Cada que veo a nuestra hija lo veo a él
Para: crack_and_roll
Fandom: Sailor Moon
Claim: Serena/Taiki
Palabras: 746
Reto: Lluvia de la comunidad crack and Roll
Comenzó a llover antes de que pudiéramos alcanzar a resguardarnos. El otoño no solo había traído lluvias, si no también vientos gélidos, seguro que recuerdas esa tarde, fue la primera vez que llegue tarde a una de nuestras citas. Te juro que cuando accedí a verlo lejos de Tokio, en ningún momento espere que las cosas terminaran como terminaron. Pero si te soy sincera no me arrepiento
Llevaba mi vestido azul, ese que solía ponerme con el dije en forma de luna menguante; recuerdo que alguna vez me preguntaste por que no me lo ponía mas, te dije que era por que ahora quería parecer mas madura, estaba a punto de convertirme en una mujer casada. Lo cierto es que te mentí. La principal razón era que me recordaba a él.
Como te he dicho la lluvia comenzó empapándonos por completo, haciendo que la conversación que en ese momento era algo violenta tuviera que ser interrumpida, sé que no debí de haber seguido sus pasos. Pero yo no conocía aquel lugar y el frió mermaba mi capacidad de raciocinio. Fue una cabaña vacía en ruinas la que nos sirvió de refugio, pero el frió seguía calándome los huesos, y me era imposible mantener la mandíbula quieta de tal suerte que mis dientes chocaban unos contra otros. Recuerdo claramente el bufido de molestia que salió de sus labios cuando desapareció tras una puerta mohosa, lo cierto era que el lugar tenia filtraciones en varias partes.
Entonces me arrojo lo que parecía una manta vieja y polvosa, lo mire fijamente sin entender, hacia unos minutos me había mirado duramente, me había demostrado su desprecio, y ahora estaba ahí, lance un suspiro por que lo comprendía. Él me odiaba por lastimar a su hermano, le parecía que yo debía de sacar a Seiya de mi vida en ves de hacerlo participe de los preparativos de mi boda. Lo que el no entendía era que por mucho que quisiera, no tenía el valor suficiente para sacar a Seiya de mi vida.
Sacudí un poco la manta, antes de pasarla por mis hombros cuando escuche su voz, deteniéndome.
-Quítate la ropa- murmuro, yo levante la mirada completamente asustada, para clavarla en sus ojos
-Lo ultimo que haría en mi vida seria tocarte, Tsukino- me dijo al leer el pánico en mis ojos, y lo que leí en sus pupilas fue simplemente indiferencia -Estas temblando completamente, la humedad del lugar no nos ayuda y por si no te has dado cuenta el aire se ha intensificado, puede que tu quieras terminar con neumonía, pero yo no-
Y entonces vi como sus manos viajaron a los botones de su camisa, y como comenzaba a desabrochar uno por uno, dejando al descubierto su torso, trague saliva y comencé a imitarlo, sacándome el vestido por la cabeza quedando solo en ropa interior, podía sentir el rubor en mis mejillas, y lo mire de reojo, él estaba tranquilo, como si a su lado no estuviera ninguna mujer semidesnuda. Tengo que reconocerlo, al menos ante ti debo hacerlo ahora que te estoy confesando todo esto, No podía creer que él pasara de mí de aquella manera. ¿Cuántas veces me habías dicho tú que era hermosa? ¿Cuántas veces no había provocado yo tu excitación estando así semidesnuda?.
Él seguía mirándome como siempre, como si no viera mis pechos o mi vientre, no sé que me paso en ese momento, lo cierto es que me sentí herida en mi orgullo femenino, por supuesto no quería que me quisiera, eso era una tontería. Pero tampoco podía creer que pasara de mí. No lo pensé realmente, cuando se acerco a mí para rodearnos a ambos con la manta -La mejor manera de entrar en calor - me propuse lograr que el se diera cuanta de que era una mujer.
Y Darien la razón de todo esto, es por que lo logre, por supuesto no espere que las cosas pasaran a mayores, jamas imagine tenerlo palpitante entre mis carnes, como tampoco imagine, que él, Taiki Kou me hiciera suya de todas esas maneras impropias con las que no me atrevía ni a pensar siquiera. Fui suya y me gusto...
Supongo que ni yo sé porque te digo todo esto, talvez para que entiendas la razón por la que a veces me quedo abstraída mirando las estrellas o porque no me he molestado realmente por el asunto con Rei, supongo que es por que cada que veo a nuestra hija lo veo a él.
