Permettez-moi de vous dire Je t'aime 2/10: 사랑해
Título: Permettez-moi de vous dire Je t'aime
Título del capítulo: 사랑해
Fandom: H50
Personajes/Parejas: Steve, Danny, Kono, Chin; Steve/Danny
Disclaimer: esto es sin fines de Lucro solo de entretenimiento.
Palabras: Palabras: 1,220
Beta: yvarlcris
Capítulo II
El plan
Por: Jenny Anderson.
¸¸,ø¤º°º¤ø °°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤
ø,¸ ,¸¸,ø¤º°º¤ø
Danny se sentía completamente inquieto, hacía días que sentía a Mcgarrett distraído y como si planeara algo, y el detective sabía perfectamente bien lo malo que era que el comandante hiciera planes, ya que estos siempre terminaban con montones de papeleo y destrucción innecesaria.
Aparentemente diversas maneras de volar un automóvil era una materia obligatoria en la marina y Steve estaba empeñado en llevarlas a la práctica. Todas ellas. Ignorando por completo a su pobre equipo y al trabajo extra que sus ideas generaban.
Aunque, si lo pensaba detenidamente, -algo que Danny hacía con mucha más frecuencia que la que Steve creía- , el tipo de energía que parecía estar emanando del comandante era de una naturaleza diferente a la que siempre lo tenía zumbando por ahí. Era algo más controlado, pero no por eso menos preocupante.
Ojalá Lori estuviera aún por ahí, seguramente ella se ofrecería voluntaria para saber que pasaba por la mente de Steve. O puede que lo mejor fuera que la perfiladora no estuviera realmente cerca, ya que era muy capaz de animar a Steve para ponerse en modo Max Steell y hacer esas cosas que Danny estaba seguro que estaban acabando con la poca paz mental que le había quedado luego del divorcio.
-¿No habeis notado, nada fuera de lo normal en Steve? - le preguntó a Kono y Chin en cuanto llegó aquella mañana a la oficina
-Tal vez quieras darnos una pista y definir “fuera de lo normal” - le dijo Chin, quien se encontraba bastante relajado en lo que parecía ser un encuentro de cartas con Kono
-No lo sé, como si estuviera a punto de hacer volar las instalaciones simplemente porque todo está muy pacifico
-No - dijo Kono -, de hecho, contrario a lo que se supondría, ha estado bastante tranquilo estas últimas sema… oh ¡A eso te refieres! - dijo Kono abriendo mucho los ojos
-Exacto. Ha estado demasiado tranquilo, muy tranquilo. Está planeando algo y, sea lo que sea, no puede ser bueno - dijo el rubio haciendo énfasis con las manos a su teoría
-¿No crees que estás un poco paranoico? - dijo Chin sonriendo ampliamente al mostrar sus cartas a una perpleja Kono, quien pudo más que ponerse de pie y negar con la cabeza
-Estamos hablando de McGarrett, uno no es nunca lo suficientemente paranoico cuando se trata de ese Neanderthal -
-Creo que el que últimamente está muy raro eres tú
-No, no voy a permitirte utilizar eso para preguntarme cómo me fue anoche en mi cita con Gaby, Kono
-Pero.. pero… es tu obligación contarme ¿Quién más si no yo para hablar contigo de eso?
-Prefiero contárselo a mi almohada, gracias
-Danyyyyyyyyyyyyyyyy
-Será mejor que le digas algo, amigo, o no te dejara en paz en todo el día
-No hay nada que contar
-Danny, llevas meses saliendo con ella y siempre dices que no hay nada que contar. Si no fuera porque la he visto venir hasta aquí por ti, pensaría que nos estás engañando
-Venga prima déjalo ya, estoy seguro de que cuando pase algo relevante nos los contará ¿Verdad Danny?
-Vosotros sois peores que esas presentadoras de reallity show’s - empezó Danny caminando hacia su oficina
-Admítelo, sin nosotros tu vida sería muy aburrida
Danny no contestó, Kono tenía razón y no había manera de negarlo. Su vida era mucho menos miserable desde que era parte del Five-0, no que fuera a reconocerlo en voz alta, aunque estaba seguro de que un día de estos sufriría un aneurisma por todo lo que Steve le hace sufrir.
