Ya sé que la trama va sobre qué batalla ha ganado Brian a Mel y como ella los castiga a todos quitándoles a la niña en venganza. Por cierto, lo peor que pueden hacer los padres, madre en este caso, usar un hijo como arma arrojadiza. Pero creo que este capítulo va de madres, ni las de los corazones traspasados te han faltado jajaja. Y ahora en serio, madre Mel, madre Joan, madre Deb, cada una tan rara para los y las demás... y en medio de todas Ben ha sabido ver lo que Brian ni siquiera habrá pensado nunca conscientemente; que a pesar de saber que es parte de la familia Novotny tanto como los de sangre, él no se termina de sentir miembro de pleno derecho, por eso la rabia es fría color hielo, porque es contra sí mismo por actuar siempre como si sus sentimientos no tuvieran importancia. La tiene para Deb, para él, para Justin... hasta para Michael cuando termine verlo como un superheroe que lo puede solucionar todo sólo con sus superpoderes. Justin que es bastante más largo que Michael hace bien en estar preocupado, porque creo que esta vez Brian no va a ceder su sitio sin luchar aunque para ello tenga que dinamitar los cimientos de la casa.
Tesis y antítesis del capítulo. La síntesis brilla por su ausenciajocsfloralsApril 5 2019, 13:43:14 UTC
Bueeeenooooo, en realidad la trama va sobre lo que me pase en ese momento por el coco jajajaja. De hecho, tengo un montón de cosas escritas, sueltas, (la guerra del pollo, y un par de enfrentamientos épicos, entre otras) y lo más difícil es conseguir que, al juntarlas, tengan un mínimo de coherencia. Pero estoy trabajando en ello (toda la vida llevo trabajando en ello, ahora que caigo, y ya ves, jajajaja). Pero no nos desviemos.
Lo de usar a JR como arma arrojadiza no es nuevo. Mel ya hizo un ensayo general en su momento. Con Michael, porque quería formar parte desde el principio de la vida de la niña (¡menudo atrevimiento!), y JR era suya; toda, todita, toda. Y con Linds, para castigarla, negándole unos derechos que ella sí tenía sobre Gus, independientemente de si estaban juntas o separadas, haciendo depender la relación de Linds con JR de la buena o mala disposición que ella tuviera en ese momento hacia la rubia. No me gustó entonces y no me gusta ahora. Y como soy rencorosa, creo que ha llegado la hora de pasar cuentas, ejem.
Pero es cierto. Este capítulo va de madres y de cómo, consciente o inconscientemente, consiguen que sus hijos se sientan amados, ignorados, prescindibles o cualquier otro sentimiento, durante toda su vida. Yo creo que el problema de Brian es que Deb llegó un poco tarde. Ya había pasado su infancia siendo maltratado y ninguneado (que es otra forma de maltrato), en su casa. Y por mucho que la familia Novotny le haya incluido, el dolor ya estaba en una capa demasiado profunda. Y bueno, siendo sinceros, el coeficiente intelectual de la familia tampoco es como para echar campanas. Inteligencia, lo que se dice inteligencia, no abunda demasiado en esa casa, así que Brian solo puede apoyarse en el afecto para sentirse integrado. Afortunadamente, el amor salta por encima de los obstáculos a poco que pueda, y de eso sí que ha recibido de los Novotny. De una manera “rara” y a ratos egoísta, pero abundante y sincera. Después de todo, cuando estás sediento, no te paras a escoger la marca del agua embotellada.
La rabia fría, esa que tiene color de hielo, es muy peligrosa. La otra, la del calentón, es una forma de desahogarse, de sacar fuera la impotencia y la frustración ante un sentimiento de injusticia (entendiendo que la justicia o injusticia del asunto es absolutamente subjetiva y por tanto no tiene por qué ser lógica). Pero la fría es diferente. No se desahoga en un exabrupto. Se queda ahí, apretando el corazón, latiendo en las sienes, creciendo y entumeciendo los otros sentimientos. Brian estaba evocando el momento en que se integró en la familia Novotny y Mel, con un sentido de la oportunidad diabólico (ejem), le ha hecho ver que no es así, que es ajeno a la familia porque le ha utilizado para amenazarla. Le ha venido a decir (o al menos así lo siente Brian), que él es un obstáculo para que la familia esté completa. Y aunque Deb haya parado el golpe en parte, ese sentimiento de ser ajeno que andaba medio adormilado por ahí, se ha despertado de golpe.
Ben hace mucho tiempo que comprendió los sentimientos de Brian. Cuando la bomba, estuvieron al descubierto y él tomó buena nota. Por otra parte, por mucho que le guste la personalidad infantiloide de Michael (para mí es un misterio, pero oye, a cada uno le gusta lo que le gusta), cuando llegan los problemas, es demasiado inteligente como para seguir la pauta de Michael y esperar a que un superhéroe, llámese Rage o Brian, vaya a solucionarlos por ti.
Y Justin, es Justin. Si a los 17 ya se las ingenió para librar a Brian de un acosador, sería ingenuo pensar que ahora va a dejar que su pareja se enfrente solo a algo que sabe positivamente que le hace daño.