Fandom: Sailor Moon
Claim: Serena/Taiki
Palabras: 746
Reto: Lluvia de la comunidad crack and Roll
Comenzó a llover antes de que pudiéramos alcanzar a resguardarnos. El otoño no solo había traído lluvias, si no también vientos gélidos, seguro que recuerdas esa tarde, fue la primera vez que llegue tarde a una de nuestras citas. Te juro que cuando accedí a verlo lejos de Tokio, en ningún momento espere que las cosas terminaran como terminaron. Pero si te soy sincera no me arrepiento
Llevaba mi vestido azul, ese que solía ponerme con el dije en forma de luna menguante; recuerdo que alguna vez me preguntaste por que no me lo ponía mas, te dije que era por que ahora quería parecer mas madura, estaba a punto de convertirme en una mujer casada. Lo cierto es que te mentí. La principal razón era que me recordaba a él.
Como te he dicho la lluvia comenzó empapándonos por completo, haciendo que la conversación que en ese momento era algo violenta tuviera que ser interrumpida, sé que no debí de haber seguido sus pasos. Pero yo no conocía aquel lugar y el frió mermaba mi capacidad de raciocinio. Fue una cabaña vacía en ruinas la que nos sirvió de refugio, pero el frió seguía calándome los huesos, y me era imposible mantener la mandíbula quieta de tal suerte que mis dientes chocaban unos contra otros. Recuerdo claramente el bufido de molestia que salió de sus labios cuando desapareció tras una puerta mohosa, lo cierto era que el lugar tenia filtraciones en varias partes.
Entonces me arrojo lo que parecía una manta vieja y polvosa, lo mire fijamente sin entender, hacia unos minutos me había mirado duramente, me había demostrado su desprecio, y ahora estaba ahí, lance un suspiro por que lo comprendía. Él me odiaba por lastimar a su hermano, le parecía que yo debía de sacar a Seiya de mi vida en ves de hacerlo participe de los preparativos de mi boda. Lo que el no entendía era que por mucho que quisiera, no tenía el valor suficiente para sacar a Seiya de mi vida.
Sacudí un poco la manta, antes de pasarla por mis hombros cuando escuche su voz, deteniéndome.
-Quítate la ropa- murmuro, yo levante la mirada completamente asustada, para clavarla en sus ojos
-Lo ultimo que haría en mi vida seria tocarte, Tsukino- me dijo al leer el pánico en mis ojos, y lo que leí en sus pupilas fue simplemente indiferencia -Estas temblando completamente, la humedad del lugar no nos ayuda y por si no te has dado cuenta el aire se ha intensificado, puede que tu quieras terminar con neumonía, pero yo no-
Y entonces vi como sus manos viajaron a los botones de su camisa, y como comenzaba a desabrochar uno por uno, dejando al descubierto su torso, trague saliva y comencé a imitarlo, sacándome el vestido por la cabeza quedando solo en ropa interior, podía sentir el rubor en mis mejillas, y lo mire de reojo, él estaba tranquilo, como si a su lado no estuviera ninguna mujer semidesnuda. Tengo que reconocerlo, al menos ante ti debo hacerlo ahora que te estoy confesando todo esto, No podía creer que él pasara de mí de aquella manera. ¿Cuántas veces me habías dicho tú que era hermosa? ¿Cuántas veces no había provocado yo tu excitación estando así semidesnuda?.
Él seguía mirándome como siempre, como si no viera mis pechos o mi vientre, no sé que me paso en ese momento, lo cierto es que me sentí herida en mi orgullo femenino, por supuesto no quería que me quisiera, eso era una tontería. Pero tampoco podía creer que pasara de mí. No lo pensé realmente, cuando se acerco a mí para rodearnos a ambos con la manta -La mejor manera de entrar en calor - me propuse lograr que el se diera cuanta de que era una mujer.
Y Darien la razón de todo esto, es por que lo logre, por supuesto no espere que las cosas pasaran a mayores, jamas imagine tenerlo palpitante entre mis carnes, como tampoco imagine, que él, Taiki Kou me hiciera suya de todas esas maneras impropias con las que no me atrevía ni a pensar siquiera. Fui suya y me gusto...
Supongo que ni yo sé porque te digo todo esto, talvez para que entiendas la razón por la que a veces me quedo abstraída mirando las estrellas o porque no me he molestado realmente por el asunto con Rei, supongo que es por que cada que veo a nuestra hija lo veo a él.