Y ya que estaba pensando en el comandante y que el resto de su equipo parecía no estar de acuerdo con él, decidió que mejor era ponerse con los reportes que se estaban acumulando en su escritorio y que había dejado para después.
Un día de estos tendría que dejar a Steve rellenar uno de esos, para que fuera un poco más consciente y no hiciera cosas que requirieran papeleo de más. Tomó una de las carpetas de la pila y frunció el ceño al abrirla.
Ahí, en la esquina superior izquierda, se encontraba algo escrito con lápiz. Entrecerró los ojos para mirar con más detenimiento lo que sea que estaba escrito, pero solo se trataba de un
garabato: 사랑해 algo que no tenía ningún sentido para el detective.
Lo dejó pasar como parte de esas cosas que solo parecían sucederle a él antes de tomar asiento y comenzar a ponerse profesional con su trabajo, pero, a medida que pasaba el tiempo y las carpetas empezaban a pasar por sus manos, comenzó a notar un preocupante patrón : En todas las carpetas que venían de la oficina de Steve - y que se suponía su flamante jefe tenía que rellenar por sí mismo- , estaba aquel garabato.
Danny se llevó las manos a la frente antes de comenzar a masajear su sien, intentando detener la inminente migraña que estaba seguro tendría al final del día. Dio un par de respiraciones profundas y caminó a la oficina de su jefe y torturador personal.
-Steve - llamó desde la puerta ganándose la atención del hombre
-Buenos días a ti también, Danno
Danny trató, realmente trató de que el tono utilizado por el marine no lo preocupara en absoluto, quiso dejarlo pasar como una de las tantas rarezas que Steve había aprendido en el ejército -marina, le corrigió una voz en su mente muy parecida a la de Steve- pero falló miserablemente, ya que aquel tono encendió todas sus alarmas pasándolas de ámbar a rojo en un instante. Definitivamente, McGarrett estaba planeando algo.
-¿Puedes decirme qué es esto? - preguntó, el rubio enseñándole la hoja.
-La última vez que comprobé, se trataba de una hoja - el Comandante tuvo la desfachatez
- en opinión de Danny - de componer una de esas sonrisas que hacían que el detective
sintiese unas ganas terribles de borrar a golpes.
-Muy gracioso, McGarrett ¿”Payaso” era también una materia obligatoria en el ejército?
-Marina - corrigió inmediatamente el comandante - realmente, Danny, si hoy no has consumido tus habituales cantidades mortales de azúcar, no tienes porque desquitarte conmigo.
-Las cantidades de azúcar que consumo no son de tu incumbencia, y sabes perfectamente de lo que estoy hablando: quiero saber qué demonios has escrito aquí - dijo señalando el garabato a pesar de que a esas alturas estaba convencido de que era menos un garabato y más una palabra.
Steve posó su mirada en la de Danny, aquella era la primera vez que iba a decir esas palabras
y estaba convencido de que lo mejor era hacerlo manteniendo el contacto visual.
-Saranghae - dice.
Danny parpadeó un momento algo aturdido, no tenía ni idea de lo que Steve había dicho, sin
embargo, algo en la voz de Steve lo ponía nervioso
-¿Y qué demonios es saran… eso?
-Saranghae - repitió el marine, nuevamente buscando el contacto visual, diciendo las sílabas muy lentamente.
-Sí, eso, ¿Qué significa?
-Si no lo sabes, no seré yo quien te lo diga.
Danny entrecerró los ojos sintiendo cómo la furia comenzaba a correr por su cuerpo
-Si no me quieres decir ¿POR QUÉ DEMONIOS LO GARABATEAS EN MIS INFORMES?
-Danny, no puede estar de más que amplíes un poco tus conocimientos
-¿Sabes qué? NO ME IMPORTA QUÉ SIGNIFICA, NO QUIERO SABERLO. DEJA MIS INFORMES EN PAZ - dijo el rubio saliendo por la puerta rumbo a su oficina
Sin duda alguna, el traductor de Google sería su mejor amigo durante los próximos minutos.
