30 Vicios - #17 y #18

Oct 11, 2007 20:13

Escrito para
30vicios

Autor:
kaori_koneko
Fandom: Prince of Tennis
Personaje/Pareja/Trío: Niou Masaharu/Yagyuu Hiroshi
Tabla

#17 - Pimienta

-Deberías tener más cuidado con Sanada, va a terminar extrangulándote un día de estos.- El caballero de Rikkai contuvo un suspiro y se acomodó en su asiento, observando su comida con calma.

-¡Pero si hoy no le hice nada!-

-¿Lo del vinagre en su botella de agua no cuenta?-

La sonrisa del peliblanco creció. -Eso, se supone que era para Kirihara, no es mi culpa que se haya equivocado de botella.- Explicó con simpleza, tomando sus palillos para comenzar a comer.

Los ojos más claros se desviaron por unos segundos hacia dos jóvenes que se encontraban sentados a espaldas de Yagyuu. Los observó por unos segundos, como actuaban, y luego, por tan solo unos segundos, sus ojos se afilaron.

-Diría que ya sabías que tomaría esa botella, Niou-kun.- Agregó el pelicastaño, llevando los palillos con comida a su boca. -De cualquier forma, solo quería avisarte, su paciencia ya està llegando al límite, y sabes que nadie te va a defender.- Agregó una vez terminó de comer su bocado.

-Me hieres, Yagyuu, no sabía que me dejarías solo.- Un puchero fingido, y el impostor sonrió de nueva cuenta, antes de tomar un pequeño frasco sobre la mesa y comenzar a verter sobre su comida con exageración.

-No estoy loco, quiero vivir para estudiar en la universidad. Y no le eches tanto a tu comida.-

-No es tanto.- Murmuró Niou, antes de llenar sus palillos con comida, llevárselo a la boca y comenzar a comer. Pasó apenas un segundo, y el peliblanco soltó los palillos, abrió la boca con la comida a medio masticar, y comenzó a agitar las manos frenéticamente. -¡QUICGAA!- Medio masculló algo inentendible y siguió agitando sus manos para echarse algo de aire a la boca.

Yagyuu alzó una ceja y dejó de comer, observando con curiosidad como Niou hacia muecas. -Te dije que no le echaras tanta pimienta,- Comenzó, ofreciéndole su vaso con agua a su compañero. -Toma.-

Niou terminó de tragarse lo que tenía en la boca y bebió todo el contenido del vaso, para luego mirar a Yagyuu con la boca abierta y su lengua afuera. -Sabía que harías eso, y aún así lo hice.- Murmuró bajo, empujando un poco su plato con comida, cubierta con exageración de pimienta.

El joven de lentes le miró, confundido. -¿Para qué hiciste eso, entonces, Niou-kun?- No podía evitar sentir curiosidad.

-Mira, Yagyuu...- Comenzó, apoyando su codo en la mesa, y su mentón en la palma de su mano mientras miraba a su compañero. -Lo que tienes que hacer si me pasa eso es... mira, come del mío.- Empujó su plato hacia el otro joven, esperando que tomara. -Come, te digo.- Insistió una vez más, observando como Yagyuu se llevaba un poco de su comida a la boca.

Picaba, de eso estaba seguro, pero Yagyuu no haría un escándalo. Aún así, se notaba que el caballero intentaba controlarse.

-Tienes que hacer esto.- Niou sonrió ladinamente, se levantó de su puesto y se inclinó hacia Yagyuu. Llevó su mano al mentón del otro y con uno de sus dedos abrió la boca su compañero, trasgrediendo espacios personales. Sopló dentro de su boca un par de veces y luego le sonrió. -¿Ves?-

Niou parecía satisfecho, al ver a Yagyuu parcialmente congelado, un sonrojo demasiado leve para ser notado en sus mejillas y una expresión algo incómoda. El peliblanco soltó el mentón del mayor y se sentó.

-Estamos en público.- Logró decir Yagyuu a los pocos segundos, luego de componerse. -Y no pensé que fueses del tipo cursi, Niou-kun.-

-No lo soy. Y eso no fue cursi, fue romántico.-

-Tu no eres 'romántico'.- Rebatió el caballero con rapidez.

-Lo puedo ser si quiero.- Los ojos claros se afilaron con desafío.

