.