Título del capítulo: 사랑해
Fandom: H50
Personajes/Parejas: Steve, Danny, Kono, Chin; Steve/Danny
Disclaimer: esto es sin fines de Lucro solo de entretenimiento.
Palabras: Palabras: 1,220
Beta: yvarlcris
Capítulo II
El plan
Por: Jenny Anderson.
¸¸,ø¤º°º¤ø °°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤
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Danny se sentía completamente inquieto, hacía días que sentía a Mcgarrett distraído y como si planeara algo, y el detective sabía perfectamente bien lo malo que era que el comandante hiciera planes, ya que estos siempre terminaban con montones de papeleo y destrucción innecesaria.
Aparentemente diversas maneras de volar un automóvil era una materia obligatoria en la marina y Steve estaba empeñado en llevarlas a la práctica. Todas ellas. Ignorando por completo a su pobre equipo y al trabajo extra que sus ideas generaban.
Aunque, si lo pensaba detenidamente, -algo que Danny hacía con mucha más frecuencia que la que Steve creía- , el tipo de energía que parecía estar emanando del comandante era de una naturaleza diferente a la que siempre lo tenía zumbando por ahí. Era algo más controlado, pero no por eso menos preocupante.
Ojalá Lori estuviera aún por ahí, seguramente ella se ofrecería voluntaria para saber que pasaba por la mente de Steve. O puede que lo mejor fuera que la perfiladora no estuviera realmente cerca, ya que era muy capaz de animar a Steve para ponerse en modo Max Steell y hacer esas cosas que Danny estaba seguro que estaban acabando con la poca paz mental que le había quedado luego del divorcio.
-¿No habeis notado, nada fuera de lo normal en Steve? - le preguntó a Kono y Chin en cuanto llegó aquella mañana a la oficina
-Tal vez quieras darnos una pista y definir “fuera de lo normal” - le dijo Chin, quien se encontraba bastante relajado en lo que parecía ser un encuentro de cartas con Kono
-No lo sé, como si estuviera a punto de hacer volar las instalaciones simplemente porque todo está muy pacifico
-No - dijo Kono -, de hecho, contrario a lo que se supondría, ha estado bastante tranquilo estas últimas sema… oh ¡A eso te refieres! - dijo Kono abriendo mucho los ojos
-Exacto. Ha estado demasiado tranquilo, muy tranquilo. Está planeando algo y, sea lo que sea, no puede ser bueno - dijo el rubio haciendo énfasis con las manos a su teoría
-¿No crees que estás un poco paranoico? - dijo Chin sonriendo ampliamente al mostrar sus cartas a una perpleja Kono, quien pudo más que ponerse de pie y negar con la cabeza
-Estamos hablando de McGarrett, uno no es nunca lo suficientemente paranoico cuando se trata de ese Neanderthal -
-Creo que el que últimamente está muy raro eres tú
-No, no voy a permitirte utilizar eso para preguntarme cómo me fue anoche en mi cita con Gaby, Kono
-Pero.. pero… es tu obligación contarme ¿Quién más si no yo para hablar contigo de eso?
-Prefiero contárselo a mi almohada, gracias
-Danyyyyyyyyyyyyyyyy
-Será mejor que le digas algo, amigo, o no te dejara en paz en todo el día
-No hay nada que contar
-Danny, llevas meses saliendo con ella y siempre dices que no hay nada que contar. Si no fuera porque la he visto venir hasta aquí por ti, pensaría que nos estás engañando
-Venga prima déjalo ya, estoy seguro de que cuando pase algo relevante nos los contará ¿Verdad Danny?
-Vosotros sois peores que esas presentadoras de reallity show’s - empezó Danny caminando hacia su oficina
-Admítelo, sin nosotros tu vida sería muy aburrida
Danny no contestó, Kono tenía razón y no había manera de negarlo. Su vida era mucho menos miserable desde que era parte del Five-0, no que fuera a reconocerlo en voz alta, aunque estaba seguro de que un día de estos sufriría un aneurisma por todo lo que Steve le hace sufrir.