-Lo dudo.-

El estafador se puso de pie, avanzó alrededor de la mesa para ponerse a un lado de un Yagyuu expectante, tomó los palillos nuevamente y los llenó de su comida con pimienta para llevarlos, a la fuerza, a la boca del mayor, quien a pesar de resistirse y quejarse posteriormente, tuvo que comer. Acto seguido, se inclinó y posó sus labios sobre los del mayor, tomándole del mentón y abriendo su boca. Dos segundos más tarde y después de profundizar el beso, la comida que previamente estaba en la boca de Yagyuu ahora se encontraba en la de Niou.

Y Niou nuevamente parecía satisfecho, a pesar que picaba la endemoniada comida. -¿Ves?- Dijo. -Ese es uno de los clichés más ridículos que he visto, pero lo hice.-

Yagyuu estaba dispuesto a rebatir nuevamente, pero sabía que si lo hacía, Niou iba a hacer algo aún peor. Se limpió los labios, se levantó calmadamente y salió del local.

El peliblanco miró a su compañero salir y se puso de pie de inmediato. -¡Eh, vuelve! ¡Todavía me queda algo más cliché que eso!-

#18 - Escalera

-¡Mi tetris no está!-

Espanto y agitación se entremezclaban en el rostro del peliblanco, a la vez que sus manos buscaban frenéticamente el objeto, lanzando cosas de un lado a otro fuera de su bolso, desordenando los cuadernos, hojas y guías sobre su mesa, pasando a llevar las demás mesas y empujando todo lo que estuviese en su camino.

Se giró, después de dos minutos completos a ver a un compuesto Yagyuu que se encontraba de pie en la puerta del salón. -Yagyuu, mi tetris no está.- Informó con expresión contrariada, comenzando a vaciar su bolso por quinta vez en pocos minutos.

-Ah, es una pena en verdad.- Respondió el pelicastaño calmadamente, observando a su compañero.

-¡Claro que lo es! ¡Me costó encontrar la porquería esa! Ya no hacen de esos.- Medio gruñó.

-Niou-kun, tenemos práctica, de seguro lo dejaste en casa.-

-No lo dejé en casa. Me vine jugando, o sea, lo traje aquí.-

-Pero no está. Y si nos tardamos más vamos a pasar todo el entrenamiento corriendo vueltas o recogiendo pelotas, vamos.-

-Después me ayudas a buscarlo.-

-Seguro.-

Seguro que sí. Yagyuu suspiró internamente. Odiaba el tetris. Era una aparato demasiado viejo, y Niou parecía haberle cogido un cariño especial por el aparato ancestral. Tanto, que no se despegaba de la cosa ni por un momento, y ya se negaba a realizar el intercambio, porque si era Yagyuu entonces no podría jugar tetris.

Bueno, era una fortuna que la cosa esa se había perdido. El caballero de Rikkaidai, esta vez, no pudo contener una sonrisa leve.

Entraron a los vestidores, Niou aún enfadado, Yagyuu más relajado, lo que cambió en un par de segundos.

-¡¡Ehhh, ese es mi tetris enano!!- Niou se abalanzó sobre Kirihara para quitarle el aparato.

-¡No se vale, Niou-senpai, yo lo encontré!- Chilló el pelinegro, tratando de pelear por el famoso tetris.

-¡Cabeza de alga, ese es mío! ¡Se me había perdido!- Luego de unos inofensivos golpes - según Niou - logró que el menor de los titulares de Rikkai le entregara el juego.

Niou sonrió satisfecho, mirando al tetris.

-Ah, que injusto... Yo lo había encontrado. ¿¡Cómo diablos quieres que crea que era tu tetris si estaba tirado en las escaleras del primer piso!? ¡La sala de ustedes queda en el cuarto piso!- Reclamó el ojiverde, visiblemente molesto.

Yagyuu palideció un poco. Niou se volteó a fulminar con su mirada al joven de pelo ondulado. -No mientas, pulpo.-

Y el tetris seguía funcionando después de haber caído por las escaleras, rodado violentamente y azotado. ¿De qué demonios estaba hecha esa cosa?

'La próxima vez tendré que tirarlo por la azotea.' Pensó el pelicastaño, ajustando sus lentes con cuidado antes de comenzar a cambiarse de ropa. Había cometido un error: había subestimado al tetris, pero no lo haría otra vez. La próxima vez no sobreviría. No quedaría nada del horrible tetris.

Gracias a mi pseudo beta, Shuu~
Y disculpen si hay algo extraño... ^^;

And soon I'll post something that has nothing to do with writing drabbles =_=;

yagyuu, d1, niou, fanfiction, 30vicios

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