Ains nena, que gustazo elucubrar así después de tanto tiempo. ¡Jolines! Si hasta me he explicado el capítulo a mí misma jajajajajajaja Acabaré escribiendo una tesis jajajajaja Lo difícil será encontrar una universidad para exponerla.
Besos, muchos besos, y perdona el rollo patatero que te acabo de meter.
RE: Tesis y antítesis del capítulo. La síntesis brilla por su ausenciaisijusApril 5 2019, 15:12:30 UTC
Jajajajaja, sí que se echaba de menos, sí... Ains... Tú ve dándole al asunto con lo que vayas teniendo que ya le iremos buscando explicación, que seguro que la tiene 😘
Pero creo que este capítulo va de madres, ni las de los corazones traspasados te han faltado jajaja. Y ahora en serio, madre Mel, madre Joan, madre Deb, cada una tan rara para los y las demás... y en medio de todas Ben ha sabido ver lo que Brian ni siquiera habrá pensado nunca conscientemente; que a pesar de saber que es parte de la familia Novotny tanto como los de sangre, él no se termina de sentir miembro de pleno derecho, por eso la rabia es fría color hielo, porque es contra sí mismo por actuar siempre como si sus sentimientos no tuvieran importancia. La tiene para Deb, para él, para Justin... hasta para Michael cuando termine verlo como un superheroe que lo puede solucionar todo sólo con sus superpoderes. Justin que es bastante más largo que Michael hace bien en estar preocupado, porque creo que esta vez Brian no va a ceder su sitio sin luchar aunque para ello tenga que dinamitar los cimientos de la casa.
Besos!
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Lo de usar a JR como arma arrojadiza no es nuevo. Mel ya hizo un ensayo general en su momento. Con Michael, porque quería formar parte desde el principio de la vida de la niña (¡menudo atrevimiento!), y JR era suya; toda, todita, toda. Y con Linds, para castigarla, negándole unos derechos que ella sí tenía sobre Gus, independientemente de si estaban juntas o separadas, haciendo depender la relación de Linds con JR de la buena o mala disposición que ella tuviera en ese momento hacia la rubia. No me gustó entonces y no me gusta ahora. Y como soy rencorosa, creo que ha llegado la hora de pasar cuentas, ejem.
Pero es cierto. Este capítulo va de madres y de cómo, consciente o inconscientemente, consiguen que sus hijos se sientan amados, ignorados, prescindibles o cualquier otro sentimiento, durante toda su vida. Yo creo que el problema de Brian es que Deb llegó un poco tarde. Ya había pasado su infancia siendo maltratado y ninguneado (que es otra forma de maltrato), en su casa. Y por mucho que la familia Novotny le haya incluido, el dolor ya estaba en una capa demasiado profunda. Y bueno, siendo sinceros, el coeficiente intelectual de la familia tampoco es como para echar campanas. Inteligencia, lo que se dice inteligencia, no abunda demasiado en esa casa, así que Brian solo puede apoyarse en el afecto para sentirse integrado. Afortunadamente, el amor salta por encima de los obstáculos a poco que pueda, y de eso sí que ha recibido de los Novotny. De una manera “rara” y a ratos egoísta, pero abundante y sincera. Después de todo, cuando estás sediento, no te paras a escoger la marca del agua embotellada.
La rabia fría, esa que tiene color de hielo, es muy peligrosa. La otra, la del calentón, es una forma de desahogarse, de sacar fuera la impotencia y la frustración ante un sentimiento de injusticia (entendiendo que la justicia o injusticia del asunto es absolutamente subjetiva y por tanto no tiene por qué ser lógica). Pero la fría es diferente. No se desahoga en un exabrupto. Se queda ahí, apretando el corazón, latiendo en las sienes, creciendo y entumeciendo los otros sentimientos. Brian estaba evocando el momento en que se integró en la familia Novotny y Mel, con un sentido de la oportunidad diabólico (ejem), le ha hecho ver que no es así, que es ajeno a la familia porque le ha utilizado para amenazarla. Le ha venido a decir (o al menos así lo siente Brian), que él es un obstáculo para que la familia esté completa. Y aunque Deb haya parado el golpe en parte, ese sentimiento de ser ajeno que andaba medio adormilado por ahí, se ha despertado de golpe.
Ben hace mucho tiempo que comprendió los sentimientos de Brian. Cuando la bomba, estuvieron al descubierto y él tomó buena nota. Por otra parte, por mucho que le guste la personalidad infantiloide de Michael (para mí es un misterio, pero oye, a cada uno le gusta lo que le gusta), cuando llegan los problemas, es demasiado inteligente como para seguir la pauta de Michael y esperar a que un superhéroe, llámese Rage o Brian, vaya a solucionarlos por ti.
Y Justin, es Justin. Si a los 17 ya se las ingenió para librar a Brian de un acosador, sería ingenuo pensar que ahora va a dejar que su pareja se enfrente solo a algo que sabe positivamente que le hace daño.
Ains nena, que gustazo elucubrar así después de tanto tiempo. ¡Jolines! Si hasta me he explicado el capítulo a mí misma jajajajajajaja Acabaré escribiendo una tesis jajajajaja Lo difícil será encontrar una universidad para exponerla.
Besos, muchos besos, y perdona el rollo patatero que te acabo de meter.
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