Y ya que estaba pensando en el comandante y que el resto de su equipo parecía no estar de acuerdo con él, decidió que mejor era ponerse con los reportes que se estaban acumulando en su escritorio y que había dejado para después.
Un día de estos tendría que dejar a Steve rellenar uno de esos, para que fuera un poco más consciente y no hiciera cosas que requirieran papeleo de más. Tomó una de las carpetas de la pila y frunció el ceño al abrirla.
Ahí, en la esquina superior izquierda, se encontraba algo escrito con lápiz. Entrecerró los ojos para mirar con más detenimiento lo que sea que estaba escrito, pero solo se trataba de un
garabato: 사랑해 algo que no tenía ningún sentido para el detective.
Lo dejó pasar como parte de esas cosas que solo parecían sucederle a él antes de tomar asiento y comenzar a ponerse profesional con su trabajo, pero, a medida que pasaba el tiempo y las carpetas empezaban a pasar por sus manos, comenzó a notar un preocupante patrón : En todas las carpetas que venían de la oficina de Steve - y que se suponía su flamante jefe tenía que rellenar por sí mismo- , estaba aquel garabato.
Danny se llevó las manos a la frente antes de comenzar a masajear su sien, intentando detener la inminente migraña que estaba seguro tendría al final del día. Dio un par de respiraciones profundas y caminó a la oficina de su jefe y torturador personal.
-Steve - llamó desde la puerta ganándose la atención del hombre
-Buenos días a ti también, Danno
Danny trató, realmente trató de que el tono utilizado por el marine no lo preocupara en absoluto, quiso dejarlo pasar como una de las tantas rarezas que Steve había aprendido en el ejército -marina, le corrigió una voz en su mente muy parecida a la de Steve- pero falló miserablemente, ya que aquel tono encendió todas sus alarmas pasándolas de ámbar a rojo en un instante. Definitivamente, McGarrett estaba planeando algo.
-¿Puedes decirme qué es esto? - preguntó, el rubio enseñándole la hoja.
-La última vez que comprobé, se trataba de una hoja - el Comandante tuvo la desfachatez
- en opinión de Danny - de componer una de esas sonrisas que hacían que el detective
sintiese unas ganas terribles de borrar a golpes.
-Muy gracioso, McGarrett ¿”Payaso” era también una materia obligatoria en el ejército?
-Marina - corrigió inmediatamente el comandante - realmente, Danny, si hoy no has consumido tus habituales cantidades mortales de azúcar, no tienes porque desquitarte conmigo.
-Las cantidades de azúcar que consumo no son de tu incumbencia, y sabes perfectamente de lo que estoy hablando: quiero saber qué demonios has escrito aquí - dijo señalando el garabato a pesar de que a esas alturas estaba convencido de que era menos un garabato y más una palabra.
Steve posó su mirada en la de Danny, aquella era la primera vez que iba a decir esas palabras
y estaba convencido de que lo mejor era hacerlo manteniendo el contacto visual.
-Saranghae - dice.
Danny parpadeó un momento algo aturdido, no tenía ni idea de lo que Steve había dicho, sin
embargo, algo en la voz de Steve lo ponía nervioso
-¿Y qué demonios es saran… eso?
-Saranghae - repitió el marine, nuevamente buscando el contacto visual, diciendo las sílabas muy lentamente.
-Sí, eso, ¿Qué significa?
-Si no lo sabes, no seré yo quien te lo diga.
Danny entrecerró los ojos sintiendo cómo la furia comenzaba a correr por su cuerpo
-Si no me quieres decir ¿POR QUÉ DEMONIOS LO GARABATEAS EN MIS INFORMES?
-Danny, no puede estar de más que amplíes un poco tus conocimientos
-¿Sabes qué? NO ME IMPORTA QUÉ SIGNIFICA, NO QUIERO SABERLO. DEJA MIS INFORMES EN PAZ - dijo el rubio saliendo por la puerta rumbo a su oficina
Sin duda alguna, el traductor de Google sería su mejor amigo durante los próximos minutos.